Elon Musk, CEO de SpaceX, celebró un nuevo hito, luego de que su compañía aeroespacial recuperase por primera vez en pleno vuelo el propulsor de su megacohete Starship.
El logro tuvo lugar el domingo 13 de octubre durante un vuelo de prueba de casi nueve minutos. Este éxito acerca a la compañía de Elon Musk a su objetivo de reutilizar completamente las dos etapas del cohete más grande y potente del mundo, lo que reduciría drásticamente los costos de futuros lanzamientos espaciales.
La maniobra consistió en la captura del propulsor, conocido como Super Heavy B12, mientras regresaba a la plataforma de lanzamiento.
En su primer intento, el equipo logró recuperar la primera fase de la nave con una grúa en la misma plataforma, un hito de la ingeniería espacial.
Con aproximadamente 121 metros de altura, Starship vacío despegó al amanecer desde el extremo sur de Texas, cerca de la frontera con México. La torre de lanzamiento atrapó el cohete descendente de 71 metros.
La quinta prueba del Starship, que pesa unas 5.000 toneladas, también consiguió probar un sistema para, por vez primera, mantener comunicación con el módulo orbital en la fase de reentrada.
La medida fue celebrada por todo el equipo, ya que el objetivo de SpaceX consiste en reutilizar y hacer más eficiente el proceso de exploración espacial y abrir nuevas fronteras en la industria.
"Incluso en estos tiempos, lo que acabamos de ver es mágico. Estoy temblando ahora mismo", observó Dan Huot, de SpaceX, desde la zona de lanzamiento.