Las amenazas cibernéticas evolucionan a un ritmo vertiginoso, al punto que ya afectan indiscriminadamente a todas las industrias por igual, en un contexto digital cada vez más avanzado y sofisticado. 

Cuatro de cada 10 empresas sufrieron en la Argentina un ciberataque en el último año, según un informe de Global Cybersecurity Outlook del Foro Económico Mundial.

El reporte subrayó que los ciberdelincuentes aprovecharon la creciente dependencia de la tecnología y la conectividad para ejecutar ataques que involucran:

"Los ciberdelitos en la Argentina son variados y están en constante evolución, adaptándose a las nuevas tecnologías y métodos de defensa. Entre los más comunes se encuentran el de ransomware, el Phishing y los ataques de denegación de servicio (DDoS)", explicó Cristina Costache, Chief Information Security & Data Protection Officer de Noventiq.

Ciberseguridad: los 3 sectores que más acechan los hackers

Desde la empresa remarcaron tres sectores que se convirtieron en los blancos predilectos de los ciberdelincuentes en la Argentina:

Sector financiero

Las instituciones bancarias, las empresas de tarjetas de crédito y otras entidades financieras, que manejan grandes cantidades de datos sensibles, se volvieron objetivos atractivos para los ciberdelincuentes que buscan robar información y dinero o realizar transferencias fraudulentas.

Las estafas financieras son una de las más comunes en Argentina

Sector sanitario

Los hospitales, clínicas y centros de salud almacenan información médica confidencial de los pacientes, algo que los convierte en un objetivo valioso para cibercriminales que buscan venderla en el mercado negro o utilizarla para extorsionar a las víctimas.

Sector público

Por último, las entidades gubernamentales, que manejan información personal y financiera de los ciudadanos, además de controlar infraestructuras críticas como la red eléctrica o los sistemas de transporte, aparecen como un objetivo prioritario para los piratas informáticos.

Sobre este último caso, un ejemplo reciente es el ataque al Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) el cual, de acuerdo con investigaciones posteriores, derivó en un pedido de rescate de 25 Bitcoin a cambio de 5 millones de datos sensibles de afiliados, médicos de cabecera y otros prestadores.

En abril pasado, un grupo de hackers ofreció alrededor de u$s3.000 por el acceso a los 5.7 millones de registros y licencias de conducir que obtuvo, incluidos el del presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Asimismo, la Universidad de Buenos Aires (UBA) sufrió un ataque de ransomware a fines de 2023 que afectó a gran parte de los servidores de la institución e impidió a docentes y alumnos gestionar sus perfiles, acceder a sus notas e inscribirse a cursos de verano.  

"Es crucial que las empresas implementen medidas de seguridad robustas y actualizadas, como la utilización de software de seguridad avanzado, y la implementación de políticas de gestión de riesgos", sostuvieron desde Noventiq.

"Además, la formación continua de empleados en buenas prácticas de ciberseguridad es esencial. Los empleados deben estar capacitados para reconocer intentos de phishing y otras técnicas de ingeniería social. La creación de una cultura de seguridad dentro de la organización puede ser la primera línea de defensa contra los ciberataques", concluyeron los especialistas.

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