Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, fue acusado de vender ilegalmente acciones de la compañía.
Puntualmente, se plantea que las acciones se vendieron por u$s7.500 millones durante el cuarto trimestre de 2022.
Michael Perry, reconocido accionista de la empresa, acusó a Musk por vender 45 millones de acciones antes de que se revelaran los malos datos de ventas de vehículos eléctricos.
Según Perry, esta maniobra se realizó para evitar un impacto de 55% en el valor de la compañía.
"Al deshacerse de acciones de Tesla por valor de u$s7.530.113.926 en noviembre y diciembre de 2022 mientras estaba en posesión de información material no pública adversa, E. Musk explotó su posición en Tesla e incumplió sus deberes fiduciarios para con Tesla", expresó el demandante.
El argumento de la demanda sostiene que Musk necesitaba vender acciones a un precio más alto para cubrir el préstamo por la adquisición de Twitter.
Además, las ventas del cuarto trimestre de ese año estuvieron muy por debajo de las expectativas del trimestre anterior.
"Musk vendió estas acciones antes de que la información no pública que poseía pudiera ser divulgada públicamente y afectar el precio de las acciones de la empresa", añadió Perry.
Aproximadamente, el magnate ganó u$s3.000 millones luego de realizar estas acciones.
Ante esta situación, Perry reclamó que las ganancias ilegales de Musk sean devueltas a la empresa.
Además, el accionista exigió una compensación por daños y perjuicios a los ocho directores de ese momento por mostrar un imprudente desprecio.
Para Perry, Musk implementó la estrategia para evitar perder dinero y porque había prometido un "fin de año épico" en cuanto a los resultados de Tesla.