Los efectos del cambio climático ya hacen mella en todo el mundo y muchos analistas sugirieron que gran parte del daño que se generó ya es irreversible.
Por ejemplo, se estima que el nivel del mar aumentó 178 milímetros (mm) desde 1900 y aumenta 3,4 mm al año o que la temperatura media global podría aumentar hasta 1.5ºC entre 2030 y 2052 si no se controlan las emisiones.
Aun así, y en este contexto, surgieron novedosas startups innovadoras enfocadas en la sostenibilidad, con crecientes ofertas de soluciones revolucionarias que ayuden a disminuir las consecuencias del calentamiento global y fomenten prácticas amigables con el medio ambiente.
Una de las que surgió en el último tiempo en argentina es la startup Reaquila, la cual se posiciona como un actor clave en el escenario de la recuperación de envases pos-consumo en el país.
Martín Parra, CEO de Reaquila, relata a iProUP que el proyecto se originó en plena pandemia: "Veníamos trabajando un proyecto en la universidad cuando dimensionábamos rellenos sanitarios. En ese momento, conocimos la realidad del país respecto a los volúmenes de disposición, sumado a la desinformación y falta de transparencia en la cadena de valor de residuos".
"Decidimos comenzar con resolver la separación de residuos en origen y creamos el negocio. Con ese primer producto, resolvimos un factor fundamental para optimizar las cadenas de valor de los residuos cuando hay ausencia de plantas de reciclaje con alta tecnología a lo largo y ancho del país", prosigue.
La firma emergió en un contexto donde se espera un marco regulatorio integral para la implementación de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en la gestión de residuos en territorio nacional.
Se trata de una reforma del sistema actual que transfiere a los productores la responsabilidad económica y de gestión de sus envases y que espera beneficiar al ciudadano, con la disminución de sus impuestos por gestión de residuos.
Hasta ahora, los costos relacionados con la gestión de residuos, incluyendo envases, se mantuvieron cubiertos principalmente a través de la tasa de ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza), pagada por los contribuyentes al estado.
Sin embargo, con la flamante normativa, se transfieren las responsabilidades financieras de los municipios a los productores. Es decir, que el costo asociado al reciclaje y disposición final de envases recaerá específicamente sobre los productores.
Con una proyección de facturación de más de u$s1.5 millones en 2025, y más de cuatro años de experiencia en mercados internacionales, Reaquila, que acumuló experiencia en mercados voluntarios y regulados, ya trazó y recuperó más de 30.000 toneladas de envases postconsumo en promedio por año.
Recientemente, la climatech desembarcó en España, uno de los mercados con las regulaciones más estrictas en el rubro de envases, de la mano de clientes de peso como:
"El mercado argentino se está moviendo hacia un modelo de simplificación del sistema. Como ya operamos en entornos voluntarios cómo Latam y Regulados cómo Europa, entendemos perfectamente cómo funcionará el mercado en Argentina", explica el CEO de Reaquila, compañía que, en 2024, fue acelerada en Lanzadera, del grupo Marina de Empresas de Juan Roig, dueño de la cadena española de retails Mercadona.
Uno de los mayores desafíos de la transición hacia una reforma del sistema de gestión integral de residuos es garantizar que los productores puedan monitorear, trazar y auditar de manera efectiva la recuperación de sus envases. En este sentido, Reaquila ofrece una plataforma tecnológica integral que proporciona trazabilidad desde el punto de consumo hasta la disposición final de los envases.
Este sistema permite verificar cada etapa del proceso, asegurando que no se produzca el fenómeno de double counting, un problema común en el sector del reciclaje, que se da cuando dos empresas contabilizan la misma cantidad de envases recuperados, duplicando las cifras reales de recupero.
"Nuestro sistema puede rastrear un envase pos-consumo en toda su cadena de valor, desde que se dispone por el consumidor hasta que es transformado en un nuevo material, lo que asegura una trazabilidad completa, un hecho crucial para que las grandes marcas y productores midan con precisión el cumplimiento de sus objetivos de recuperación", expresan desde Reaquila.
Bajo el concepto de que la separación de residuos en origen es fundamental para un reciclaje eficiente, el emprendimiento incentiva a los consumidores a separar correctamente los envases mediante un sistema de recompensas. Los usuarios pueden acumular puntos por separar residuos en sus hogares, los cuales pueden canjear por beneficios a través de la plataforma.
Además, Reaquila desarrolló soluciones logísticas innovadoras que facilitan la recolección de residuos en hogares y puntos estratégicos en las ciudades.
"Contamos con una plataforma de uberización que permite a los usuarios solicitar la recolección de sus envases de manera similar a cómo funcionan servicios de entrega como Glovo o PedidosYa", comentan desde la startup que, además, diseñó dispositivos que se instalan en contenedores públicos, donde los usuarios pueden escanear un código y recibir puntos por depositar sus residuos correctamente.
Sobre estos beneficios, Parra describe: "contamos con dos plataformas de behavior change, normalmente ubicada en retailers cómo Chango Más o Supermercados Alvear. En este caso el consumidor abre la estación desde el móvil al loguearse en la plataforma y con una cámara con inteligencia artificial verificamos la disposición y damos puntos por haber separado".
Y añade: "Todos los puntos son acumulados en una billetera virtual que luego puede canjear por beneficios cómo por ejemplo una orden de compra en uno de estos retails, un descuento en cervecería, restaurantes y otros"
Para digitalizar el final de la cadena de valor de envases postconsumo, Reaquila creó un marketplace de materiales reciclados, donde las industrias pueden comprar los materiales recuperados en las plantas de separación. Además de promover la circularidad, también asegura a los productores el abastecimiento de sus líneas de producción.
"Gracias a nuestra tecnología, podemos conectar los datos de punta a punta en tiempo real, ofreciendo una visión completa del proceso y asegurando que cada envase recuperado cuente", destacan desde Reaquila.
Con la promulgación de esta nueva Reforma y la aplicación de tecnología, Argentina obtendrá el primer sistema transparente y de libre competencia en gestión integral de residuos del planeta. Reaquila proporciona a las empresas las herramientas que necesitan para cumplir con las nuevas regulaciones y promueve un cambio de comportamiento en los consumidores.
"Nuestra experiencia en mercado voluntarios y regulados nos ha permitido entender los desafíos y oportunidades que necesita Argentina. Ahora, estamos listos para aplicar ese conocimiento y ayudar a las empresas a hacer una transición exitosa hacia este nuevo modelo. En Reaquila, creemos que la tecnología, la innovación y la libre competencia son claves para crear un futuro sostenible, estamos emocionados de ser parte de este cambio en nuestro país", concluyen desde la startup.