En Netflix, calificada por Forbes como uno de los mejores empleadores del mundo, los empleados pueden disfrutar de vacaciones ilimitadas, una de las muchas ventajas que implica trabajar para el gigante de los contenidos en streaming.
A muchas personas ese beneficio les parecerá un sueño imposible, pero el tiempo libre ilimitado y pagado se está convirtiendo en un beneficio cada vez más popular entre las startups y las empresas de alto perfil.
A mediados de los 90 algunas compañías, entre ellas IBM, comenzaron a descartar las políticas tradicionales de vacaciones anuales y dejaron que el personal se tomara tantos días como quisiera.
En 2019, son cada vez más las startups y empresas de alto perfil que se han sumado a esa iniciativa, entre las cuales se encuentran Kronos, Songkick, Glassdoor y Virgin Group.
En Netflix la política de vacaciones es muy simple. Los asalariados pueden tomarse tanto tiempo libre como quieran. Sus días no se registran, por lo que depende de ellos decidir cuánto tiempo necesitan o quieren.
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Para los empleados, la asignación de vacaciones sin restricciones es un sueño hecho realidad. Se cree que tener control sobre su tiempo libre hace que los trabajadores se sientan más felices y les ayuda a equilibrar mejor su vida laboral y personal, dándoles más flexibilidad a la hora de tomarse su merecido descanso del trabajo.
También se considera que el tiempo libre ilimitado beneficia a las empresas, a pesar de los temores sobre la posibilidad de que los trabajadores desaparezcan y se embarquen en un viaje de tres meses al extranjero. Se cree que este tipo de políticas permite que el personal sea más productivo y reduce el estrés que genera una carga de trabajo excesiva, ayudando a las empresas a atraer y retener a sus empleados más cualificados.
La confianza de los empleadores en los trabajadores para que tomen sus propias decisiones también contribuye a fomentar un ambiente de trabajo positivo.
Sin embargo, el tiempo libre ilimitado no está exento de problemas, de manera que puede parecer más ventajoso de lo que realmente es.
Cuando en 2015 se fundó la empresa de software CharlieHR, cada empleado recibió días de vacaciones ilimitados y totalmente pagados, sin importar el papel que desempeñaran. Sin embargo, el año pasado el director de operaciones y cofundador Ben Gateley anunció que estaban descartando esa política.
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Una razón clave ha sido que el personal simplemente no se estaba tomando el tiempo libre al que tenía derecho. "Poner un límite numérico al tiempo de vacaciones tiene un efecto curioso", explicó Gateley en una publicación del blog en el sitio web de la compañía.
"Si te dicen que puedes tomarte 25 días de vacaciones, entonces estarás motivado inconscientemente a tomarlos. Es una peculiaridad psicológica relacionada con la propiedad: cuando algo te pertenece, inmediatamente lo valoras mucho más.
"Al contrario, la falta de un número y el concepto mismo de ilimitado puede significar que ese tiempo de vacaciones no se valora de la misma manera".
Aunque las políticas de vacaciones ilimitadas tienen como objetivo reducir el estrés y el riesgo de que los empleados sufran síndrome de burnout, la realidad difiere bastante. Muchas personas se sienten culpables por tener demasiado tiempo libre, lo cual puede provocar ansiedad.
Cuando tomar vacaciones es un proceso abierto y flexible, el personal puede sentirse incómodo decidiendo cuánto tiempo realmente deben tomarse, por lo que no se molestan y terminan tomándose menos tiempo del que disfrutarían si tuvieran 28 días de vacaciones anuales.
En un estudio reciente, la firma de recursos humanos Namely descubrió que los empleados con planes de vacaciones ilimitados tan solo se toman una media de 13 días de descanso al año, mientras que los empleados que siguen el plan tradicional se toman un promedio de 15 días anuales.
En una encuesta empresarial realizada en CharlieHR, un empleado comentó: "Recuerdo que me preguntaban si me estaba burlando de ellos... y qué pensarían otras personas de la compañía sobre mis días de vacaciones. De cierta forma, sentí que estaba haciendo algo en contra del interés de la compañía y de mis compañeros de equipo".
Los planes de vacaciones ilimitadas también pueden crear tensión en el lugar de trabajo. Algunos empleados pueden abusar de ese sistema o querer tomarse más tiempo libre que otros, dejando a los que se quedan en la oficina sobrecargados de trabajo.
Además, las vacaciones ilimitadas no son realmente ilimitadas pues habrá ocasiones en que las empresas necesiten que su personal esté disponible. Las empresas más pequeñas pueden tener dificultades para implementar planes de vacaciones ilimitados si no pueden cubrir la ausencia del personal.
Aunque esto no representa un problema para las compañías de tecnología más grandes que ofrecen este beneficio, otras empresas quizá tengan que llamar a sus empleados para que vuelvan al trabajo durante las etapas de mayor actividad, lo cual haría que los trabajadores se sintieran descontentos.
Algunas compañías han logrado que las vacaciones ilimitadas se conviertan en un modelo funcional, pero no cabe duda de que no es sencillo. Hay que gestionar desde los conflictos por la programación de las vacaciones hasta garantizar que el personal realmente se tome el tiempo libre que necesita, por lo que el tiempo libre ilimitado y pagado podría causar más dolores de cabeza que beneficios.