Las plataformas de contratación de freelancers se afianzan cada vez más en el país, producto de un contexto en el que empresas y profesionales están en la búsqueda de nuevas formas de vinculación más beneficiosas para ambas partes.
Al menos 800.000 argentinos ya dejaron de ir a la oficina y trabajan a distancia en proyectos de firmas locales o extranjeras, muchos de ellos a través de dos plataformas:
- Workana, que cuenta con más de 310.000 usuarios en Argentina
- Freelancer, uno de los líderes a nivel global, que superó las 460.000 personas en el país
Desde Workana indican a iProUP que ya totalizan 1,8 millones de profesionales registrados a nivel global. Y añaden que en lo que va de 2019 se publicaron 820.000 proyectos, casi el triple de 2018, fiel reflejo del crecimiento exponencial de esta modalidad. Buena parte de ese público tiene menos de 40 años y posee estudios de nivel terciario o superior.
"Desde que nació Workana, la cantidad de freelancers y empresas registradas no paró de crecer. En épocas de crisis, sería normal suponer que esto es producto de la búsqueda de alternativas al empleo tradicional, pero lo cierto es que sólo 5% de nuestros usuarios se vinculó por haberse quedado sin trabajo", dice Guillermo Bracciaforte, cofundador del sitio.
Respecto al perfil de los estos profesionales, la mayoría se desempeña en tareas vinculadas al gerenciamiento de proyectos, diseño, asesoramiento, programación, desarrollo de contenidos o traducciones. Además, están surgiendo áreas que van haciéndose su lugar en este mercado: recursos humanos, research, educación, y arquitectura, entre otras.
Nuevo formato, nuevos desafíos
El crecimiento imparable de esta modalidad trae aparejado novedosas y desafiantes formas de interacción. "Los freelance son parte del paradigma disruptivo en el mundo laboral, que impacta no solo en las personas sino también en las organizaciones", asegura a iProUP Maximiliano Schellhas, Director General de Staffing de Randstad.
"Cada vez más vemos que son también las organizaciones las que están transformando su forma de gestionar el talento y van incorporando este formato", completa.
El mercado atraviesa un proceso de plena transformación, está en continuo movimiento, es dinámico y las firmas necesitan adoptar otras modalidades laborales para organizar una estrategia que les posibilite incorporar al talento independiente.
En este sentido, empresas como Unilever, Quilmes, OLX, Sirena y Ambev, por citar sólo algunas, han redefinido las funciones de su staff y se vuelcan a a contratar freelancers para determinados desarrollos. "La curva del progreso técnico se acelera. Además, hace rato que las estructuras tradicionales atentan contra la dinámica organizacional", asegura a iProUP Miguel Alfonso Terlizzi, fundador y presidente de Hucap y socio de Workia, quien agrega: "Por eso surgen los equipos por proyectos, que se van tornando más frecuentes".
En otro orden, las generaciones más jóvenes y aquellos profesionales que, por su perfil, son muy requeridos en el mercado laboral buscan ambientes de trabajo flexibles, valoran el home office y muestran un marcado interés por incrementar sus ingresos en dólares, si es que tienen esa posibilidad a su alcance. Schellhas añade que los modelos de organización basados en una única manera para dirigir y gestionar el capital humano ya son cosa del pasado. "Las organizaciones modernas tienen hoy múltiples y diversas fuentes de talento que van más allá de su dotación en relación de dependencia", advierte.
Los expertos coinciden en que se trata de un cambio social y cultural principalmente impulsado por la transformación digital, que lleva a que haya necesidad de manejar los propios tiempos y espacios, ser más ambiciosos y buscar un mejor equilibrio entre la vida personal y la laboral.
Para Terlizzi, lo que está sucediendo es una gran oportunidad para profesionales y empresas. Remarca que las compañías deben contar con propuestas atractivas para así retener el talento y evitar una migración, "que puede acentuar aún más el estancamiento y dificultad que se evidencia en el mercado de empleo local".
