Las elecciones Primarias Abiertas y Obligatorias son el escenario del debut oficial de un software que se adquirió por licitación a través de Correo Argentino, llamado SmartTally, desarrollado por la empresa Smartmatic, diseñado especialmente para la Argentina y que permitirá que los telegramas con los votos de cada mesa sean transmitidos desde cada escuela de forma digital hacia los centros de cómputos.
Antes también se utilizaba un software y la empresa encargada era la española Indra, que estuvo a cargo del escrutinio provisorio en la Argentina durante 25 años y para estas elecciones perdió la licitación contra la anglo-venezolana Smartmatic.
La única diferencia es que ahora los telegramas serán transmitidos vía electrónica desde las escuelas a los centros de cómputos de la Dirección Nacional Electoral (DINE), que depende del Ministerio del Interior de la Nación sin pasar por las oficinas del Correo más cercanas a los establecimientos educativos. Antes, estos documentos se mandaban en camionetas desde las escuelas hasta las oficinas más cercanas del Correo, donde se digitalizaban.
El Gobierno nacional defiende el nuevo sistema porque supone agilizar la transmisión de información durante el escrutinio provisorio. Pero el Frente de Todos, que postula a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, y Consenso Federal, que lleva al binomio Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey, cuestionaron el nuevo sistema, porque temen que se puedan manipular los resultados provisorios en la noche del domingo.
Prueba y error
El 20 de julio se celebró el Día del Amigo, pero en el ámbito político argentino esa fecha tuvo este año una relevancia especial y sin relación con esa efeméride. Fue una versión electoral del "Día D", en el que se puso a prueba el nuevo sistema de escrutinio de las elecciones presidenciales.
La jornada había llegado precedida de polémicas porque el primer simulacro, realizado el 29 de junio, no dejó satisfecho ni al Estado ni a los privados involucrados, por lo que debieron esforzarse ante la prueba de julio, a menos de un mes de las Primarias del 11 de agosto.
Luego de asumir como presidente, Mauricio Macri había expresado que uno de sus principales anhelos era cambiar el sistema electoral y replicar en todo el país la boleta única electrónica que rige en la ciudad de Buenos Aires.
Esa reforma, aprobada por la Cámara de Diputados, fue bloqueada en el Senado en 2016 por el bloque que encabezaba nada menos que su actual compañero de fórmula, el rionegrino Miguel Ángel Pichetto. Como Plan B, el jefe de Estado dio luz verde a digitalizar una fase del proceso.
Año de cambios
Hasta las elecciones de 2017, los telegramas viajaban en camionetas bajo la custodia del Comando General Electoral hasta unos 500 puestos de digitalización y transmisión, donde se escaneaban y enviaban hacia los centros de cómputos: uno en el barrio porteño de Barracas y otro en la sede principal en Monte Grande.
El desarrollador de software Javier Smaldone señala a iProUP que hasta ese año se enviaban vía fax, reemplazado por un sistema conectado a una red privada virtual del Correo Argentino que remitía los documentos bajo la misma modalidad, pero usando un escáner e Internet.
Este año la metodología a utilizar será distinta, y la "ruta de los votos" es la descripta en la siguiente infografía:
En relación con Smarmatic, esta empresa logró imponerse en la licitación ante las españolas Indra (encargada de los recuentos entre 1997 y 2017) y la firma SCYTL.
Desde el Correo, informan a iProUP que el nuevo sistema contempla la puesta en marcha de un software similar al utilizado hasta 2017 pero con algunas mejoras.
Según la empresa, este software garantiza "mayor seguridad" ya que "posibilita el escaneo de telegramas desde los lugares de votación, la previsualización en cada centro de transmisión y el envío seguro de la imagen a los servidores centrales".
"Además, permite la trazabilidad completa del telegrama. Todo el procedimiento se realiza bajo la observación de fiscales partidarios, algo que hasta el 2017 no ocurría", destacan desde la compañía.
