Alicia Romero siempre relacionó su pasión y sus gustos por la logística, que vinculó a la exportación y a la importación.

Luego de recibirse como licenciada en Comercio Internacional en 2008 y, tras algunas experiencias en compras internacionales, en 2014 lanzó su emprendimiento, que comenzó trayendo productos de ferretería, y hoy ingresa al país hasta aeroplanos.

Recuerda los momentos cuando todo parecía que no era el mejor momento para lanzar una empresa, porque " había cepo y las importaciones estaban restringidas. Pero era la oportunidad que el tiempo me daba para aprender y preparar una red de contactos. Así que empecé en mi casa y, luego, en el coworking de Incutex".

Como toda startup, buscó financiamiento y apoyo externo, fue por eso que en 2017 entró al Programa de Negocios de la Fundación E E. "Ahí aprendí a ver el negocio en forma global, a tomar decisiones sin que el árbol tapara el bosque", comparte.

Aunque comenzó en forma solitaria, eso o continuaría así "Hace cuatro años decidí sumar una empleada. Volví a la Siglo 21 y busqué a alguien de la carrera, Vanesa Ancillai, y hace dos años hice lo mismo con Soledad Salinardi. Es la manera que encontré de devolverle a la universidad todo lo que hizo para mi formación", dice Alicia.

En cuanto a qué hace exactamente la empresa, Romero explica que "Una vez que se pacta la operación de exportación o importación, hacemos el transporte de la mercadería, tanto sea por vía terrestre, marítima o aérea. Córdoba requiere generalmente de transporte multimodal". También comenta que tercerizan varias operaciones, como la de los camiones: "tercerizamos. En la cadena de comercio exterior, cada uno se dedica a hacer lo que sabe. Nosotros conectamos a todas las partes. Buscamos el camión, la empresa marítima o la aerolínea".

En el devenir diario, trabajan con un pool de proveedores de 15 empresas: "La logística internacional es un mercado bastante concentrado. Además, conectamos a la empresa local con la contraparte en el mundo", a lo que agrega que "Integro una red de agentes en el mundo y ellos me conectan con sus vendedores o compradores. Yo les pido que me pongan el producto en el puerto de su país y lo envíen, y yo hago lo mismo cuando tengo que exportar. Fue el resultado de varios viajes a China, Australia, Europa y Estados Unidos, la mayoría acompañando a los clientes. Acabo de tener mi primer hijo, con él ya tenemos un par de viajes a Buenos Aires".

Recuerda que al comienzo trabajaron en el rubro de ferretería "Fueron herramientas para el rubro ferretería. Después empezamos a trabajar para el agro, exportando maquinaria y granos, también para distribuidores, importando productos de consumo, y revendedores, con máquinas industriales. Incluso importamos hasta planeadores, dado que estamos en contacto con aeroclubes, porque estas operaciones se programan con el importador. Se utilizan los contenedores marítimos más grandes. Algunas partes van desarmadas y se ubican en un "estribo" (cajón) para inmobilizarlo. Hemos traído unidades desde Hungría".

Ya tienen en su haber un centenar de clientes, que realizan una 300 operaciones por año, en promedio. "La mayoría son del interior provincial, en especial de San Francisco, Freyre, La Francia, Justiniano Posse y algo también de Capital y de Buenos Aires. Y son pymes que necesitan mucha ayuda, porque el mismo dueño es quien negocia con la contraparte en el mundo, va a pagar al banco y recibe la mercadería. Por eso, hacemos una atención personalizada, es nuestro diferencial", subraya Romero.

Aunque el costo de la logística es un problema serio, no dejan que eso los amedrente: "en lo que va del año el costo subió entre 25 y 30 por ciento, pero respecto al año pasado trepó 60 por ciento. Pero Córdoba está haciendo un buen trabajo, como desarrollar playas donde se puedan cargar y descargar contenedores. Hasta hace poco, para exportar, había que traer un contenedor vacío desde Buenos Aires y que volviera lleno y al revés para importación, con lo cual había que pagar dos viajes", comparte la emprendedora, que agrega que ahora "en el Centro de Servicios de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec), en Villa María y, desde hace poco, en San Francisco, se pueden dejar contenedores, que se utilizan para cargas de Santa Fe y Rosario. Esto lo estamos trabajando a través de la Asociación Cordobesa de Agentes de Carga (Acac), de la que soy parte".

En cuanto al futuro, Romero asegura que "El primer paso lo dimos hace unos meses. Dejamos el coworking y alquilamos una oficina propia (está ubicada frente al Panal, la sede del Gobierno provincial). Nunca dejamos de ser emprendedoras, pero es como dar un salto y pasar a ser empresa. El próximo paso es abrir una oficina en Uruguay, pero por ahora es un sueño", indicó La Voz.

Te puede interesar