Los bancos locales nunca bajaron los brazos en su batalla contra las fintech. La cruzada, que comenzaron formalmente en 2017 cuando le plantearon sus quejas al entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, sigue más vigente que nunca.
"Queremos igualdad de competencia para competir", exigió Javier Bolzico, presidente de Adeba, la cámara que agrupa a los bancos de capital nacional, en un evento con periodistas. "La cancha está inclinada para las fintech", agregó.
El reclamo de los bancos apunta por un lado, a la falta de regulación del BCRA, y por otro, a una menor presión impositiva por parte de la AFIP. Del lado del Central, la respuesta que tuvieron fue siempre la misma: "mientras las fintech no capten depósitos no vamos a regularlas", repetía casi como un mantra Sturzenegger y su vice de entonces, Lucas Llach, que además usaban el concepto de sandbox (arenero) para dejar que el mercado comience a formarse antes de ponerle regulaciones.
"Ya no es más un sandbox, hoy las fintech están por todos lados", comentaban otro banquero. Es más, agregaba, "Mercado Libre en algún punto toma depósitos porque cuando uno vende se queda con tu plata unos días".
Sin dudas la firma de Marcos Galperín es el principal temor que ven los banqueros, por la magnitud de la compañía y el potencial que tiene sobre el mercado. De todos modos, también reconocen que en mayor o menor medida todas las fintech le están peleando terreno en el otorgamiento de préstamos.
En ese sentido, y con la idea también de aumentar la bancarización del país, Adeba encargó a FIEL el trabajo "Inclusión Financiera en la Argentina. Diagnóstico y propuesta de política", que lo viene presentando a distintas áreas del Gobierno y organismos públicos independientes y que pone el foco en las fintech como una barrera para una verdadera inclusión financiera.
"Una de los factores que pueden reducir la competencia son las distorsiones impositivas, tales como un trato discriminatorio para los distintos oferentes, fomentando especializaciones en distintos nichos o segmentos", resume FIEL como parte de los resultados del estudio.
Este sería el caso, por ejemplo, agrega, de ventajas impositivas o regulatorias a favor de las fintechs, "de modo tal que incentiven a éstas a penetrar en el segmento de clientes informales o facilitar transacciones informales en general, pero inhiban la presencia allí de entidades financieras reguladas, reduciendo así la competencia en ambos segmentos, formal e informal".
Sin embargo, uno de los temas que dominó las charlas de los banqueros fue el contexto electoral, cuando Mauricio Macri aún no había confirmado a Miguel Ángel Pichetto como su candidato a vicepresidente, pero el rumor comenzaba a sonar en La Mansión del Hotel Four Seasons. "Le sumaría por el lado de mostrar gobernabilidad y un mejor manejo del Senado", especulaba un banquero en diálogo con iProfesional.
En el cocktail estaban los principales banqueros del país, entre ellos Jorge Brito hijo (Banco Macro), su padre Jorge Horacio Brito (Macro); Sergio Grinenco (Banco Galicia); Juan Curuchet (Banco Provincia); Javier Ortiz Batalla (Banco Ciudad); José Luis "Chiche" Pardo (Mariva); Eduardo Escasany y Pablo Gutiérrez (Banco Galicia); Guillermo Cerviño (Comafi); Isela Costantini (Grupo BST); Néstor Abatidaga (Banco del Sol) y Jorge Bertero (Banco Meridian).
"Con el dólar en $45 y que siga estable por unos meses más, Macri debería ganar en las PASO", vaticinaba un banquero. Si la ventaja con la que gana es de 8 o 9 puntos, después de agosto se esfuma la presión sobre el tipo de cambio, se entusiasmaba el número uno de un banco local.
Otro banquero que ya atravesó varias elecciones desde la City porteña también cree que Macri podría salir victorioso de las PASO, sin saber aún que la fórmula se completaría con Pichetto. "Yo no creo que el dólar siga clavado en $45, creo que en unos meses algo de presión va a haber, pero creo que Macri va a llegar bien parado a las elecciones", agregaba.
Respecto a la calma cambiaria, todos coincidían en que el aval del FMI para que el BCRA pueda intervenir fue clave y no tienen duda que Guido Sandleris usará esas armas en caso de que el dólar amague con pegar un salto.
"No tengo ninguna duda que saldrá a vender. Ya sabemos que la metas del BCRA este año son calmar el dólar y bajar la inflación, aunque las tasas altas impacten en la actividad", reconoce el número uno de uno de los bancos más grandes del sistema financiero.
"No sabemos qué puede pasar, las encuestas nunca son tan certeras", asumía otro banquero, aunque por lo bajo le ponía unas fichas a Macri frente a la dupla Fernández Fernández.