La computación en la nube es uno de los paradigmas reinantes en el negocio global de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), pero aún le cuesta crecer entre las pequeñas y medianas empresas argentinas, según la evaluación de la filial local del Grupo Telefónica.
En diálogo con iProUP, Alejandro Álvarez, jefe de Producto de Movistar Negocios, describió la situación del mercado local del "cloud computing" y cuál es la estrategia de la compañía para aumentar sus negocios en este segmento.
Entre octubre y noviembre, Movistar realiza en las principales ciudades argentinas una serie de reuniones con clientes y empresarios para acercar su oferta de servicios y productos "Open Cloud", además de contar tendencias que ven en el mundo que afectan tanto a compañías grandes como Pymes.
Luego de describir estas tendencias, la dinámica de estos encuentros que ya se llevaron a cabo en Buenos Aires y Rosario, incluye una "bajada a tierra" de la oferta de "Open Cloud", con "casos de éxito reales", que permiten mostrar en concreto un "concepto muy abstracto" como es la nube.
En las reuniones, se trabaja sobre "ciertos paradigmas", como que "hace 20 años existían grandes aplicaciones" que funcionaban en grandes computadoras y servidores que estaban separados.
"Hoy todo eso es consumible en un smartphone", afirmó Álvarez, con información que está albergada en servidores en la nube y disponible desde cualquier aparato. Los próximos encuentros serán el 14 de noviembre en Mendoza (Sheraton Hotel), el 21 en Córdoba (Sheraton Hotel) y el 28 en Mar del Plata. La inscripción es se realiza desde este vínculo.
Oferta en la nube
Lanzada en 2017, Open Cloud es una plataforma de servicios y soluciones en la nube informática que facilita el acceso de los clientes de Movistar a las últimas tecnologías y permite hacer crecer sus negocios.
La solución posee una amplia gama de servicios y facilidades que van desde cómputo, almacenamiento, sistemas operativos y bases de datos, hasta servicios como conectividad, seguridad y gestión. Todas ellas, listas para ser desplegadas en cualquier momento, sin la necesidad de invertir en equipamiento y abonando una tarifa escalable según el uso.
Con "Open Cloud", los usuarios pueden ejecutar en menor tiempo sus aplicaciones y alojar en forma segura su información en el centro de datos de Telefónica, ubicado en el barrio porteño de Barracas.
Se trata de un sistema abierto y autogestionable mediante un portal web. A través de su nodo local, permite acceder de forma rápida a la información y reduce los tiempos de respuesta. Su facturación es en divisa local y ofrece soporte 24x7.
Telefónica provee, junto a su socio estratégico Huawei, "Open Cloud" para acelerar su portafolio de cómputo en la nube. La plataforma se encuentra también disponible en Brasil, Chile, Perú, México y los Estados Unidos.
Este servicio está basado en la tecnología de Openstack. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de conectarse a las redes privadas del cliente, así como la conectividad con otros servicios de centros de datos de Telefónica.
"Todo esto permite al cliente tener entornos de nube híbrida, todo de forma rápida, sencilla y cumpliendo con la normativa y regulación local de cada país", explicaron desde la empresa.
Álvarez puso en números los beneficios de este producto. Por ejemplo, estimó que una empresa nativa de la nube como Uber debería haber invertido en 2006 unos u$s5 millones en servidores y otras infraestructuras y servicios para montar su negocio, mientras que diez años después es capital hubiera sido sólo de unos u$s5.000 gracias a la computación en la nube.
Una solución "cloud" también permite ahorros en hardware de entre 30 a 40%; mientras que en software, por consolidación de licencias y uso de programas de código abierto, esa reducción llega al 15%, según Álvarez.
Entre los factores diferenciales para el negocio, señaló los siguientes:
• Certificado en seguridad, privacidad y cumplimiento
• Soporte en idioma local
• Nube híbrida
• Comunicaciones de Telefónica
• Servidores Baremetal de alto rendimiento, físicos, dedicados y de pago por uso
• Facturación por minutos, en moneda local y con descuentos por volumen
Entre los casos de uso de Open Cloud, Álvarez mencionó a la Internet de las cosas, Big Data ("Su uso está explotando", asegura), test y desarrollo de aplicaciones, recuperación ante desastres, copia de seguridad, creación de sitios web y de comercio electrónico, juegos, marketing digital, bases de datos y aplicaciones empresariales, almacenamiento e intercambio de archivos.
