El economista Aldo Abram consideró este viernes que la Argentina necesitará una "reforma laboral moderna" para volver a generar empleo privado de calidad después de varios años de eliminación de puestos de trabajo.
Abram dijo que esta reforma debe acompañar el plan de ajuste del Estado que comenzó el gobierno de Mauricio Macri y debería continuar en el próximo mandato, para que el sector público pueda mantenerse con sus propios ingresos, sin déficit.
El economista reconoció, además, las medidas tomadas por Portugal años atrás para salir de una crisis similar a la que atraviesa la Argentina en la actualidad, pero aclaró que "no lo hizo sin sacrificio".
Portugal -dijo- tuvo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pero mucho más amplio, porque tenía apoyo del Banco Central Europeo y de la Unión Europea, con fijación de condiciones más duras que el programa actual de la Argentina.
"Aquí se habla como si Portugal no hubiera hecho ningún sacrificio para acomodar un enorme déficit fiscal y una enorme deuda pública. Los sueldos de los empleados públicos bajaron hasta 23% y un quinto de ellos fueron despedidos", dijo Abram.
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Por ello, indicó que lo que sí habría que aprender del plan de Portugal es que es mejor hacer un programa que sea integral, dado en medio del ajuste que ese país hizo no cambió la legislación laboral, por lo que el desempleo llegó al 17%.
"Tres años después de hacer el ajuste a alguien se le ocurrió cambiar la legislación laboral y automáticamente el desempleo empezó a bajar en Portugal. Incluso, sus legislaciones ya eran mejores que las de Argentina", indicó Abram.
El economista señaló que Portugal tuvo una recesión fenomenal cuando se realizó el ajuste fiscal para reducir la dependencia externa y remarcó que hubo un enorme desempleo, por no haber hecho "todos los ajustes al mismo tiempo".
Abram propuso hacer un programa proyectado a tres años para llevar al Estado a un tamaño que pueda ser pagado por los recursos propios y en paralelo se haga una reforma laboral moderna que permite generar empleos productivos.
Esas reformas, dijo el economista, debería ir aplicándose de manera progresiva para que los trabajadores del sector público vayan pasando al sector privado sin que necesariamente tengan que ser despedidos y se queden sin un ingreso.