Según una encuesta elaborada por Bumeran en la que se buscó medir la felicidad de la gente en el trabajo, el 74,6% de los encuestados respondió que no es feliz en su labor diaria.
La afirmación desata un abanico de interrogantes tales como si intentan cambiar esa realidad con la que conviven y qué es lo que hacen para lograrlo. En este sentido, el primer paso lógico es considerar el cambio como la principal alternativa. El 93,3% de quienes respondieron aseguró que está buscando otra opción laboral.
A la hora de pensar en aquello que los haría felices, la mayoría de quienes respondieron (44,7%) manifestó como un factor determinante la oportunidad de crecimiento profesional. Otros elementos destacados fueron la posibilidad de contar con un buen ambiente laboral (33,7%), tener un jefe motivador y comprensivo (10,5%) y poseer beneficios (11,1%).
Si se trata de considerar al jefe como una figura fundamental en el trabajo y responsable, en parte, de la presencia o ausencia de felicidad, es importante destacar las tendencias de los últimos años que presentan a quien dirige un negocio, práctica, organización o empresa ya no como un jefe dictador, lineal, que da órdenes unidireccionales.
Lo importante es que el jefe sea una figura motivadora que resalta los valores de cada empleado, consigue lo mejor de cada uno y conforma equipos en los que la opinión de cada miembro es tomada en cuenta. De la mano de un líder motivador, va la posibilidad de crecimiento y de reconocimiento.
El 86,56% de los encuestados declaró que es muy importante el reconocimiento de los logros laborales y el 81,2% destacó que ser reconocido no pasa sólo por recibir más dinero sino por otras variables como la valoración por parte de pares y superiores y el ofrecimiento de otros beneficios.
Sin embargo, la mayoría de los encuestados (67,83%) respondió no sentirse valorado o acompañado por su jefe y, tal vez, en este punto radique gran parte de la infelicidad de los trabajadores. A su vez, el 62% dijo no sentir que su puesto laboral potencie sus habilidades profesionales, probablemente al no hacerlo, impida el crecimiento profesional.
Al momento de responder por detalles concretos que facilitarían la felicidad laboral, el poder retirarse más temprano los viernes obtuvo el primer puesto (47,6%), seguido de cerca por home office (43,6%). Otro punto destacado por los encuestados como una opción de reconocimiento fue la posibilidad de obtener días extra de vacaciones, ya que el 68,3% lo consideró como algo interesante.
Otros detalles presentes en algunos trabajos como la posibilidad de vestirse como uno quiera no implicaron grandes cambios en la balanza, ya que el 44,5% respondió que le da lo mismo vestirse formal o informal y el 40,4% declaró que prefiere vestirse según el código de vestimenta.
Otra novedad de moda en algunas empresas es la posibilidad de llevar mascotas, en este sentido, el 80,3% respondió que no le gustaría que en su trabajo lo permitieran porque sería un problema.
Muchas veces los sueños no van de la mano de las realidades concretas. En este sentido se consultó a los encuestados si trabajaban de aquello que soñaban cuando eran chicos. Solamente el 20,4% respondió de manera afirmativa.
Si se intenta alcanzar algún tipo de conclusión es posible decir que la gente, y no sólo en su aspecto profesional, suele buscar el reconocimiento y cariño de pares y superiores. La ausencia de estos es clave para determinar si se es o no feliz en el trabajo.