Amazon Go es la visión a futuro que tiene la compañía de lo que serán las tiendas comerciales. Utiliza cámaras, sensores y otras tecnologías para rastrear los productos que se retiran de los estantes y lo carga automáticamente en la cuenta al salir.

El gigante de compras online abrió el primero de estos comercios en su ciudad natal, Seattle, en 2016. Además, hay una en Chicago. Y ahora se está expandiendo a San Francisco.

Abierta de 7:00 a 9:00 de lunes a viernes, se necesita la aplicación de Amazon Go para poder pasar los sensores de la entrada y comenzar las compras. Para ingresar se coloca el código de la pantalla del celular frente al sensor, como en un boleto de avión electrónico, y listo: las puertas se abren.

Según Business Insider, parece estar dirigida a la gran masa de trabajadores de oficina: hombres y mujeres que están delante de sus escritorios presionados por el tiempo y que intentaban dar una mirada a todo rápidamente.

Una vez adentro, hay una amplia variedad de productos: dulces, pizzas congeladas y papas fritas. Para papilas gustativas elevadas, hay carne costosa, La Croix y sándwiches, ensaladas y sushi fresco. Cabe destacar que no se venden bebidas alcohólicas y ni se prepara café.

Por la novedad de estos comercios, algunos de sus visitantes sólo van simplemente para ver cómo funciona. Una vez que se agarra el producto y ya se hizo toda la compra, simplemente hay que salir. Y listo. Todo queda cargado en la cuenta del usuario a través de la aplicación de Amazon.

Esta forma de pago les permite a los empleados pasar más tiempo en el piso, ayudando a los clientes y apuntándolos en la dirección correcta. Además, si un artículo se vuelve a colocar en el lugar equivocado, reciben un alerta y lo llevan a su lugar correspondiente.

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