Amazon es uno de los gigantes tecnológicos globales que este año anunció 16 productos de una vez, centrados principalmente en Alexa, su asistente virtual. La apuesta es ambiciosa: la empresa quiere a Alexa en todas partes junto al usuario: en la casa, en la calle y cuando camina fuera del hogar.
Pero observe la fotografía superior, provista por Amazon: en ella no aparece ningún celular. ¿Por qué la compañía del millonario Jeff Bezos no lanza un teléfono móvil donde pueda estar presente su asistente virtual?
En el siguiente video hay un resumen de los últimos anuncios de Amazon:
Se trata de una gama muy amplia de productos que van desde cámaras hasta dispositivos de seguridad para el hogar denominados Ring, balizas Wi-Fi, un artilugio para rastrear perros, y una gran cantidad de dispositivos habilitados para Alexa, con iteraciones de altavoces Echo existentes y extendidas a los extremos bajo y alto del segmento, una unidad adicional para algunos autos de GM, un horno de cuatro funciones, auriculares Echo y ¡hasta aros y marcos de anteojos! conectados a Alexa.
La intención es clara: Amazon quiere saturar los hogares y las vidas de los usuarios con dispositivos Alexa. Estos productos no están destinados a generar ingresos por sí mismos para la compañía de Bezos, sino a lubricar la bomba creadora de dinero de Amazon: su centro de compras.
La compañía no considera los productos como un centro de ganancias, sino como una forma a largo plazo de mantener a los clientes en el ecosistema de Amazon, comprando productos.
¿Cómo la compañía de Bezos seguirá a los usuarios por sus casas, y afuera, mientras usan anillos de Alexa y marcos de anteojos, y recopilará datos de comportamiento que ayudarán a refinar sugerencias e incluso ajustar los precios a sus perfiles individuales? La respuesta de la empresa es la misma que se escucha de todas las grandes compañías tecnológicas: "Más opciones para nuestros clientes".
Derrotas con lecciones
Algunos de los nuevos productos fallarán, pero, en la filosofía de Amazon, el fracaso es algo bueno... siempre y cuando sea una "falla a escala", a diferencia de las pequeñas fallas. Como se explica en esta carta de 2018 de Bezos a los accionistas, el fracaso a escala significa que ha hecho lo mejor que puede y así obtener lecciones útiles del experimento.
Por ejemplo, ahí está el fracaso de los botones Dash recientemente retirados colocados en lavarropas y puertas de estantes de almacenamiento hogareño, ahora reemplazados por el asistente de voz mucho más ubicuo y flexible: "Alexa, tráenos más detergente para la ropa"... o pañales o toallas de papel.
¿Estos errores llevaron a Amazon a las lecciones correctas? En términos de falla a escala, ninguno fue tan llamativo como el Fire Phone 2014 de Amazon que resultó en un ojo morado de 170 millones de dólares.
Una razón clave del fracaso fue la negativa de Amazon a adoptar una versión estándar de Android, en lugar de una versión "bifurcada" personalizada e incompatible.
¿Qué pensará Bezos al ver la adopción de Android por parte de Microsoft para su computadora portátil y teléfono Duo que se lanzará en aproximadamente un año? No se sabe la respuesta a esta pregunta.
¿Y qué lección llevó a Amazon a presentar el Loop, un anillo dotado de una conexión Alexa? En un mercado saturado de teléfonos inteligentes, ¿por qué usar un anillo tan incómodo, hablar con la mano y llevarlo a su oído para obtener una respuesta... suponiendo que la batería de un dispositivo tan pequeño no haya muerto?
La propia descripción de Amazon del dispositivo parece avergonzada:
"Simplemente presione un botón (y) hable en voz baja con Alexa y luego la respuesta llega discretamente a través de un pequeño altavoz integrado en el anillo".
Además de los teléfonos inteligentes, también hay una creciente población de relojes inteligentes habilitados para aplicaciones que hoy pueden hacer el trabajo del anillo de Amazon Loop. En la tienda de aplicaciones Apple Watch no hay una sola aplicación Alexa o Amazon...
La empresa de Bezos también anunció los marcos de anteojos Echo, que también están disponibles solo por invitación.
Una vez más, aparece la pregunta acerca de la "razón de los marcos inteligentes" en un mundo de teléfonos inteligentes y relojes.
¿Por qué Amazon no vuelve al negocio de la telefonía? ¿Por qué no tiene, por ejemplo, un teléfono Echo basado en Android con una capa de interfaz de Amazon similar a lo que Samsung hace para sus teléfonos Galaxy con su interfaz de usuario?
La compañía ya vende muchos de estos dispositivos, incluida la marca Jitterbug de teléfonos móviles para personas mayores.
No hay duda de que Amazon quiere mantener las garras de Google fuera de su negocio, pero la lección que la compañía debería haber aprendido del Fire Phone es que al rechazar a Android, perdió la moneda proporcionada por Google Mobile Services.
La compañía de Bezos no considera los productos como un centro de ganancias, sino como una forma a largo plazo de mantener a los clientes en su ecosistema, comprando productos.
Un teléfono Amazon también podría ayudar con las "habilidades" de Alexa al proporcionar una interfaz práctica e intuitiva para un catálogo de frases de activación.
La lista se actualiza cada semana en un correo electrónico que propone nuevos pedidos, con frases que Alexa ha aprendido a entender. Pero la forma y el modo en que un usuario descubre estas habilidades y realiza un seguimiento de las frases es una limitación seria.
Quizás Amazon esté planeando superar esta limitación a través de un sistema de inteligencia artificial más amplia y profunda que pueda interpretar solicitudes mal formuladas.
Esta es una apuesta que la compañía de Bezos es capaz de hacer. Pero, ¿llegará antes que Apple y Google a este terreno? Mientras tanto, los teléfonos inteligentes y los relojes continuarán proliferando y adquirirán sus propios conjuntos de habilidades lingüísticas.
Fuente: iProfesional