Este lunes trascendió de manera sorpresiva la noticia sobre la adquisición de la subsidiaria argentina de Telefónica por parte de Telecom.
Sin embargo, la operación deberá ser supervisada por Enacom y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, ya que ambas compañías compiten directamente en los mismos segmentos en el mercado de telecomunicaciones, y el Gobierno alertó sobre la posible formación de un monopolio.
"La revisión de este tipo de operaciones es ex post. O sea, que la misma se cierra y más adelante los reguladores, después de evaluar el caso, pueden imponer condiciones o alguna medida que crea propicia, como exigir algún tipo de desinversión", explica Enrique Carrier, consultor de Telecomunicaciones.
Telecom compra Telefónica: el plan
"Con una inversión de u$s1.245 millones, Telecom adquirió la filial argentina de Telefónica en un intenso y riguroso proceso competitivo", confirmó la compañía en un comunicado.
Según la compañía, a ese monto "se le sumarán en los próximos años inversiones de capital intensivas, con foco en el despliegue y la capilaridad de fibra óptica en todo el territorio cubierto por la compañía, en el despliegue de sitios móviles de 5G en las mismas zonas y en la expansión de servicios de valor agregado como video on demand, internet de las cosas, productos corporativos, fintech, e-commerce, inteligencia artificial y servicios de nube".
Además, el comunicado señala que "la operación aprovechará la complementariedad territorial y de clientes de ambas empresas y la mayor capacidad de inversión, posibilitando que sus soluciones tecnológicas y sus servicios tengan la misma calidad para todos sus clientes sin importar en qué zona se encuentren".
La posibilidad de que Telecom Argentina, controlada mayoritariamente por Cablevisión Holding, que pertenece al Grupo Clarín, se quedara con Telefónica comenzó a sonar fuerte, tras los comentarios de la diputada libertaria Lilia Lemoine, que dio casi por hecho este acuerdo en un entrevista.
"Lo cierto es que el Grupo Clarín se quiere quedar con Telefónica y quiere tener un monopolio regulado porque tiene Telecom. Se quieren juntar con el Presidente a como dé lugar. Cuando no los recibe, están haciendo esto. Quieren meterle presión".
El plan de Telecom
Pero independientemente de cómo avance finalmente el proceso, la telco efectúa un movimiento estratégico para blindarse ante la eventual llegada de nuevos competidores internacionales al mercado de telecomunicaciones, recientemente desregulado por Javier Milei.
En este contexto, la figura de Elon Musk, dueño de la empresa de Internet satelital, Starlink, cobra especial relevancia, por sus planes de expansión en el país y la amistad cada vez más estrecha que mantiene con el libertario.
Algunos analistas sostienen, incluso, que el rechazo del Presidente a la compra de Telefónica por parte de Telecom puede ser una medida para dejarle el terreno libre a Musk.
Telecom compra Telefónica: ¿hay monopolio?
El anuncio es solo una primera etapa. Telecom señala que ya está realizando las presentaciones regulatorias correspondientes. Este no es un tema menor teniendo en cuenta que la Oficina del Presidente, este mismo lunes, publicó un comunicado señalando que la operación puede constituir un monopolio.
Allí, denuncia que "esta adquisición puede dejar aproximadamente el 70% de los servicios de telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa. De ser así, el Estado Nacional tomará todas las medidas para evitarlo", anticipó el Gobierno.
Para Gustavo López, ex Vicepresidente de ENACOM, la venta de Telefónica a Telecom no es legal. Según el experto, la operación concretada este lunes excede lo permitido en:
- Ley 27.078 Argentina Digital
- Ley 27.442 de Defensa de la Competencia
- El proceso de espectro adquirido en el marco de las licitaciones de 4G (2014) y la de 5G (2023)
"Primero me resulta extraño que, sabiendo a todas luces que esto no está permitido, se haya concretado. Esto es lo que la ley dice, después habrá que ver qué es lo que sucede en la práctica y si los organismos de control de este Gobierno, que no están regulando absolutamente nada, cumplen o no su función", enfatiza López.
La Ley de Defensa de la Competencia permite tener hasta un 40% del mercado, "imaginate que con esta operación se estarían quedando con el 90% de la telefonía fija y el 70% del mercado de la telefonía celular. Exceden los límites".
Otro tema es la concentración de espectro. "En 2014 fueron cuatro operadores, Clarín, Telefónica, Claro y Nextel, los que se adjudicaron el espectro. Cuando Clarín absorbió Nextel, tuvo que devolver lo que excedía la licitación. Ahora pasaría lo mismo con Telefónica, tanto por lo adquirido en la licitación de 4G, como los 50 Megas del 5G, porque el máximo era 100 Mhz y ahora tendría 150Mhz", explica.
