Desde su aparición en la década de 1970, el código de barras ha sido la norma global para identificar productos en el comercio. No obstante, su dominio está llegando a su fin.
Se proyecta que para 2027 será completamente sustituido por códigos 2D, como los QR, que están preparados para transformar la forma en que interactuamos con los productos en las tiendas.
Este cambio está impulsado por la necesidad de ofrecer al consumidor más información y mejorar la trazabilidad en las cadenas de suministro, ya que los códigos 2D pueden contener datos adicionales como la fecha de caducidad y el origen del producto.
Grandes corporaciones como Procter & Gamble están liderando la transición hacia los códigos 2D, un cambio que se completará en menos de tres años.
Aunque ambos sistemas coexisten actualmente, para 2027 se eliminarán los códigos de barras tradicionales de los envases, según informa el sitio web GS1.
Esta transformación afectará tanto a consumidores como a la infraestructura de escaneo en las tiendas, que deberá adaptarse para leer los nuevos códigos.
Los códigos 2D ofrecen una ventaja significativa: proporcionan una gran cantidad de información con solo un escaneo, desde ingredientes y alérgenos hasta sugerencias de recetas y consejos de reciclaje.
Además, permiten a las marcas actualizar la información en tiempo real, incluso después de que el producto esté en circulación.
A pesar de estos beneficios, algunos minoristas pequeños han expresado preocupaciones por los costos de actualizar sus sistemas de escaneo, y ciertos consumidores son escépticos sobre la privacidad de la información que se recopila.
Sin embargo, en la industria prevalece la opinión de que las ventajas, como la eficiencia y la mejora en la experiencia del cliente, superan ampliamente los desafíos que presenta este cambio.
Con el avance de la tecnología, los códigos 2D no solo sustituirán a los tradicionales códigos de barras, sino que se convertirán en parte esencial de un ecosistema digital más amplio y conectado.
Estos códigos funcionarán como enlaces directos entre los productos físicos y sus contrapartes digitales, permitiendo a los consumidores acceder a información detallada y personalizable en tiempo real.
Este desarrollo representa un paso significativo hacia la digitalización total del comercio, donde cada artículo contará con su propia identidad digital única, facilitando interacciones que antes eran impensables.
A medida que el comercio avanza en esta dirección, la integración de códigos 2D marcará un hito en la forma en que las personas interactúan con los productos en su vida cotidiana.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha dado un paso histórico al lanzar su Programa de Fiscalización y Monitoreo en medios digitales, en colaboración con las direcciones de Registro de Productos y de Tecnología de la Información.
Este hito posiciona al Senasa como el primer organismo sanitario de América en ofrecer un servicio que integra uno de los sistemas de almacenamiento de información más utilizados a nivel mundial.
El micrositio "QR", recientemente habilitado en la página web oficial del Senasa, ofrece a los titulares de productos inscriptos toda la información necesaria para implementar el código QR en sus productos.
Por otro lado, brinda a los consumidores la posibilidad de escanear el código de cualquier artículo y verificar su estado de registro de forma rápida y sencilla.
Pablo Cortese, presidente del Senasa, enfatizó que esta herramienta refleja la importancia de adoptar nuevas tecnologías en la cadena de comercialización.
Asimismo, promueve la transparencia en la oferta de productos sujetos a regulación, consolidando la posición del Senasa como líder internacional en la lucha contra el fraude en el ámbito digital.
Además, la entrada en vigor de esta herramienta tiene como objetivo desalentar la competencia desleal de productos no registrados que puedan representar una amenaza para la salud pública.
A continuación, se detallan los requisitos y el modo de uso de la nueva herramienta:
El código QR generado para cada producto estará vinculado a los registros oficiales del Senasa. Por lo tanto, los consumidores podrán validar fácilmente que la información escaneada es la brindada por el organismo.