Ante el uso excesivo de las pantallas, cada vez más frecuente tanto en adultos como en niños, se busca advertir sobre los daños que esa exposición genera, que se traduce en diferentes patologías como tensiones musculares, mala postura y hasta alteración de la vista.

Frente a eso, se presentó en la Cámara de Diputados un proyecto para advertir sobre tales consecuencias  y establecer un marco regulatorio sobre la utilización saludable de estos dispositivos para prevenir esas patologías.

Etiquetado en celulares: qué propone el proyecto

El proyecto Nancy Picón Martínez, la diputada por San Juan de Producción y Trabajo, propone que se alerte sobre lo perjudicial para la salud que puede resultar la conexión ininterrumpida, generando, por ejemplo, ansiedad y fobia cada vez que no se tenga consigo el dispositivo.

La iniciativa establece, entre otras cuestiones, que los fabricantes de celulares o tablets deberán colocar etiquetas en los aparatos con la leyenda: "El uso excesivo es perjudicial para la salud".

De acuerdo al proyecto, todas las empresas que fabriquen o comercialicen dispositivos electrónicos portátiles con pantalla táctil deberán informar sobre los efectos y perjuicios para la salud para prevenir las enfermedades provocadas por uso desmedido.

Para la diputada, esta conducta "abusiva y adictiva genera secuelas", entre las que se encuentra "la sifosis (jorobas), retracciones en los ligamentos de los dedos, tensiones musculares, también pueden generar problemas como el síndrome de quervain (en los pulgares), epicondilitis (inflamaciones en los codos) y otras articulaciones)".

Es que, cada vez es mayor la preocupación de padres de niños de hasta 12 años por la sobreexposición a las pantallas y los riesgos de su uso sin control. Los médicos coinciden en que crecieron las consultas de familias que buscan información sobre los posibles impactos de la tecnología en el desarrollo y comportamiento de los niños y advirtieron sobre algunas señales preocupantes, como la falta de contacto visual cuando se les habla o dificultades para comunicarse.

De acuerdo al proyecto, las empresas que no incorporen la leyenda en los aparatos serán sancionadas con multas y lo recaudado de dichas sanciones, será destinado al equipamiento de Hospitales Públicos y a campañas de prevención contra las adicciones.

¿Cuáles son los daños que provocan las pantallas?

Según expertos, uno de los mayores daños es en la vista porque las letras en las pantallas no son estáticas y producen un micro centelleo (de cerca de 80 Hz) casi imperceptible al ojo, pero no para el sistema ocular en su conjunto.

Por eso, las personas necesitan tener una frecuencia de parpadeo para intercambiar una lágrima en el ojo y, al estar concentrado mirando en la pantalla, esta tasa de parpadeo se reduce a una tercera parte, lo que altera las condiciones anatómicas de la córnea produciendo fatiga visual.

Esa situación provoca problemas como el ojo seco y otros defectos de refracción como las miopías ocupacionales. Otra patología es el síndrome denominado nomofobia, o fobia a no tener el celular, que afecta en su mayoría a los jóvenes.

De acuerdo a los expertos, los adictos al teléfono se distraen fácilmente, sufren un sueño disruptivo, tienden a mentir a sus familiares y amigos respecto del uso del celular y pueden llegar a ser depresivos.

Los expertos advierten que otra enfermedad tecnológica es el text neck, provocada por el uso inadecuado y prolongado. Al inclinar el cuello hacia adelante para ver el celular se sobrecarga la columna, acostumbrada a cargar unos 5 kilos de peso en condiciones normales, por lo que esta actividad la obliga a cargar entre 27 y 60 kg.

¿Qué opinan los especialistas?

Mariana Savid, psicopedagoga y experta en educación en Ciudadanía Digital, se mostró a favor del proyecto, al considerar que "busca informar y advertir sobre las consecuencias del uso abusivo de celulares y dispositivos tecnológicos". Además, remarca que se trata de "un paso importante, ya que la salud y el bienestar de nuestros niños, niñas, adolescentes —especialmente vulnerables por estar en desarrollo— y adultos en general deberían ser una prioridad".

Sin embargo, Savid opinó que "no es suficiente", ya que "la ley debe ir más allá de una simple advertencia; es esencial que incluya programas de educación integrales, que no solo prevengan, sino que también brinden herramientas a las familias para acompañar el uso de la tecnología. El gran ausente en la era digital es la educación en Ciudadanía Digital".

"Es fundamental comprender las lógicas detrás de las redes sociales y apps, cómo funciona la IA y los algoritmos. Sin estos conocimientos mínimos, difícilmente los padres puedan acompañar a sus hijos. Familias y escuelas deben trabajar en equipo en la formación de ciudadanos digitales responsables", agrega la especialista..

Asimismo, Savid señaló que "la ley debería incluir programas de Bienestar Digital, entendidos como el estado de equilibrio saludable en la vida digital de una persona".

"Invito a incorporar mi iniciativa del movimiento de 'Reseteo Digital', que propone un enfoque sostenible en el tiempo, basado en una desconexión consciente que permita reiniciar y aprender a desarrollar la capacidad de desconectar de la tecnología. Este enfoque ayuda a equilibrar el uso del mundo online y offline, sirviendo como una guía para moderar el uso excesivo y promover hábitos digitales saludables", completa.

En la misma línea, María Sol Álvarez, psicopedagoga, señaló a iProUP que es "muy atinada" la iniciativa y sostiene: "Estoy totalmente de acuerdo con que los celulares adviertan e informen a las familias las contraindicaciones de la sobreexposición a las pantallas".

Álvarez considera que el abuso en la sobreexposición genera "dificultades de lenguaje y de atención y en muchos casos los adultos han dejado a los chicos entretenidos con la pantalla y se pierden las relaciones interpersonales, la reciprocidad y el intercambio con otro, sobre todo con el adulto, y cuando eso no pasa los resultados van a estar a la vista".

En tanto, Facundo Tula, experto en redes, remarca a iProUP que "la propuesta de advertencia, como estrategia preventiva, es interesante. Puede compararse con el aviso en los paquetes de cigarrillos.

"Seguramente, no reduzca el uso de los dispositivos, pero sí ayude a tener más presentes las consecuencias del uso excesivo y promover actividades paralelas para reducir el impacto físico y estar más atentos a efectos psicológicos", añadió Tula.

No obstante, según el especialista, esta propuesta "debería ser únicamente el primer paso", ya que, a su juicio, "es necesario pensar el abordaje más profundo sobre el uso del teléfono en ciertos contextos. Por ejemplo, en las aulas como la iniciativa de la Ciudad de restringir el uso de teléfonos en el aula, estimulando la atención con otro tipo de actividades para alejar por un rato a los chicos del uso de pantallas".

"En general, la medida tampoco tiene efectos negativos. Dudo que afecte la venta de dispositivos móviles, ni la limite ni condicione. Las personas van a seguir comprando de la misma forma. Lo único que va a cambiar es que al momento de recibir el dispositivo, vean algo que les llame la atención. Y puede que deje alguna huella para tenerlo entre las cosas que dan vueltas por la cabeza", concluye.

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