López, asegura que no puede anticipar si la situación derivará en una disputa judicial que pueda extenderse por una década, si el regulador tomará cartas en el asunto o la empresa optará por conservar la marca y vender parte de la operación a un tercero, siempre que no sea Claro. En ambos casos, seguiría rentabilizándola hasta que se resuelva. Sin embargo, fue categórico al afirmar que la maniobra no está permitida.
Por su parte, José Crettaz, periodista especializado en comunicaciones y editor general de Convercom.info, explica que la nueva adquisición de Telecom, es una integración horizontal. "Cuando un operador pone a la venta su negocio lo más probable es que los primeros interesados sean sus competidores directos. Y Telecom estaba en esta puja, al igual que otras empresas de Telecomunicaciones."
Los otros interesados en quedarse con Telefónica y quedaron fuera de competencia son:
- Grupo Werthein: dueño de DirecTV en Argentina, opera en los segmentos de televisión satelital, streaming (DGO) y fibra óptica (Dfibra). Según trascendió, la empresa presentó una oferta que estaba en proceso de evaluación
- Grupo Iliad: el operador francés solicitó información para analizar su participación en la compra y expandirse a América Latina
- América Móvil: conglomerado de telecomunicaciones liderado por Carlos Slim, que opera la marca Claro, manifestó su interés
- Liberty Media y Millicom: ambas compañías internacionales evaluaron presentar una propuesta en conjunto
- Otros empresarios locales: Eduardo Eurnekian, Alberto Pierri (dueño de Telecentro), Fénix Entertainment Group y el Grupo Olmos, fueron mencionados como potenciales interesados en la compra
Para Crettaz la puja de los operadores telco fue clave para impulsar el valor que finalmente se terminó pagando por la filial local, que excede los u$s800 millones que se estimaban inicialmente.
"Habitualmente se dice que las empresas valen por su capacidad para generar flujos de fondos futuros. Este no sería el caso, porque el negocio de las telecomunicaciones en Argentina no fue bueno, como ningún otro negocio en los últimos años". En cuanto a la cuestión regulatoria, para Crettaz el principal escollo es la Ley de Defensa de la Competencia, que es una norma antimonopilio.
"Esta operación, como ocurre en la mayoría de los países, debe ser evaluada por la autoridad correspondiente", añade el experto, quien remarca otras opciones que tiene el regulador:
- "Exigir que ceda parte de los clientes a un tercer actor"
- "Fomentar la creación de un nuevo operador mediante la licitación de espectro, algo que la administración actual ya anunció que iba a hacer"
- "Impulsar la competencia sobre las redes existentes a través de operadores móviles virtuales"
"En definitiva, hay múltiples estrategias para abordar una posible preponderancia, cuyo impacto deberá evaluarse tras los análisis correspondientes del mercado", enfatiza Crettaz.
Una venta que se concreta más de 5 años después
La noticia sobre la reactivación de la filial argentina de Telefónica se reavivó días atrás. Aunque la primera vez que la telco anunció su intención de desprenderse de su operación argentina fue en 2019.
En aquel momento, el entonces presidente ejecutivo de la empresa, José María Álvarez-Pallete, presentó un plan estratégico que contemplaba la venta de sus filiales en América Latina.
Aunque luego, el anuncio fue perdiendo fuerza por diversos factores como la crisis económica y las restricciones cambiarias en Argentina, que desalentaron la llegada de inversores extranjeros, sumado al impacto de la pandemia, que alteró los planes de inversión a nivel global, la complejidad del proceso de reestructuración del Grupo, y la falta de oferentes.
"Telefónica lleva años reduciendo su presencia en Hispanoamérica. Consolidó todas sus operaciones dentro de una única filial independiente en 2019, con el propósito de venderla y concentrarse en sus cuatro mercados clave: España, Brasil, Alemania y Reino Unido", explica Carrier.
Carrier recuerda que en México, la compañía redujo significativamente su inversión, dejando de utilizar su propia red para operar a través de la infraestructura de AT&T México. Ahora, el grupo español contrató al banco de inversión JPMorgan para vender su filial azteca.
En Centroamérica, optó por desprenderse de sus activos a América Móvil, Millicom y Liberty Latin America. En Chile, transfirió su infraestructura de fibra óptica a KKR, dando origen a una nueva empresa, mientras que sus torres fueron adquiridas por American Tower, estrategia que también replicó en Perú.
La semana pasada solicitó el concurso de acreedores para su filial en Perú, controlada casi en su totalidad por el grupo español. Mientras que en Colombia estableció una sociedad conjunta en partes iguales con Liberty Latin America, quien cuenta con una opción para adquirir su participación.