Como parte del plan de desregulación de la economía argentina, el Gobierno Nacional anunció un plan para desregular y modernizar el proceso de renovación de licencias de conducir.
Antes de finalizar el año, la administración de Javier Milei presentará una revisión integral del Código de tránsito.
Concretamente, Federico Sturzzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, detalló que se busca extender la duración de las licencias de conducir y que el trámite pueda realizarse de manera virtual.
Sturzenegger detalló que esta medida busca eliminar la necesidad de asistir en persona a las oficinas del registro automotor.
La nueva normativa permitiría que los conductores puedan verificar sus aptitudes psicofísicas y realizar el trámite de renovación a través de una plataforma electrónica, incluyendo el trámite de transferencia de vehículos.
Además, se espera que las agencias de autos puedan realizar las verificaciones técnicas vehiculares, lo que contribuirá a agilizar aún más el proceso, lo que incluye el service y la posibilidad de que hagan la Verificación Técnica Vehicular (VTV).
"Es fundamental comprobar que estás bien psicofísicamente, que tus ojos y tu audición están en condiciones. Permitiremos que la gente envíe ese certificado, evitando la necesidad de realizar el trámite presencial", indicó el funcionario.
Al mismo tiempo, indicó que cada provincia tendrá autonomía para gestionar su propio sistema de Código de Tránsito.
El proyecto también contempla la extensión de la duración de las licencias de conducir, eliminando la necesidad de renovarlas cada cinco años para el rango etario comprendido entre los 21 y 45 años. Entre los 50 y 69 años, actualmente son cuatro años, mientras que desde los 70 años baja a dos.
En su lugar, los conductores deberán completar un trámite digital que incluya la presentación de una declaración jurada y un certificado médico validado por un profesional habilitado.
Adicionalmente, se estableció que las deudas por multas y patentes no impedirán la transferencia de un vehículo, con la meta de facilitar la compraventa de automóviles y optimizar los recursos y la eficiencia del sistema.
El decreto surgió con el fin de modernizar el sistema de registros, dado que el parque automotor argentino incluye aproximadamente 15 millones de autos y 8 millones de motocicletas, con el fin de reducir costos y simplificar la burocracia estatal.
Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio por digitalizar y modernizar los servicios públicos en Argentina, reduciendo costos y eliminando etapas innecesarias en los trámites administrativos. El gobierno espera que la nueva normativa entre en vigencia en los próximos meses, mejorando así la eficiencia del sistema de licencias de conducir en el país.
Una de las primeras medidas subyacentes consistió en cerrar el 40% de los registros automotores, lo que llevó a una reducción de un 30% del personal vía retiros voluntarios. Otro de los puntos claves del DNU fue la eliminación de la obligación de que la ubicación del vehículo esté vinculada al domicilio del propietario, para acortar el tiempo en el proceso de registro y transferencia.