La Agencia Espacial Europea (ESA) se asoció con la Unión Europea para desarrollar una red de comunicaciones satelital en los próximos 12 años, donde se pondrán en órbita casi 300 satélites.
El proyecto llamado IRIS contará con un presupuesto de u$s10.000 millones aproximadamente. La financiación procederá de la UE, la ESA y de determinadas empresas privadas como:
Según la comunicación oficial, la mayor parte de la capacidad satelital se empleará para servicios comerciales de banda ancha.
Sin embargo, una parte se centrará en las comunicaciones gubernamentales, como seguridad o gestión de crisis.
También, la UE llevará internet a zonas alejadas. Así, las personas en los países de la UE podrán acceder a una buena conexión a precios accesibles.
Josef Aschbacher, Director General de la ESA, mencionó que estamos en "un mundo geopolítico cada vez más complejo".
Además, consideró que es crucial garantizar comunicaciones gubernamentales resilientes, seguras y rápidas.
Timo Pesonen, director general de Defensa, Industria y Espacio de la Comisión Europea, cree que el proyecto es un gran paso para la autonomía estratégica y que promoverá la competitividad en el mercado.
La constelación de satélites IRIS será lanzada a las órbitas baja y media de la tierra mediante cohetes europeos. Los satélites en la órbita baja estarán ubicados a altitudes de entre 160 y 2.000 km, mientras que los de la órbita media se situarán entre los 2.000 y los 36.000 km de altura.
Servirá para brindar conectividad segura a los gobiernos de la UE y ofrecerá servicios comerciales de alta gama.
El proyecto de la ESA competirá de forma directa con Starlink de SpaceX. La agencia quiere ofrecer a los ciudadanos opciones de conectividad propias del continente, busca más independencia y menos dependencia de tecnología extranjera.