"Esta vez, esa tarea no la hace Indra sino que también se la adjudicó a Smartmatic. Es un cambio que, a priori, resulta positivo ya que se distribuye aún más la transmisión, reduciendo el impacto de una falla en alguno de los puntos", explica Smaldone.
De este modo, "se aumenta la transparencia ya que esa transmisión puede ser supervisada por el presidente de mesa y los fiscales, quienes pueden saber con exactitud a qué hora se transmite el telegrama de su mesa", destaca el especialista.
Antes y ahora
Nicolás Wolovick, docente e investigador de la Universidad de Córdoba, asegura: "Si bien el cambio es mínimo, representa un gran desafío respecto del despliegue en las cerca de 90.000 mesas" de votación.
"Todo el proceso permanece sin cambios. Sólo se modifica la forma de transmitir los telegramas para el escrutinio provisorio, pensando en bajar los tiempos de procesamiento", tal como queda consignado en el pliego de Correo Argentino.
Las condiciones de la licitación establecen que la solución informática deberá procesar el 90% de las mesas a las 22 de la jornada electoral de las PASO.
Wolovick fue presidente de mesa en las elecciones PASO y Legislativas de 2017. Como usuario del sistema realizó el siguiente proceso:
- Escribir el telegrama y las actas frente a todas las autoridades de mesa
- Cerrar el bolsín y la urna
- Entregar el bolsín y la urna cerrada al empleado del Correo, junto con el telegrama en sobre separado
- Revisar a las 22:30 que la interfaz web mostrara el telegrama que había firmado y cotejarlo con las cifras que recordaba
"Ahora, el telegrama es escaneado en la escuela y enviado directamente a los centros de carga, en lugar de sólo entregarlo al empleado del Correo", afirma el especialista.
Test ácido
El 29 de junio, todo este esquema enfrentó su primera prueba. El objetivo del simulacro electoral fue "someter el sistema a condiciones similares a las del día del comicio, detectar posibles incidentes y afinar todos los procedimientos", informan a iProUP fuentes cercanas al proceso electoral.
Desde el Correo aseguraron que participaron más de 15.000 operadores en campo, además de todo el personal de transporte y soporte en sucursales.
"Desplegamos 11.040 kits de transmisión a 11.040 establecimientos de todo el país, de los cuales sólo 7.500 se encontraban abiertos. Además, se transmitió desde 1.130 sucursales electorales digitales de Correo Argentino", añaden.
Por el lado de Smartmatic participaron 1.700 operadores, distribuidos en las sedes de Correo Argentino de Barracas y Monte Grande, quienes fueron responsables de ingresar los datos recibidos desde las escuelas.
"La prueba resultó satisfactoria. Se transmitieron 82.000 telegramas. Como todo test, pone en evidencia aquellas cuestiones en las que se deben ajustar detalles para lograr la mayor efectividad", aseguran.
Una de ellas consistió en que el cuarto de transmisión no estaba disponible, lo que dificultó la conectividad. También se hallaron inconvenientes con los equipos, por lo que serán actualizados antes de las PASO.
Fuentes cercanas al proceso electoral indican: "Es necesario que (Smartmatic) realice algunas actualizaciones en sus aplicaciones y en los servidores, para que los datos que llegan desde las escuelas puedan ser distribuidos eficientemente entre los encargados de digitarlos".
No obstante, las fuentes señalan a iProUP que, en este primer simulacro, "más del 80% de los telegramas dispuestos para la prueba fueron transmitidos correctamente desde los establecimientos de votación hasta los centros de cómputos".
Otra evaluación
Smaldone recuerda que la prueba del 29 de junio estaba propuesta inicialmente para el 30 de junio según las condiciones de contratación de Correo Argentino cuando se concretó la compra del software el 20 de diciembre.
"Se planteó no como una prueba sino como un simulacro. Es decir, realizando un escrutinio en condiciones reales, transmitiendo 100.000 telegramas desde las 15.000 escuelas", precisa el desarrollador.
