Optimizar el tiempo de la forma adecuada parece haberse convertido en la frenética obsesión de este siglo XXI, una piedra filosofal con la que luchan startups, autónomos, directivos y empresas para lograr retener el talento, tener equipos más creativos y eficaces y sobre todo, no tirar a la basura millones de minutos desperdiciados consultando el smartphone, mirando a las musarañas o realizando tareas rutinarias.
Desde Inc Geoffrey James revela que, de media, estás desperdiciando más de la mitad de cada día laboral en tareas que te hacen pierden el tiempo. Aquí están los culpables y algunas soluciones simples para recuperar esos valiosos lapsos.
Desplazamientos innecesarios (13%)
A partir de 2018 (el último año medido), el viaje promedio de ida al trabajo es de 27 minutos, casi seis minutos más que en 1980, según la Oficina del Censo de los EE. UU. De esta manera, aproximadamente cada persona habría pasado al jubilarse entre 5 y 6 años al volante -o en otro medio de transporte-, lo que supone el 13% de la vida laboral. Descentralización, flexibilidad y trabajo desde casa pueden ayudar a resolver este problema-
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Reuniones innecesarias (16%)
Según un estudio realizado en el MIT, el trabajador promedio al jubilarse habrá pasado al menos 7 años en reuniones inútiles, lo que representa aproximadamente el 16% del tiempo que pasará en el trabajo durante su vida. Por ello, es importante flexibilizarlas, reducir su duración o que tengan un carácter opcional.
Correos electrónicos innecesarios (23%)
Según una investigación citada en Forbes, el empleado de oficina promedio pasa 2.5 horas al día leyendo y respondiendo a un promedio de 200 correos electrónicos, de los cuales aproximadamente 144 (en su mayoría CC y BCC) no son relevantes para su trabajo, lo que se traduce en la friolera de 10 años dedicados a correos electrónicos inútiles, el 23% de una carrera de 45 años. Abruma, ¿verdad?
Nada esta perdido, sino que se pueden esgrimir toda clase de técnicas para evitar este tipo de problemas. Por ejemplo, puedes implementar el trabajo remoto para ganar más productividad, crear una cultura de reunión eficiente con ayuda del software colaborativo y optimizar el uso del correo electrónico mediante aplicaciones específicas, horarios de consulta y uso o personalización de los equipos informáticos.