"Soy una arquitecta apasionada por la tecnología. Creo que es una herramienta increíble, que nos ayuda a lograr resultados extraordinarios y a la vez reducir costos. Amo el diseño. Hago visualizaciones, videos, animaciones y tours para comunicar tus ideas mejor". Así se presenta la joven cordobesa Giannina Gastaldo, en la plataforma Freelancer.
Su tiempo profesional cuesta u$s15 la hora, tiene reviews de 5 estrellas y muestra su trabajo a través de vistosos renders de proyectos, uno de ellos, una casa hecha con contenedores para un cliente en Miami.
También están los grandes jugadores a nivel nacional, que desde la Argentina ya se posicionan como líderes en algunos segmentos. Es el caso de NXA Studios y de uno de sus integrantes, Luis María Dumont, especializado en realizar, para el mercado mundial, texturas para videojuegos. "Desde mi experiencia, aprendí que el mundo está muy comunicado y que el talento está en muchas partes", asegura. Hoy participa en el KingArthurChallenge, de ArtStation, un concurso de renombre mundial donde se muestra, más allá de las fronteras, algo de suma importancia si se quiere jugar en las grandes ligas. NXA Studios presta servicios artísticos de modelado 3D para personajes de videojuegos AAA y entre sus últimos proyectos está Injustice 2, Street Fighter y Mortal Kombat 11, entre otros.
"Desde 2014 pasamos de 40 a más de 130 estudios y socios", dice Mauricio Navajas, presidente de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA). El 50% son pequeños estudios de hasta 5 personas. Solo en 2018 la industria facturó u$s60 millones en la Argentina. "Exportamos el 90% de la producción, que, además, no se puede automatizar. El 80% de la inversión va a los recursos humanos. Estas economías tienen un crecimiento en facturación y en gente que trabaja, muchos freelance", agrega.
De los que dan sus primeros pasos, a los ya consolidados, hay lugar para todos. La realidad argentina, tan cambiante como desafiante, lleva a considerar opciones fuera del país para lograr o aumentar ingresos, y si son en dólares, mejor. "El trabajo deslocalizado es una tendencia a nivel local. A través del mercado global, se puede escapar de las turbulencias de la Argentina", asegura Luis Galeazzi, director ejecutivo de Argencon, que se ocupa del desarrollo de la Marca Argentina en los mercados internacionales. Y recalca: "Si tu nivel es bueno, dolarizás tu salario. Los problemas del mercado argentino se pueden esquivar, porque el ingreso está en otro plano".
La exportación de servicios tiene un valor de u$s6400 millones por todos los rubros, según Argencon. Es posible, entonces, mirar hacia afuera de la frontera sin salir de casa. "El trabajo freelance es una tendencia en todo el mundo y en la Argentina cada vez crece más el número de personas que opta por tener su emprendimiento y trabajar de manera autónoma. Puede verse especialmente en las nuevas generaciones, quienes buscan trabajar para ellos mismos", analiza Patricio Dewey, director comercial de Adecco Group para la Argentina y Uruguay.
Un estudio de Adecco muestra que tres de cada 10 jóvenes de la Generación Z preferirían tener su propio emprendimiento o empresa. Por eso el grupo lanzó en Europa su nueva unidad de negocios "YOSS", que brinda a las empresas una forma segura de contratar personas freelance para diferentes tipos de trabajo.
"Los que proveemos servicios, tenemos la ventaja de que podemos mirar afuera si no encontramos demanda interna", asegura Francisco Okecki, responsable de Altergaia. "Por ejemplo hemos desarrollado una aplicación para prevenir el lavado de dinero y combatir el financiamiento del terrorismo. Nos es mucho más fácil vender esta aplicación a empresas en Estados Unidos y Gran Bretaña que en la Argentina. La venta se desarrolla utilizando herramientas como LinkedIn para encontrar y contactar a los potenciales compradores (oficiales de cumplimiento)", explica.
"El desarrollo de software y diseño digital han sido tradicionalmente trabajos que se realizan freelance para el exterior. Pero se suman otras actividades. Por ejemplo, hay psicólogos que atienden a pacientes en otros países vía video conferencia", agrega.
Desde la Argentina, Sebastián Siseles, responsable de la plataforma Freelancer, que conecta la oferta y la demanda de servicios profesionales, informa que ya hay 450.000 suscriptos en la Argentina entre empresas grandes, pymes e individuos. "Se trata de un mercado de trabajadores independientes que acceden a un volumen inmenso de propuestas de trabajo", asegura.
El diseño de una web, o de una tarjeta personal, de un espacio determinado; también contadores, programadores, analistas; especialistas en inteligencia artificial, big data, marketing, seguridad informática, ingeniería y una cantidad de ilimitada de propuestas se pueden llevar adelante sin fronteras. Se trata de postularse para dar respuesta a la demanda y ser competitivos en precio. También, por supuesto, tener un buen ranking en la red. "Tenemos un caso de argentinos que compusieron la música para una iglesia mormona en los Estados Unidos", cuenta Siseles. El honorario promedio es de u$s200 por proyecto, que se bancarizan y la plataforma se queda con el 10%.
Un informe de Workana, otra plataforma que en la Argentina tiene 200.000 profesionales suscriptos, muestra que la mayoría combina este tipo de trabajo independiente con otro trabajo.
Por otro lado, hay empresas que son globales pero que tienen sus centros de operaciones en la Argentina. En la división Acceleration Center, de PwC Argentina, trabajan más de 1000 personas. Presta servicios a PwC Estados Unidos y a PwC Europa. Estos incluyen: auditoría externa (contable, de control interno y sistemas); consultoría impositiva; propuestas comerciales e informes; seguridad de la información y ciberseguridad; deals (trabajos relacionados con fusiones y adquisiciones); ética y cumplimiento, entre otros.
Esperan incorporar unas 1300 personas en los próximos 8 meses. Una gran noticia dentro de un mercado laboral complejo, indicó La Nación.