"La cantidad de actores originalmente tendrían que haber sido: el directivo y un empleado del Correo por cada una de esas 15.000 escuelas. A eso hay que sumarles operadores de los centros de cómputos. Eso da cerca de 50.000 personas. No sé cuántas participaron porque, y ahí está el problema, no hay información oficial", advierte.
Respecto de la prueba en sí, Smaldone aporta otra versión: por lo que pudo observar y la información que consiguió, el simulacro "fue desde las 8 hasta las 14 y se transmitieron y cargaron más del 15% de los telegramas".
"En un escrutinio real, que va de las 20 a las 2 de la madrugada, un 15% de los resultados cargados es realmente un desastre", enfatiza, al tiempo que denuncia diferentes "problemas" en el simulacro.
"El otro inconveniente fue que la conectividad funcionaba, pero el software que corría en las netbooks no lograba conectarse con el servidor central. En definitiva, no se podían enviar los telegramas", agrega.
¿Día del amigo o del enemigo electoral?
El 20 de julio se realizó un segundo simulacro de cobertura nacional, donde participaron los partidos políticos y la prensa en general, aunque fuentes cercanas al proceso destacaron que además se realizaron "muchas más pruebas antes del evento final".
El objetivo es claro: "Estresar al sistema y colocarlo en situaciones límite, que pueden surgir o no, para afinar el proceso y que la solución quede a punto para el evento final", aseguran.
Smaldone observ{o: "Deberían haber empezado por una elección legislativa, no una presidencial, con una implementación progresiva, en algunas localidades cuidadosamente seleccionadas. Evaluar los resultados y después extenderlo", destaca el experto.
En este punto, menciona el caso de la provincia de Santa Fe, que ideó un sistema bastante similar pero la puesta en funcionamiento del hardware y del software fue distinta. Comenzó a aplicarse en 2017 en un par de localidades pequeñas y en 2019 se amplió a Rosario, Santa Fe y Santo Tomé.
"Los resultados fueron excelentes. Se pasaron de dos localidades chiquitas a poco más de la mitad de las mesas de la provincia en dos años. Posiblemente, este año se implemente en todo el distrito. Ese proceso gradual es bastante más razonable", sostiene.
Smaldone también apunta contra el hecho de "depender de una empresa privada, cuando esto es algo que claramente puede desarrollarlo o estar en manos de la Dirección Nacional Electoral y del Correo Argentino".
"El sistema, además de que es extremadamente costoso sin necesidad, fue el que causó la falla" el 29 de junio. Según su análisis, la razón por la cual no se transmitieron los telegramas es que la plataforma "requiere estar conectada con el servidor en el momento de arrancar".
"Tendrían que haber desarrollado una aplicación que escanee y digitalice los telegramas de manera offline y los envíe cuando se tiene conexión. Es mucho más realista ante las limitaciones de conectividad y posibles caídas del sistema. Es un error de diseño que creo que no van a poder solucionar de acá al 20 de julio", concluye.
Idas y vueltas judiciales
En la previa, el Gobierno se informó que 11 mil de las 15 mil escuelas contarán con un escáner multifunción de última tecnología, que se utilizará en aulas destinadas al escaneo y transmisión digital del telegrama, en reemplazo del envío por camionetas.
En los 4 mil establecimientos restantes se utilizará el sistema tradicional. Estas 4 mil escuelas son las de menor cantidad de electores (menos de cinco mesas) y las que podrían presentar mayores problemas de conectividad.
Si hay fallas de conexión, se activará un plan de contingencia. Es decir, el sistema tradicional: irá el camión del Correo a retirar los telegramas a la escuela y los llevará a las oficinas donde serán escaneados y transmitidos por vía electrónica a los centros de cómputos.
El "código fuente" del software SmartTally es cerrado. Esto significa que sólo la empresa puede observarlo o controlarlo, haciendo imposible su fiscalización por parte de los partidos políticos.
