Inditex consiguió liderar el mundo de la moda a través del concepto "fast fashion", generando lanzamientos continuados de colecciones todo el año y adaptándose de forma dinámica a los cambios de tendencias en cada campaña comercial. De esta manera logran aumentar el tráfico en las tiendas a la vez que incrementan el consumo del cliente que sabe que los artículos cambian frecuentemente, lo que representa un incentivo para visitar la tienda más veces ante el riesgo de que en su próxima visita el artículo ya no esté.
Este modelo requiere un desarrollo avanzado de las políticas de abastecimiento y logística, por eso se aprovisionan en España y países cercanos que permitan rotación y renovación constante de los productos de moda. Inditex informa que las fábricas en proximidad producen el 60% de lo que el grupo vende y que son capaces de realizar dos envíos semanales a las tiendas, gracias al sistema logístico centralizado e información online del stock en tiempo real.
Otra clave es la relación entre calidad, diseño y precio, destinando recursos al seguimiento de las últimas tendencia en casas de moda y en una colaboración estrecha con el proveedor para mejorar su eficiencia.
En lo que refiere a ventas online, Inditex vende un 14% a través de la web. El modelo está centrado en las tiendas propias mientras que las franquicias juegan un papel menor, mientras que su política comercial multi marca (Zara, Massimo Dutti, Uterqüe, Zara Home, etc.) le permite abarcar diferentes segmentos de mercado.