Confrontado con servicios similares que ofrecen competidores externos, el servicio de Telefónica tiene, entre otras ventajas, que el nodo está en la Argentina, lo que ofrece un período de latencia y de respuesta más veloces, además de la posibilidad de generar nubes e infraestructuras híbridas en el data center de Barracas.
La empresa tiene también otro nodo para servicios redundantes en el centro porteño, porque "muchos clientes necesitan alta disponibilidad con la misma latencia" que en Barracas.
Otro beneficio de jugar de local es el soporte que se brinda desde el propio país a través de un centro de ayuda que ya conoce al cliente y a su infraestructura.
Adopción despareja
"Todas las grandes empresas tienen el concepto de la nube, saben que hay que estar ahí", señaló Álvarez, quien reparó que en el segmento de las Pymes tradicionales "todavía es reacia" a subir a la "cloud computing", donde sólo trabajan con el correo electrónico y almacenamiento al estilo de soluciones como Dropbox.
"Hay que seguir trabajando mucho en el concepto de la nube entre las Pymes", dijo el ejecutivo, que atribuyó a factores "más culturales que tecnológicos" la barrera para el crecimiento de la nube en ese sector.
Los verticales que más adoptan la nube son en primer lugar la industria, seguido por la logística y el transporte. En el caso de la banca, "están haciendo averiguaciones" sobre la oferta de Movistar en la nube, luego de una resolución del Banco Central que permite albergar datos de los bancos en la nube en servidores que no se encuentren en sus casas centrales.
En comparación con América Latina, y tomando en cuenta todos los segmentos, "la Argentina es un poquito más reacia de ir a la nube", afirma el ejecutivo a iProUP.
Regulaciones
La mención de Álvarez a cómo afecta la regulación a la adopción de cloud computing en la banca argentina tiene su correlato en un informe de la BSA/The Software Alliance, un consorcio de empresas multinacionales informáticas, que ubica al país en el puesto 16º de 24 de la clasificación de políticas gubernamentales relevantes para el crecimiento de la computación en la nube. Esta ubicación supone un descenso con respecto a los resultados de 2012, cuando el país se posicionó en el puesto 15.
Según la BSA, que establece una puntuación determinada por el grado de preparación de los países para la promoción del crecimiento del mercado global integrado en la nube, las políticas proteccionistas nacionales generan dificultades para el comercio internacional y la transmisión de datos entre países.
La clasificación evalúa también leyes y reglamentaciones vigentes, junto a otros aspectos analizados, como la privacidad de datos, seguridad digital, crimen digital, propiedad intelectual, interoperabilidad tecnológica, armonía legal, libre comercio e infraestructura de TIC. Los países estudiados representan, a su vez, el 80% de la tecnología de información y comunicación del mundo.
"Las políticas de todos los países afectan el mercado global en nube. Es imprescindible que la Argentina se empeñe en concretizar mejorías con el fin de perfeccionar mucho más su posición y estimular el crecimiento de nube global", indicó Montserrat Durán, directora Senior de Asuntos Legales para América Latina.
La BSA propone a los gobiernos siete puntos para políticas de expansión de oportunidades económicas en nube:
• Proteger la privacidad de los usuarios sin impedir la libre circulación de datos y comercio
• Promover prácticas de seguridad digital de punta sin exigir el uso de tecnologías específicas
• Combatir el crimen digital con resultados palpables
• Ofrecer protección robusta y acción rigurosa contra apropiación indebida y contra otras infracciones en “cloud computing”
• Estimular la apertura e interoperabilidad entre soluciones y proveedores de "cloud computing"
• Promover el libre comercio a través de la disminución de barreras y de la eliminación de preferencias por productos y empresas específicas
• Ofrecer incentivos al sector privado para la inversión en infraestructura de banda ancha y promover acceso universal a esa tecnología
Para el estudio, es preocupante a nivel global el laberinto de leyes y reglamentaciones conflictivas entre países, que amenaza el potencial del mercado global creciente de computación en la nube, conclusión que se mantiene igual que el año anterior.
Respecto a las clasificaciones generales, Japón continúa siendo el líder, gracias a su amplio marco de leyes que apoyan el comercio digital. Australia permanece en segunda posición, y EE.UU completa el podio, dejando a Alemania en cuarto lugar.