Según el estudio de Accenture Technology Vision, estamos en presencia del surgimiento de algo así como un "cerebro digital cognitivo", gracias a la IA, que funcionara como un copiloto de los usuarios. Este cerebro alternativo será capaz de aprender el trabajo y las preferencias de los usuarios a través de sus interacciones.
Mientras que para las empresas, funcionará como un sistema nervioso central que podrá captar el conocimiento colectivo de la compañía y su cultura, algo que le permitirá tomar decisiones operativas de forma autónoma.
Las 4 tendencias que marcarán el desarrollo de la IA en los próximos años
1. El Big Bang Binario
El código binario, base de la programación, rompió la barrera del lenguaje entre la tecnología y las personas, permitiendo el desarrollo de nuevos procesos, flujos de trabajo y software. Accenture denomina esta fase como el "Big Bang Binario" y sugiere que los líderes deben empezar a pensar más allá de las aplicaciones tradicionales, enfocándose en el futuro de los agentes de inteligencia artificial (IA).
A diferencia de las aplicaciones, diseñadas para tareas específicas, los ecosistemas de agentes de IA permitirán:
- establecer conexiones
- crear herramientas
- aprovechar grandes volúmenes de datos empresariales
Por ejemplo, una aplicación de un retailer actualmente muestra productos y precios. En el futuro, con los ecosistemas de agentes, la experiencia podría ser completamente personalizada, con algunos usuarios viendo reseñas detalladas, otros descubriendo productos a través de videos, o incluso una tienda online sin productos físicos, sino una interfaz de agente que diseñaría artículos a medida para los usuarios.
El 52% de los ejecutivos globales opina que las personas utilizarán más agentes de IA que aplicaciones para realizar actividades digitales en el futuro.
2. Tu imagen, en el futuro
A medida que la inteligencia artificial se expande, las empresas corren el riesgo de perder su identidad y personalización al buscar llegar a más personas. Para evitarlo, es crucial entrenar los sistemas de IA con los valores y características únicas de la empresa, integrando su personalidad en las interacciones. Es fundamental resaltar el aspecto creativo de la IA y minimizar su aspecto mecánico.
Por ejemplo, en una aseguradora, responder de manera automática con mensajes impersonales puede alejar a los clientes, mientras que una respuesta personalizada puede generar lealtad. El 76% de los ejecutivos creen que la IA generativa les ayudará a conocer mejor a sus consumidores.
3. La evolución de los robots
La inteligencia de las máquinas está avanzando, llevando a los robots a interactuar con el mundo físico de manera más autónoma y racional. Antes, los robots realizaban tareas repetitivas sin capacidad de razonamiento, lo que los limitaba a entornos controlados como fábricas.
Sin embargo, ahora están evolucionando en tres áreas clave: primero, no solo reconocen objetos, sino que los entienden; segundo, su capacidad de comunicación se acerca al lenguaje natural, facilitando la interacción con las personas; y tercero, su autonomía está mejorando, permitiéndoles realizar tareas más complejas sin programación detallada.
Estos "robots generalistas" pueden adaptarse a entornos cambiantes y aprender nuevas habilidades. Esta evolución está abriendo nuevas posibilidades para la robótica, y los líderes deben adaptar sus negocios para aprovechar estas innovaciones.
4. El nuevo ciclo de aprendizaje
Al observar el avance de la IA, las empresas podrían abordarla como las tecnologías de automatización anteriores. Sin embargo, la IA generativa se distingue por ser una tecnología de aprendizaje que mejora a medida que interactúa con las personas. Si se gestiona adecuadamente, puede generarse un ciclo positivo: a mayor uso por parte de las personas, mejor será la tecnología, atrayendo a más usuarios.
Un ejemplo de esto son los "copilotos de IA" físicos, como robots y exoesqueletos, que ofrecen nuevas formas de autonomía al asistir a las personas en tareas complejas, como levantar objetos pesados. Se estima que el 45% de las empresas globales adoptará estos copilotos en los próximos 5 a 10 años para apoyar a sus trabajadores.
La importancia del uso responsable de la IA
A medida que la inteligencia artificial (IA) se generaliza, las empresas deben priorizar la construcción de confianza como base para aprovechar sus beneficios. La tecnología por sí sola no es suficiente. Un ejemplo es el uso de robots que, al recopilar datos mediante sensores visuales y de audio para operar, plantean desafíos relacionados con la privacidad y las leyes digitales.
Limitar el almacenamiento local de datos puede restringir el aprendizaje de las máquinas, pero permitir su recolección implica riesgos legales que algunas empresas evitarán. Por ello, es crucial que la adopción de la IA vaya acompañada de políticas claras y responsables para garantizar su uso ético y seguro.
De acuerdo con el informe de la consultora -para el cual fueron entrevistados más de 4.000 ejecutivos a nivel mundial y fue presentado en el CES.