La creciente competitividad y complejidad de los mercados han llevado a las empresas a un nuevo límite. En todo el mundo, organizaciones de diferentes segmentos buscan formas de escalar operaciones, optimizar recursos, aumentar la productividad y brindar servicios a consumidores cada vez más exigentes.
Todo esto en medio del desafío de adoptar e implementar nuevas tecnologías, especialmente la inteligencia artificial, que según IDC, tendrá un impacto económico acumulado de 19,9 billones de dólares hasta 2030.
Avanzar de manera asertiva hacia la era de la IA ha sido un desafío interesante, especialmente cuando la diversidad de entornos de TI, desde on-premises hasta el Edge, y la multitud de herramientas disponibles todavía aparecen como obstáculos para muchas organizaciones.
"Sin embargo, gran parte de esta complejidad se puede reducir con la estandarización de la infraestructura. Desde una base segura y efectiva, las organizaciones pueden construir una infraestructura preparada para operar en cualquier entorno y con cualquier carga de trabajo, ganando eficiencia y consistencia para desarrollar proyectos de TI, incluidos aquellos relacionados con la IA", explica Thiago Araki, director senior de tecnología de Red Hat para América Latina.
Un estudio reciente de la compañía, líder mundial en soluciones empresariales de código abierto, mostró que optimizar la gestión de infraestructuras se encuentra entre las principales prioridades de inversión de las empresas en este año, junto con la seguridad y la optimización de recursos, especialmente en la nube.
La estandarización de sistemas e infraestructuras es fundamental para que las empresas avancen de forma rápida y eficiente mediante la adopción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
Entre los beneficios que ofrece se encuentran: la posibilidad de utilizar las mismas herramientas y comandos en diferentes entornos, lo que facilita la eficientización de tareas y la automatización de procesos cuando es necesario; la reducción de errores de configuración; y acelerar el proceso para el lanzamiento de nuevas aplicaciones y servicios al mercado.
Uno de los sistemas operativos más adecuados para la estandarización empresarial es Linux. Con diferentes versiones disponibles, ofrece la flexibilidad que las empresas necesitan para estar siempre un paso por delante del mercado.
"Las versiones gratuitas y en la nube son convenientes, pero es posible que no se integren con otros entornos ni ofrezcan las protecciones de seguridad que toda organización necesita", comenta Alejandro Dirgan, líder de la plataforma Red Hat Enterprise Linux para América Latina en Red Hat.
Según el ejecutivo, es necesario elegir cuidadosamente el sistema operativo a implementar. "La estandarización de Linux empresarial con un sistema de vanguardia brinda coherencia entre entornos y sistemas. Y esta coherencia proporciona portabilidad, para que pueda implementar y mover cargas de trabajo existentes y futuras a cualquier lugar", explica.
Según las principales consultoras del mercado, como IDC, Red Hat Enterprise Linux es la plataforma Linux líder mundial en el sector y el 100% de los bancos comerciales, empresas de telecomunicaciones, de medios y minoristas que figuran en Fortune 500 implementan la solución. Desarrollada sobre una base de código abierto, la solución es el punto de partida para que las empresas creen y ejecuten sus aplicaciones y servicios críticos.
El sistema operativo de Red Hat no sólo proporciona un entorno estable y seguro, sino que también facilita el éxito empresarial a largo plazo con un crecimiento sostenible. "Esto ahora incluye cargas de trabajo de inteligencia artificial. Como base totalmente integrada de nuestra plataforma de aplicaciones, Red Hat Enterprise Linux proporciona lo que los equipos necesitan para implementar IA en cualquier centro de datos, nube pública o Edge: rendimiento, seguridad y compatibilidad con el conjunto más amplio de hardware, estructuras y bibliotecas", dice Jorge Payró, country manager de Red Hat para Argentina.
Red Hat Enterprise Linux es capaz de integrar diversas tecnologías, creando un ecosistema robusto y altamente eficiente. Permite automatizar tareas críticas y mejorar la toma de decisiones, facilitando el desarrollo de soluciones innovadoras y permitiendo una gestión operativa continua.
"Todo esto posiciona a Red Hat Enterprise Linux como una plataforma indispensable para las organizaciones que buscan mantener la competitividad y la eficiencia en un entorno tecnológico en constante evolución", concluye Payró.