La movilidad hibrída y eléctrica se estableció como una de las últimas tendencias en el sector automotor en todo el mundo, en línea con el objetivo generalizado de dejar atrás la combustión a gas.
Más allá de los tradicionales autos eléctricos, un subrubro que empezó a ganar protagonismo es el de los camiones a batería.
En este contexto, el estudio "Truck Sudy 2024" de Strategy, elaborado por la consultora estratégica de PwC hace un análisis de la evolución y de la viabilidad del mercado de camiones eléctricos a nivel global.
El informe titulado "Camiones eléctricos en aumento" revela que, las nuevas exigencias regulatorias en materia de sostenibilidad, como las aprobadas por la Unión Europea para que los fabricantes de equipos originales (OEMs, por sus siglas en inglés) reduzcan las emisiones de carbono de sus nuevas flotas un 45% en 2030 y un 90% en 2040, van a impulsar la electrificación del sector.
Los fabricantes ya introdujeron las primeras generaciones genuinas de camiones con baterías eléctricas, que, en un principio, se basaron en la tecnología de los coches de pasajeros y que permitió diseñar los primeros proyectos piloto.
La electrificación de los camiones requiere nuevas plataformas que cumplan con los diversos requisitos y casos de uso de estos vehículos. Las innovaciones en las baterías y en las celdas que las componen, en los sistemas de transmisión eléctrica (eDrive) y las arquitecturas de alto voltaje están haciendo posibles avances diferenciales para el futuro de este mercado.
"El estudio prevé que, en 2030 a nivel global, más del 20% del transporte de camiones esté electrificado y que, en 2040, las baterías de esos vehículos cuenten con 1.700 gigavatios hora de potencia, con un peso especial de la tecnología litio- ferrofosfato -una variante de la batería de litio convencional, donde este material se sustituye por láminas de fosfatos de hierro", resalta Jorge Zabaleta, socio de PwC Argentina y experto en la industria automotriz.
Este mercado puede segmentarse en seis casos de uso, donde la larga distancia, el transporte en línea y el de distribución tienen el mayor impacto en emisiones. El informe de PwC destaca también que todavía tienen el potencial de aumentar su autonomía, reducir los costos y mejorar la velocidad de carga.
Según el informe de electromovilidad de SIOMAA de julio de este año, el incipiente mercado eléctrico en Argentina tiene una dinámica de crecimiento constante que incluye una inserción de los híbridos (HEV) y un avance de eléctricos urbanos que ya forman su propio rubro.
Durante el segundo trimestre del año, se patentaron en el país 3.672 unidades de vehículos con motorización alternativa (híbridos y eléctricos puros), una cifra 45,8% más alta que la del mismo período en 2023 y 47,1% más alta que la del primer trimestre del año.
En el parque circulante de Argentina hay unos 36.400 vehículos híbridos o eléctricos, donde casi el 90% de ellos son vehículos híbridos (HEV) y durante los últimos años ganó mucha participación la hibridación media (MHEV).
La lenta incursión de vehículos híbridos y eléctricos se da en las áreas más pobladas y sobre todo en aquellas jurisdicciones que tomaron la iniciativa de ofrecer beneficios fiscales, por ejemplo, en el pago del impuesto a las patentes. A nivel nacional, los modelos más destacados en aparecer son los siguientes:
Volkswagen e-Delivery: el primer camión 100% eléctrico en Argentina, entregado en septiembre de 2023 a la empresa Express Logística
Mercedes-Benz: presentó su modelo camión 100% eléctrico en el mercado argentino, pero no se especifica el modelo exacto
Barbarella: La empresa local presentó el primer camión eléctrico de fabricación argentina
El principal costo para su desarrollo se centra en la celda de las baterías, lo que hace que las inversiones en los trenes motrices estos vehículos sean mayores que en los de combustión interna (ICE). Para que sean económicamente viables, el estudio remarca la importancia de saber gestionarlos y tener en cuenta los costos de depreciación.
A partir de 2025, se espera que los camiones impulsados por motores eléctricos tengan unos costos totales más ventajosos en diversos casos de uso, especialmente en aquellas aplicaciones donde el kilometraje y la carga útil son factores críticos.
"Aunque los camiones eléctricos presentan desafíos iniciales, como las grandes inversiones y la necesidad de una infraestructura de carga extensa, las ventajas a largo plazo en términos de eficiencia operativa y costes totales parecen claras", puntualizó Zabaleta.
"A medida que la regulación se vuelve más estricta y las tecnologías de carga avanzan, los camiones impulsados por baterías eléctricas tienen el potencial de transformar significativamente la industria del transporte, impulsando la sostenibilidad y reduciendo las emisiones globales en el proceso", cerró.