Hace un tiempo Lisa Su, CEO de AMD a nivel global, afirmó que la inteligencia artificial es la tecnología más transformadora de los últimos 50 años y, en lo personal, comparto su apreciación.

La IA está cambiando la manera en que interactuamos con la tecnología y está impactando en todas las áreas de nuestras vidas, especialmente en el ámbito laboral.

Los últimos años se estuvo preparando el terreno para que las empresas puedan dar el salto y aprovechar al máximo su potencial.

Podríamos decir que 2023 fue el año del descubrimiento del usuario, con el boom de las IA generativas como innovación, mientras que en 2024 hemos visto una consolidación y desarrollo de la infraestructura.

Estos dos años allanaron el camino para lo que se perfila como un 2025 enfocado en la usabilidad de la IA, es decir, la incorporación al día a día y la llegada de la productividad en las organizaciones.

Se trata de un fenómeno inminente, la pregunta que se hacen hoy en día las compañías no es si incorporar o no IA, si no ¿por dónde empezar? Si bien cada empresa enfrenta diferentes realidades, podemos trazar un camino claro hacia la implementación de la IA en el negocio a partir de etapas.

La primera fase es la de incorporar IA en su fase de adopción y asistencia, para ello es crucial que las empresas cuenten con los equipos adecuados que estén preparados con tecnología que aproveche la IA de la mejor manera.

Además, será la fase en la que las compañías enfoquen su uso en la asistencia personal o chatbots, ayudando a resolver cuestiones específicas.

La siguiente etapa es la acción, es decir, la sugerencia o ejecución de determinadas tareas a partir de un uso más profundo, para luego llegar a la automatización, momento en la que la IA contribuye a correr procesos de punta a punta y sistematizar algunos procedimientos, para finalmente alcanzar la autonomía de procesos.

En este viaje hacia abrazar la productividad a través de la inteligencia artificial, las AI PCs aparecen como una aliada para que las empresas puedan dar ese paso. De hecho, IDC proyecta que para 2027, casi el 60% de las PC serán AI PC.

Lo que realmente distingue a estos dispositivos es que incluyen una NPU, o Unidad de Procesamiento Neuronal, diseñada específicamente para acelerar y potenciar el desempeño de las tareas de inteligencia artificial mediante la optimización de redes neuronales, logrando así alta eficiencia energética y rapidez en la ejecución.

A su vez, permite que el procesador y la tarjeta gráfica se liberen de cargas, mejorando así el rendimiento general.

Entender que las AI PCs pueden optimizar la productividad es esencial para implementar soluciones tecnológicas eficientes y efectivas en el entorno laboral, que se adapten no solo a nuestras necesidades actuales, sino que continúen preparando a la empresa y sus colaboradores con herramientas de trabajo listas para las aplicaciones y usos del futuro.

Para dar algunos ejemplos concretos, sus implementaciones pueden variar desde chatbots pre entrenados para responder dudas internas, asistentes para agilizar presentaciones, para programar reuniones, y para generar reportes, automatización de tareas repetitivas como procesamiento de facturas, la posibilidad de acortar tiempo con el manejo de grandes cantidades de información, por mencionar solo algunos usos.

Por otro lado, las AI PCs jugarán un papel clave para desagotar la carga de los centros de datos, que no se podrán seguir escalando al ritmo de evolución que existe hoy en el mundo, ya que llegará un punto en el que se verán sobre exigidos por la falta de espacio y el impacto del [AMD Official Use Only - AMD Internal Distribution Only] consumo energético.

Acá aparecen nuevamente las AI PCs como canal para liberar esa demanda, con funcionalidades que podrán correr localmente, sin necesidad de conexión a la nube.

Por último, el aspecto de la seguridad es un elemento fundamental para el espacio corporativo. 

Por eso, tener la capacidad de procesar requerimientos de IA de manera local – sin necesidad de acceder a la nube o estar conectado a internet – es un elemento adicional que ayudarán al exponencial crecimiento de las PCs con IA.

En AMD nos encontramos en una posición privilegiada para liderar en soluciones de inteligencia artificial, con un amplio portafolio para captar las oportunidades de esta tecnología, desde la computación de alto rendimiento hasta el poder de procesamiento en el Edge y en grandes centros de datos.

La oficina estará definida por la inteligencia artificial, y es una realidad que está tomando forma ahora mismo.

Las AI PCs son una gran herramienta para comenzar este camino en el que las soluciones de IA están evolucionando para ser tan flexibles y poderosas como las necesidades de cada profesional y equipo de trabajo, adaptándose a los desafíos actuales y futuros y transformando la manera en que trabajamos y colaboramos.

Ahora es el momento de ponerse al día con esta nueva tecnología y aprovechar todo su potencial.

*Por Nicolás Cánovas, Director General de AMD para América Latina

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