En el contexto económico actual, emprender en Argentina presenta una serie de desafíos únicos. Sin embargo, estos obstáculos también pueden transformarse en oportunidades exitosas si se abordan con estrategias adecuadas.
Cada vez son más los argentinos que deciden emprender su propio negocio desde cero para dejar de depender de un tercero y ser el propio responsable de su sueldo, sus horas de trabajo, y hasta sus vacaciones.
A pesar de estas enormes dificultades económicas que afronta el país en la actualidad, existe una tendencia súper interesante para los emprendedores de esta época: las redes sociales.
Las redes se vuelven un canal fundamental para impulsar negocios, ya que sirven como plataforma de presentación, comunicación y venta. Además ayudan a llamar la atención y captar nuevos clientes.
En diálogo con iProUP, Facundo Tula, Fundador de Diacrítica Consultores, asegura que, "no estar presentes en las redes, o tener cuentas pero no prestarles atención, es un grave error porque implica perder oportunidades de venta".
Según indica el especialista, a la hora de subir contenido en las redes, hay que evitar que este sea puramente comercial, es decir compartir solo imágenes de los productos o servicios y solo promociones o descuentos, o cualquier cosa donde el único mensaje sea "comprá".
Si bien es necesario publicar estos contenidos, no hay que hacerlo todo el tiempo. Es por esto que Tula indica que "la mayor parte del contenido, es mejor que sea contenido lateral, blando, de color, que incentive la interacción y conversación".
Ese tipo de contenido, ayuda a que las personas conecten mejor con la marca y también a difundirla llegando a nuevas personas: "Es importante pensar que, al margen de si podemos o no comprar algo, las compras se producen cuando queremos".
Por eso, el experto explica que, el contenido que promueve una mayor interacción es más útil, porque posiciona a las marcas mejor, hace que las personas se mantengan más cerca de la marca, la tengan más presente y en el momento de querer comprar, va a ser más probable que acudan a la marca directamente.
"Por ejemplo, una marca que vende mates artesanales, podría generar publicaciones con los siguientes temas", indica Tula y enumera:
Muchas marcas deciden trabajar con influencers para promocionar sus productos, y si bien esto puede salir bien, también puede salir muy mal.
Los influencers pueden ser un arma de doble filo para emprendedores. Por un lado, porque si no se eligen bien, va a ser un costo desperdiciado para el emprendedor, según expresa Tula.
"Pero por el otro, elegido bien, bien armada la estrategia y con resultados en puerta, puede generar un problema para el emprendimiento si el impacto es alto y llegan muchos pedidos en una escala muy superior a la que el emprendedor está acostumbrado", advierte.
Si bien esto de "muchos pedidos" puede sonar bien, en realidad puede ser muy malo, ya que si no había un plan para responder a esa subida de demanda, la marca se encontrará en grandes problemas, "y generar demoras en las entregas o la atención, puede terminar en mucha gente enojada y decepcionada con la marca, que nunca es bueno", señala Tula.
En el caso de querer trabajar con un influencer, es importante buscar uno que se alinee a la identidad de la marca y entender que, no por tener muchos seguidores es bueno para cualquier negocio. Estos son algunos factores que, según el Fundador de Diacrítica Consultores, son importantes a la hora de elegir a un influencer:
que tenga un estilo alineado con el de la marca
que tenga una masa importante de seguidores que sean del público objetivo de la marca
que, sin cambiar el estilo del influencer, comunique los mensajes claves que la marca quiere transmitir
"Por eso es vital tener una estrategia clara de negocio, de marketing y de marketing digital para el emprendimiento, y desde ahí salir a buscar influencers como una acción más dentro de ese marco", concluye Tula.