OpenAI, la reconocida compañía de innovación e inteligencia artificial, propuso crear un robot con cuerpo humano y un cerebro con ChatGPT con el objetivo de expandir su tecnología de IA generativa.
La empresa dedicada a crear tecnologías avanzadas ya había considerado trabajar en este proyecto pero en 2021 lo abandonó para centrarse en su herramienta ChatGPT, lanzada en noviembre de 2022.
Sin embargo, diversas fuentes confirmaron que OpenAI retomará el proyecto, es por eso que en los últimos meses invirtió en otras compañías que trabajan en este tipo de humanoides, como:
En caso de que continúe con sus planes de desarrollo, la empresa deberá ponerse al día tanto con el hardware como en los sistemas de IA que los impulsan.
Figure, desarrolló el robot humanoide Figure 02 que fue diseñado para trabajar de manera autónoma en fábricas. Este robot ya fue probado en las plantas de BMW en Carolina del Sur, EE.UU.
Además, competirá con otras firmas que ya fabrican robots con características avanzadas, como Boston Dynamics o Tesla.
A pesar de todos los avances, OpenAI enfrenta riesgos significativos. El campo de la robótica humanoide cada vez es más competitivo. Existen firmas que hace décadas se dedican a este tipo de tecnologías.
Por ejemplo, Boston Dynamics es famosa por sus robots avanzados y Optimus (creado por Tesla) promete cambiar la automatización en líneas de producción.
Además, la integración de IA en robots generó nuevas preguntas acerca de la seguridad, ética y sostenibilidad.
El uso de robots humanoides en sectores como manufactura, logística y asistencia personal podría generar un impacto significativo en el empleo y la regulación tecnológica.
Sin embargo, OpenAI sienta sus bases para la transformación en la interacción entre humanos y máquinas.
Sí la firma logra superar los retos técnicos y regulatorios, podría redefinir el futuro de la automatización y ser líder en la creación de robots inteligentes.