El gobierno de Trump parece que tiene a más empresas de tecnología en la mira.
Luego del sabido problema con Huawei, por temas de privacidad y de posible espionaje con sus redes 5G, más otras restricciones comerciales impuestas contra China, ahora el turno le tocaría a los mensajeros instantáneos, como WhatsApp.
¿La razón?: el cifrado de extremo a extremo que usa WhatsApp.
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Trump estaría barajando si prohibir o no a las empresas estadounidenses usar ese tipo de cifrado o cualquier otro que las autoridades no puedan 'romper' para acceder a la información cifrada.
Otras compañías, como Google, Apple o Facebook, utilizan también técnicas de cifrado de extremo a extremo, que significa que el contenido de los mensajes sólo puede ser leído por el emisor y el receptor, ni siquiera por la compañía.
Si la prohibición de Trump siguiera adelante, las compañías tendrían que dejar de usar este tipo de técnicas, facilitando el trabajo de los servicios de inteligencia y policiales para llevar a cabo investigaciones en casos como terrorismo, pero del mismo modo, los piratas informáticos tendrían la puerta abierta para interceptar mensajes, indicó 20Minutos.