Las sospechas en torno a las recientes elecciones en Venezuela crecen y, una vez más, ponen en la mesa de debate la tecnología utilizada para el trámite.

La Unión Europea (UE), por mencionar la novedad más reciente, expresó su profunda inquietud al indicar que el régimen no adhirió a los estándares internacionales de integridad en comicios.

A todo esto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela no divulgó las actas de votación correspondientes a los colegios electorales. La UE afirmó que "sin evidencia que respalde los resultados, estos no pueden ser validados", y agregó que "cualquier demora en la publicación completa de las actas solo incrementará las dudas sobre la legitimidad de los resultados oficiales".

¿Es seguro el proceso de votación en Venezuela?

Desde 2004, el sistema de votación en Venezuela automatizó por completo. Aunque las máquinas de votación evolucionaron con el tiempo, hoy en día son muy similares a una notebook. Inicialmente, Smartmatic era la empresa responsable de este proceso.

Después de las elecciones a la Asamblea Constituyente de 2017, la firma denunció "manipulación de los datos de participación" que afectó a un millón de votantes y aseguró que una auditoría permitiría determinar la cifra exacta de participación. Posteriormente, la empresa dejó de colaborar con el gobierno venezolano.

Desde 2017, el sistema electoral es gestionado por ExClé, una compañía multinacional de origen argentino, encargada de proporcionar las máquinas de votación.

"El procedimiento es similar al de otros sistemas electorales: cuando un votante llega al centro electoral, primero presenta su documentación para verificar sus datos y confirmar la mesa de votación correspondiente. Luego se dirige a la mesa asignada, donde encontrará una máquina de votación", cuenta a iProUP Segundo Carranza, especialista en ciberdelitos y prevención de lavado de activos.

En la pantalla de la máquina aparecen todos los candidatos disponibles y el sufragante selecciona su opción. Por cada voto emitido, el equipo produce una boleta en papel, permitiendo al elector verificar que su voto coincide con el registrado electrónicamente. Esta papeleta se deposita en una urna.

Cada máquina registra los votos, los cuales se envían a los centros de totalización en Caracas, mientras que también se recogen en papel en la urna correspondiente.

Recientemente, el presidente del Consejo Nacional Electoral informó sobre un "ataque terrorista" que retrasó la transmisión de datos, algo que provocó escepticismo entre los opositores.

Consultado por iProUP acerca de la confiabilidad del sistema, el especialista informático Javier Smaldone no duda: "No, no es confiable. Ninguna tecnología informática usada para emitir los votos es confiable ni aceptable para elecciones democráticas".

La segunda parte del proceso y la vulnerabilidad de la tecnología

Al finalizar la jornada electoral, cada máquina imprime un acta de escrutinio que contiene todos los votos registrados. Además, se realizan auditorías en al menos el 50% de los centros electorales para verificar que las papeletas en las urnas coincidan con los datos electrónicos registrados por la máquina.

Además de vigilar el proceso electoral para prevenir irregularidades, los testigos tienen acceso a las actas de escrutinio final, que son esenciales para auditar los resultados.

Según la oposición, lograron ubicar testigos en el 95% de las mesas. Cada testigo proporciona un acta que puede ser solicitada y, por ende, auditada.

Sin embargo, la oposición denunció que solo tuvo acceso al 40% de las actas. La única forma de obtener esta acta final es que el operador de la mesa imprima las copias.

"En casi la mitad de los casos esa copia no se imprimió o no se entregó al testigo de la oposición", agrega Carranza.

Smaldone recuerda que "aquí en la Argentina entre 2015 y 2016 tuvimos una oleada de iniciativas 'pro voto electrónico'. Expuse en Diputados, dos veces en el Senado, ayudé a la elaboración de un libro y un documental, produje decenas de videos y de artículos en mi blog. Di cientos de notas en radio, YB y diarios, di conferencias desde Ushuaia hasta Salta. Pero por alguna extraña razón, la gente pierde la memoria y vuelve sobre la misma estupidez".

Por lo tanto, el acceso a las actas y la verificación de su información es crucial. La falta de acceso a estas actas sigue siendo una de las principales dudas que la oposición plantea sobre los resultados del 28 de julio.

"La realidad sigue siendo la misma: no es confiable (ni deseable, ni seguro, ni transparente) votar con computadoras", sostiene Smaldone. Para el probado experto, no da seguridad "ni blockchain, ni la IA, ni el metaverso de Cositorto".

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