Saber quien se hace cargo de un accidente cuando se trata de un auto sin conductor, es uno de los temas que más traban a investigadores, automotrices y Gobiernos para que estas nuevas tecnologías sean parte de la sociedad.

Así se desprende de los estudios realizados en diferentes mercados, en los cuales están de acuerdo con el uso de estos nuevos vehículos, pero falta mucho por hacer.

Por ejemplo en España, diferentes organizaciones están trabajando en el tema. "Partimos de la base de que a día de hoy no existe ninguna regulación al respecto en el país", explican los abogados de Legalcar. "Por ello, si tuviera lugar un accidente de conducción autónoma, habría que tener en consideración las exclusiones de la Ley de Responsabilidad Civil", comentaron a movilidadelectrica.com.

La ausencia de una normativa supone que la compañía aseguradora podría aludir a un fallo mecánico -en este caso fallo de algoritmo- para no asumir el pago de las indemnizaciones, aunque habrá que tener en cuenta hasta qué punto las aseguradoras pueden entender que exista fallo en conducción autónoma."El dilema aquí sería, ¿harían responsable al conductor para no pagar? ¿Quizá al fabricante?", se preguntan los abogados.

Por otra parte, "¿cómo vamos a resolver un conflicto generado por un algoritmo del mismo modo que juzgamos a una persona?", dicen.Se presupone que el vehículo de conducción autónoma toma la mejor decisión, basada en los principios que se le han configurado y contando con todas las variables. Además, para que pudiera circular las calles, necesitaría de una licencia previa, por lo que es complicado adjudicarle la culpa del accidente.

Quizá la solución pase por la creación de un consorcio global entre todos los usuarios, propietarios y fabricantes de vehículos autónomos, en los que se cree una bolsa destinada a resarcir ese pequeño porcentaje de daños colaterales que las decisiones de inteligencia artificial tendrán.

Porque al desvincular la decisión humana de este tipo de accidentes y si se tiene en cuenta que todos los sistemas contarán con unos principios y parámetros básicos convenidos, la culpa de un incidente no deberá recaer sobre ningún propietario en concreto, si no en el conjunto que ha asumido de forma tácita que el error es una posibilidad.

Por ahora, son todas especulaciones, pero nadie sabe todavía cual será el camino a seguir.

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