Solución para las empresas
"En Argentina, las plataformas digitales contribuyen a que haya más flexibilidad laboral. Vemos empresas que enfrentan esta nueva revolución 4.0 con miedo. Pero la tendencia es muy fuerte en cuanto al cambio de modalidades contractuales y es importante que las compañías lo incorporen", dice Andrés Hatum, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.
Las plataformas de empleo freelance abren las puertas a un tipo de vinculación que antes no existía y profundiza el outsourcing de profesionales. Es decir, colaboradores con los que la compañía tiene un ida y vuelta permanente: tercerizados, dotaciones temporarias, consultores, freelancers y proveedores estratégicos son sólo algunos de estos nombres. Es por ello que los expertos se refieren a un "pool de talentos".
"La posibilidad de ganar agilidad y acceder a profesionales de alta especialización, capacitados y con experiencia representa una gran oportunidad para las empresas que, de ese modo, también acceden a nuevas formas de hacer o pensar las cosas y a equipos más diversos para incrementar la performance", subraya Schellhas.
Desde Workana aseguran que su plataforma y las actividades freelance son "la solución que encuentran las organizaciones para acceder a personas calificadas de manera rápida y efectiva, solucionar problemas internos y bajar el costo laboral".
Según la firma, casi el 45% de las compañías registradas empezaron a contratar personal independiente porque requería de apoyo externo para algunas tareas y así poder hacer foco en las prioridades del negocio. Y un 22% lo hizo porque necesitaba encarar iniciativas puntuales.
Para el abogado laboralista Juan Cerruti, en Argentina el principal problema del encargo por proyecto reside en la figura del monotributista, ya que es una relación de empleo que puede dar lugar a controversias legales. "Eso siempre va a ser así mientras que se mantenga el régimen actual", resalta.
En su visión, esta forma de vinculación puede generar conflictos entre las partes. Como contrapartida, "las firmas que prefieren minimizar riesgos utilizan contratos a plazo fijo, previstos en la Ley del Contrato de Trabajo: tienen una duración mínima de un mes y un máximo de cinco años", indica el letrado, socio del estudio Plan A.
"En muchos casos, a los freelancers se lo contrata por ser monotributistas, incluso si realizan tareas habituales de las compañías. A veces se evade el contrato a plazo fijo para evitar costos laborales y esto deriva en que los colaboradores no tengan ART, lo que transformarse en un dolor de cabeza", alerta.
Regulación, la cuota pendiente
"El mundo avanza mucho más rápido que las regulaciones. Es necesario adaptarse a las necesidades que hoy presenta el mercado laboral, abrazando la innovación pero a la vez asegurando la inclusión para que nadie se quede atrás", asegura el ejecutivo de Randstad.
Este fenómeno del "freelancismo" y de la llamada Gig Economy –el trabajo por encargo- son parte de un cambio de paradigmas que transitan las empresas y disparan la necesidad de rever los marcos regulatorios y sistemas de protección social para llegar a esquemas flexibles para las compañías y que además amparen a los trabajadores.
Desde Workana son conscientes de la tendencia y aseguran que Argentina se está adaptando a las plataformas y modalidades, por lo que interpretan que más temprano que tarde harán falta nuevas leyes o una reformulación de los impuestos al trabajo.
"En Colombia, por ejemplo, el teletrabajo ya fue reglamentado y contempla normas específicas para los profesionales independientes", afirman. "Las políticas deben acompañar y agilizar los cambios, además de poner en orden las regulaciones que contemplen los derechos de todos los trabajadores", agrega Schellhas.
Según el experto de Randstad, "es clave implementar legislaciones adaptadas a los cambios que estamos viviendo". En el mercado el consenso es que debe apuntarse a un sistema de "portabilidad de derechos". Las personas deben estar protegidas, más allá del puesto de trabajo o de un tipo de contratación en particular.
Por último, Cerruti cree que se generarán otras modalidades, que será cada vez más fácil acceder a profesionales independientes y que se crearán modalidades contractuales que, si bien pueden ser a plazos relativamente largos, serán de prestación discontinua.