En la actualidad, los métodos de pago digitales se convirtieron en una herramienta esencial para millones de usuarios a nivel mundial. Desde transferencias bancarias hasta compras en línea, estos sistemas ofrecen comodidad y rapidez, pero también presentan riesgos que no deben ser ignorados.
A medida que el uso de plataformas de pago se incrementa, es crucial estar informado sobre las precauciones necesarias para proteger tanto la información personal como los fondos.
En este contexto, Matías Labanca, Chief Information Security Officer (CISO), explica a iProUP cuáles son aquellos riesgos a los que estamos expuestos al operar mediante pagos digitales y cómo podemos protegernos como usuarios.
Si bien la mayoría de los usuarios están familiarizados con los riesgos más comunes, como el robo de contraseñas, existen amenazas menos conocidas que pueden comprometer nuestra información financiera.
Según indica Labanca en diálogo con iProUP, estos son tres riesgos no tan populares a los que hay que prestar atención:
Wi-Fi inseguras: Conectarte a redes públicas puede exponer tus datos de pago
Apps falsas o infectadas: Muchas aplicaciones de billeteras digitales no oficiales son trampas
Ataques de intermediario: Delincuentes interceptan información entre vos y el proveedor del servicio sin que sea percibido. Esto sucede cuando el dispositivo ya está comprometido
El uso de métodos de pago digitales se disparó en los últimos años y transformó nuestra manera de realizar compras, pagar servicios y transferir dinero. En este contexto, una de las herramientas más utilizadas por los usuarios son las billeteras digitales.
A pesar de que este tipo de billeteras solucionen y agilicen nuestras transacciones diarias, es importante saber que no todas son igual de confiables.
Es por esto que, Labanca enumera a iProUP cuatro recomendaciones claves, que ayudarán a los usuarios a proteger su dinero y también sus datos:
Autenticación en dos pasos (2FA): La autenticación en dos pasos (2FA) es una medida de seguridad fundamental para proteger tu cuenta. Este sistema agrega una capa extra de protección, ya que requiere que ingreses no solo tu contraseña, sino también un código enviado a tu teléfono móvil o generado por una aplicación de autenticación
Reputación sólida: Antes de usar cualquier billetera digital, es importante investigar su reputación. Asegúrate de que la aplicación tenga buenos comentarios y calificaciones de otros usuarios. Las billeteras de entidades financieras conocidas o con una trayectoria sólida son generalmente más seguras, ya que han pasado por auditorías de seguridad y están sujetas a regulaciones estrictas
Cifrado de datos: El cifrado de datos es una medida esencial para proteger tu información personal y financiera. Asegúrate de que la billetera digital que elijas utilice cifrado de extremo a extremo, lo que significa que tus datos estarán protegidos en todo momento, tanto al almacenarlos como al transferirlos
Alertas extrañas: Una billetera confiable debe enviarte alertas sobre actividades sospechosas, como intentos de acceso no reconocidos o pagos inusuales. Si de repente te solicitan información adicional, como tu clave bancaria, es un claro indicio de que algo no está bien.
Para que uno como usuario pueda mantener protegida su información personal, existen ciertas medidas "básicas" que hay que tener en cuenta, como por ejemplo:
Utilizar contraseñas únicas y robustas para cada app o cuenta
Evitar guardar tarjetas en dispositivos compartidos
Revisar tus movimientos bancarios regularmente para detectar anomalías, hacerlo rutina
Desactivar funciones automáticas como pagos con un clic en dispositivos que no uses frecuentemente
En el caso de sospechar de un intento de fraude o phishing a la hora de hacer un pago digital, es importante según el especialista "en primer lugar cortar el proceso inmediatamente y evitar ingresar información".
Luego se deberá reportar lo sucedido al banco o billetera digital y por precaución cambiar las contraseñas. "Además hay que denunciar la app o link sospechoso en las plataformas oficiales (AFIP, Proveedores, etc)", concluye Labanca.