Nadie más que la empresa sabe cómo funciona el software a nivel informático. Por eso, según especialistas y apoderados de la oposición, esto podría deslegitimar la elección en caso de haber fallas en la transmisión digital de los datos.
La oposición venía exigiendo que el Gobierno le entregara a la Justicia electoral y a los partidos políticos el software y los códigos fuentes del escrutinio provisorio.
La CNE dictó una acordada indicando que debían hacerlo 30 días antes de la fecha del acto electoral a fin de que puedan auditarlos. El Gobierno hizo caso omiso de este reclamo en reiteradas oportunidades.
Por eso el 6 de agosto último, cinco días antes de las PASO, la CNE dictó una nueva acordada intimando a la DINE a que "proceda a dar inmediato cumplimiento a la entrega del software para escrutinio provisorio".
El 7 de agosto el Gobierno entregó a la Cámara Nacional Electoral el software del escrutinio. De todas maneras, el Frente de Todos ratificó ese mismo día que no confía en el sistema.
El 6 de agosto, cinco días antes de las PASO, el FDT realizó su propia presentación judicial, a través del apoderado del PJ, Jorge Landau, pidiendo directamente que "se deje sin efecto la aplicación del proceso de digitalización de los telegramas de escrutinio de cada mesa, transmisión y contabilización de los resultados provisorios" a cargo de Smartmatic.
El Frente de Todos también pidió designar interventores judiciales "para presenciar todos los procesos técnicos de escrutinio el día de la elección y para la realización de auditorías" posteriores, para las que se podría "contar con la colaboración técnica del Consejo Interuniversitario Nacional".
Landau distinguió el escrutinio provisorio, del que se encarga el Gobierno, del definitivo, a cargo de la Justicia. "La Justicia Nacional Electoral tiene 24 jueces federal dedicados a esto, una CNE, y de última queda la Corte Suprema de la Nación, que generalmente nunca interviene en estas cosas. Está garantizado absolutamente el escrutinio definitivo", precisó.
Sobre el conteo provisorio, en cambio, Landau señaló: "El problema es en la noche del domingo 11, que se tergiversen los resultados en esa oportunidad. Ese es el miedo que tenemos: que te instalen un resultado distinto y un ganador distinto del que reflejan las urnas, nada más, que no es poca cosa en el mundo en que te instalan informaciones permanentemente".
La titular del juzgado federal con competencia electoral María Romilda Servini designó veedores judiciales para controlar la transmisión de los resultados de las primarias Paso que se realizarán el domingo en todo el país, y decidió no tratar el amparo presentado por el Frente de Todos.
En una resolución conocida a última hora del miércoles, la magistrada designó como veedores judiciales para los comicios del domingo a personal de la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura de la Nación "a los fines de garantizar una mayor certidumbre a todas las agrupaciones políticas que participarán del acto eleccionario".
Por otro lado, decidió no tratar el amparo presentado por el Frente de Todos luego de que el gobierno nacional no entregara el software que se utilizará en el escrutinio. La jueza designó "en el cargo de veedor judicial informático al director a cargo de la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura (Juan Franchino), como así también en el mismo cargo a los agentes que considere necesarios y que prestan servicio en la dirección a su cargo, que actuarán de acuerdo a las instrucciones que este tribunal les impartirá".
Servini destacó que las personas que se designan "poseen el conocimiento y la aptitud técnica, resultando en consecuencia idóneos para llevar a cabo las tareas
tendientes a analizar las cuestiones referentes a la transmisión de los datos".
El tema no está cerrado. Este domingo se conocerá si realmente Smartmatic podrá acelerar los tiempos para conocer los guarismos del escrutinio provisorio. Y, más importante, si asegurará la confiabilidad e los resultados.
De esta manera, la magistrada hizo lugar a un pedido del Gobierno nacional, que rechazó ante la Justicia las objeciones planteadas por el Frente de Todos y sugirió la designación de veedores judiciales para que presencien "todos los procesos técnicos" en el conteo de votos de las PASO del domingo.