Los salarios de los argentinos se han visto muy afectados a raíz de un combo explosivo entre devaluación, su traslado a la inflación y sueldos que evolucionaron muy por debajo de ambas variables. Medidos en dólares, claramente perdieron protagonismo frente a otros de la región. Por un lado, esta situación beneficia a varias empresas de la industria del conocimiento, ya que realizan trabajos para afuera y los cobran en "moneda dura". Pero, por otro, la escalada inflacionaria mete mucha presión sobre sus costos. Es que, en este rubro en particular, la demanda laboral supera ampliamente la oferta y esto hace que los profesionales coticen alto.
En otras palabras, ante el temor de que sean captados por la competencia o tomen más compromisos del exterior, se ven obligadas a pagarles lo que ellos pretenden, sin tener demasiado margen para negociar.
"La suba del dólar encendió las alarmas en las empresas. Un tipo de cambio alto tiene como contrapartida salarios bajos en esa moneda. Además, trae aparejado el aumento de los precios, el poder adquisitivo se reduce, el consumo baja y caen las importaciones", remarca a iProUP Miguel Terlizzi, presidente de Hucap.
La devaluación, como cualquier otra alteración de alguna de las variables clave de la economía, hace que algunas ramas de actividad se perjudiquen y otras resulten beneficiadas. El primer grupo, acaso el más numeroso, engloba al comercio minorista, a las concesionarias y al turismo emisivo. El segundo, a la agroindustria, minería, exportación de servicios y a las empresas de tecnología y software.
Desde la Unión Informática, uno de los principales gremios que agrupa a los empleados del sector, aseguran a iProUP que ya tiene pactado un incremento de 10% entre enero y marzo y un 15% o más para mediados de año. No obstante, aclaran que estos números podrían ser mayores dependiendo del contexto post elecciones.
"Muchas Pymes están sufriendo el impacto de los recortes en sus clientes o baja de servicios, pero el golpe de la inflación en el bolsillo es innegable. Por este y otros temas ya iniciamos la ronda de reuniones para revisar la situación y recomponer los salarios, como pactamos en el cierre del primer tramo de paritarias", agregan.
Efecto tijera: competencia interna y externa
Los profesionales vinculados a la industria del conocimiento pueden trabajar freelance desde Argentina hacia afuera y cobrar en dólares. Incluso, percibir montos mayores y gozar de horarios más flexibles respecto a las condiciones que pueden ofrecerles las compañías argentinas.
"Los requerimientos provenientes del exterior siguen siendo sostenidos. Asimismo, se observa una alta demanda insatisfecha en el mercado local, ya que faltan profesionales para abastecer los pedidos de las compañías", remarca Terlizzi.
Fernando Waisman, cofundador de Nahual IT, dice a iProUP que "un dólar más alto beneficia a las firmas que exportan sus productos y el valor agregado de sus conocimientos". Sin embargo, esta mejora se ve contrarrestada por la mayor presión salarial, ya que este tipo de mano de obra (calificada y muy demandada) recibe ofertas en moneda dura.
"Este escenario contribuye a que haya poco margen de negociación para pactar sueldos y bonus variables, porque lo que prevalece es la retención de los talentos y evitar que se vayan a otra compañía o se vuelquen a un esquema freelance", remarca.
En cuanto a los niveles salariales, el último relevamiento anual del Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos de la Argentina (OPSSI) y de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) da cuenta de que un profesional junior percibe cerca de $40.000 en mano, mientras que un senior no baja de los $80.000 netos mensuales. Comparado con los datos de 2018, se observa un incremento del orden del 50%.
En el caso de los desarrolladores y programadores, el incremento anual fue algo mayor. Esto se debe a que estos perfiles son altamente requeridos y difíciles de conseguir. Por lo pronto, siete de cada diez empresas salió a buscar profesionales vinculados con el rubro digital en el primer semestre y más de un 80% se encontró con dificultades para hallarlos.
Para Adrián Anacleto, CEO y fundador de Epidata, las empresas de Conocimiento siempre han tenido que enfrentar una feroz competencia global para atraer talentos. "Pese a la crisis de 2008-2009 y las devaluaciones de 2014, 2015 y 2018, las ventas del sector medidas en dólares aumentaron 3% acumulativo anual desde 2008", afirma a iProUP.
Desde la CESSI remarcan que el empleo en el sector aumentó cerca de un 50% en estos últimos años, a una tasa anual acumulativa del 4,4%. "Todo indica que se ampliará aún más la brecha salarial entre los empleados calificados y no calificados, aumentando también el gap social", completa Anacleto.
"Para lograr un desarrollo sustentable, el país debe tener previsibilidad y variables económicas claras para desarrollar planes estratégicos sostenibles en el tiempo. La industria del conocimiento, a diferencia de otras, no tiene barreras proteccionistas. En general, posee programas y beneficios para que las empresas puedan instalarse en diferentes regiones, lo que hace que la demanda por el talento sea aún mayor", completa.
Ricardo Hernández, CEO y cofundador de Edison, asegura: "Los salarios van aumentando para hacerle frente a la competencia internacional, que siempre fue alta y que cada vez resulta más accesible gracias a las posibilidades que brinda el trabajo remoto". Y añade que "el problema no es el precio del dólar sino el debilitamiento e inestabilidad del peso".
Mónica Bobrowski, directora de Capital Humano de Practia, plantea a iProUP que el talento argentino es muy reconocido en la región y en el mundo: "Prueba de ello es el significativo volumen de exportaciones de software y servicios".
"En los últimos años, con la evolución de la tecnología, aumentó mucho la posibilidad de trabajar para firmas del exterior manteniendo la residencia local. Los profesionales de esta industria pueden elegir la mejor propuesta en función de sus expectativas, lo que no ocurre en otros rubros", expresa.
Ante este escenario, según la experta, "las compañías locales tienen que competir, en términos de paquete integral de compensaciones, con empresas internacionales que tienen otras posibilidades".
La difícil tarea de retener talentos
De acuerdo con Bobrowski, a las empresas no necesariamente contratar en Argentina les resulta siempre más barato. "En estas situaciones, los valores tienden a acomodarse y, si sumamos el costo laboral, puede quedar rápidamente igualado", remarca la ejecutiva.
Si bien es cierto que este país cuenta con profesionales de clase mundial, Brobowski remarca que "la industria del conocimiento es casi la única rama de actividad que cuenta con pleno empleo siempre y en la cual la carencia de profesionales es un problema no sólo local sino también global".
"Para las compañías, el hecho de ser atractivas para que los buenos perfiles quieran incorporarse se presenta como un gran desafío. Retenerlos es una preocupación que siempre debe rondar en la mente de sus gerentes y directivos, más allá del origen de la competencia", recomienda.
En la misma línea, Hernández, de Edison, dice: "Hay que acompañar a los empleados con beneficios ajustados a cada necesidad. Así, se fomenta la retención y el acompañamiento más allá de lo económico".Para Waisman, de Nahual IT, tampoco hay dudas de que las compañías deben tener un ojo puesto en sus recursos humanos clave. "Es difícil retener a los talentos y es por eso que deben brindarles las mejores condiciones y clima de trabajo posibles", comenta.
Así, las empresas se encuentran frente a un dilema. Si bien la suba del dólar las beneficia como exportadoras, presiona al alza a los salarios de quienes están vinculados con la "economía digital". Es que en este caso la competencia proviene no sólo del plano interno, sino también de firmas extranjeras interesadas en captar talento argentino.