El presidente de Accenture España, Juan Pedro Moreno, resaltó que la "era posdigital" ya ha comenzado, al menos en el ámbito de las inversiones en transformación digital de las grandes empresas, que deberán ahora dar "un giro inteligente" para crear valor.
"No vale con hacer grandes inversiones. Ahora, con las ya hechas las compañías deberán ser capaces de vender más o mejor los productos existentes y tendrán que repensar sus costes porque la competitividad en este punto será esencial, y ahí la robótica y la automatización y el cloud van a jugar un papel clave", afirmó el directivo.
El presidente de Accenture reflexionó sobre las tendencias y líneas estratégicas de la compañía que van a marcar este año, y ahí hizo especial hincapié en el uso de los datos. Moreno dijo que no vale con recabar muchos datos. "Las empresas no deberán tener el síndrome de diógenes con los datos; deberán determinar cuáles necesitan y cuáles no y hacerlo de una forma transparente y responsable. Todas las compañías deberían tener un manifiesto de datos, un decálogo para que el consumidor sepa cómo y para qué van a usar su información".
Su estrategia para ganar más negocios la aprendió de los juegos de mesa: la rara historia del creador de LinkedIn
El ejecutivo defendió que los consumidores deben tener libertad para elegir entre las empresas, "y estas deben tener en cuenta que se están añadiendo nuevos valores en la sociedad, como la ética en el uso de los datos y la sostenibilidad, que serán determinantes para que el usuario opte por unos servicios u otros". En este sentido, Moreno explicó que Accenture ha empezado a ofrecer el servicio Data Ray en su hub en Madrid, para ayudar a sus clientes a entender sus datos y saber sacarles provecho.
Entre las tendencias de futuro, el presidente de Accenture España también citó lo que denominó "la magia de las conversaciones inteligentes". Según el directivo, habrá más inteligencia artificial en las interacciones humanas con la medicina, los call centers, etc.
"El desarrollo de la voz con la inteligencia artificial va a producir un salto importante. En los centros de datos, por ejemplo, no se trata de poner al ser humano al lado si no en el centro. Los trabajadores de los call centers van a estar ayudados por la robótica y se incentivará en otras cualidades más valiosas como la empatía con la gente", sintetizó el ejecutivo.