Si nos preguntan cuál es el objeto material más valioso que tenemos a mano, la mayoría de las personas probablemente responderíamos lo mismo: nuestro celular. Y es que los smartphones llegaron para quedarse y revolucionar la forma en que hacemos todo, a tal punto que nos cuesta imaginar nuestro día a día sin él.
Además de usarlo para comunicarnos y llevarlo con nosotros en todo momento, allí tenemos guardadas nuestras playlists, el camino que hacemos a casa según el GPS, los juegos a los que jugamos o eso que pensamos comprar en nuestra tienda favorita.
Precisamente por eso, nuestro smartphone dice mucho de nosotros: cuáles son nuestros hábitos, qué es lo que más nos interesa y de qué forma nos relacionamos. Para una marca, esto es fundamental a la hora de vincularse con sus usuarios.
Entonces, ¿qué son las push notifications exactamente?
Las push notifications son esas notificaciones que recibimos en nuestro celular, smartwatch (reloj inteligente) o computadora con un mensaje informándonos acerca de algún evento o incentivándonos a hacer determinada acción.
Mientras solemos tomarnos más tiempo para leer un email, hacemos lo contrario con las notificaciones: respondemos al estímulo viéndolas rápidamente (y es que muchas veces, para ver una push ni siquiera es necesario desbloquear nuestra pantalla).
Así, es posible aprovechar las push notifications como un canal de comunicación directo con nuestros usuarios, y son una herramienta fundamental a la hora de generar engagement y construir una relación duradera.
Think outside the box
Una push notification es una excelente oportunidad para comunicar, por ejemplo, las últimas horas de una oferta especial, algún evento en determinada zona (sí, se pueden segmentar por ubicación exacta), cupones, un flujo automático de mensajes para incentivar o disparar determinada acción o para recordarle a un grupo de usuarios aquello que pudo haber olvidado (como una compra sin completar).
Incluso algunas aplicaciones de seguros médicos las aprovechan para recordarle al paciente información relacionada a su salud, o los bancos para recordar fechas de pago o cierres. La tecnología actual nos permite disparar un mensaje automáticamente hasta ante determinados eventos climáticos.
¿Lo mejor de todo?
Dependiendo de la plataforma que utilicemos, en pocas horas podemos tener un análisis profundo de nuestra performance con relación a nuestro público objetivo, permitiéndonos tomar decisiones inteligentes (data driven) todavía más rápido. Las posibilidades son (casi) infinitas.
Lo que no
No obstante, y precisamente porque estamos llegando directamente a uno de los dispositivos más importante de nuestro usuario, debemos utilizarlas con responsabilidad.
Probablemente, no muchos usuarios quieran recibir varias veces el mismo descuento para cenar durante la mañana, o una push con una oferta de bloqueadores solares durante un día lluvioso.
Un exceso de notificaciones o el envío de las mismas a horas inadecuadas o irrelevantes podría ser molesto y causar el efecto contrario al que buscamos (o incluso que el usuario las desactive).
Lo que sí
El uso de emojis en push notifications incrementa el open rate (tasa de apertura) en promedio en un 85%, llegando incluso a un incremento de un 135% en dispositivos Android. ¿Por qué? Se sostiene que, al ver un emoji, lo reconocemos como una expresión no verbal, más animada, y por tanto lo percibimos más como una emoción.
Por otro lado, la personalización y extensión del contenido también son muy importantes y juegan un rol fundamental si queremos generar interés y cercanía (podemos incluir nombre, comida favorita, cumpleaños ¡o lo que se nos ocurra!).
Pero no solo de emojis y texto se trata: algunas apps van más allá y envían notificaciones con contenido más visual, como imágenes o incluso push stories. Estas últimas son un tipo de notificación especial que permite que tus usuarios reciban contenido en varias "páginas" como imágenes, título y descripciones que permiten dar click y dirigir a cierto tipo de contenido que sea relevante.
Además, nos permite analizar los datos de forma separada, aprender sobre nuestros usuarios y así crear contenido más relevante. Y es que al final, de eso se trata una estrategia exitosa: contenido relevante, al público adecuado, en el momento indicado. Y si eso incluye un smartphone, mejor.
* Agustín Méndez es especialista en CRM y Retention Marketing y docente en Senpai Academy