Cuando somos niños es común que los adultos nos pregunten qué queremos ser cuando somos grandes, y si bien la respuesta depende de cada persona, en los últimos años se comenzó a notar un gran interés por vivir de las redes sociales. Pero, ¿qué hay detrás de esta profesión?
Remitly analizó los volúmenes de búsqueda anual para la frase "cómo ser [trabajo]" en diversos países del mundo. En este sentido, el trabajo más buscado se usó para determinar la carrera favorita de las personas en el país.
En su mayoría, en Latinoamérica se buscan carreras relacionadas con las redes sociales. En Argentina, Paraguay, Venezuela, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá desean ser influencers. En cambio, en México, Perú, Bolivia, Chile e Indonesia sueñan con ser youtubers.
En diálogo con iProUP, Facundo Tula, Fundador de Diacrítica Consultores, expresa que "Hay una idealización muy grande sobre convertirse en influencer o creador de contenidos".
La realidad detrás de ser influencer
Cada vez son más personas las que aspiran a lo mismo, y si bien internet es enorme, también al aumentar la competencia, es más difícil destacarse como para crecer lo necesario para poder vivir de las redes.
En este sentido, Tula asegura que "la mayoría de los que se destacan tuvieron procesos de mucho tiempo hasta encontrar contenidos que logren impactar y empiecen a crecer".
Cada vez más personas sueñan con vivir de las redes sociales
El especialista explica que, la inversión de tiempo en analizar lo que funciona y lo que no, para aprender a hacer contenidos de mayor calidad, y dar tiempo para probar y que muchas cosas puedan no generar nada hasta que algunas empiecen a funcionar, es algo que no todas las personas están dispuestas a atravesar.
"Hay un poco de ilusión de simpleza por ver a personas que llegaron a lo más alto y que nos identificamos por la edad, la historia, o la razón que sea. Pero como en muchas cosas, del 100% llegan muy pocos a destacarse lo suficiente para poder monetizar de forma estable su contenido y marca", explica.
Internet tiene las puertas abiertas y las cuentas en redes son gratuitas. Además hay miles de horas en Youtube sobre cómo editar videos, cómo mejorar la calidad del contenido que publicás, cómo mejorar el storytelling, y muchas otras cosas. Pero, según indica Tula, "saber e intentar todo eso tampoco asegura llegar al punto de poder vivir de las redes".
De hecho, en muchos, la única estrategia para relativamente asegurar el éxito en las redes es la consistencia en el tiempo. "Ajustar, probar, pero seguir activo y compartiendo contenido sin bajar los brazos. Pero por eso es importante tener ingresos de forma paralela y no apostar todo a internet al comienzo", destaca.
Ser influencer: ventajas y desventajas
Una de las grandes ventajas de los influencers es que tienen un grado de conexión emocional con su audiencia muy fuerte y, en general, tienen la influencia suficiente como para moverlos a la acción.
Sin embargo, Tula señala como desventaja, que es más bien falta de entendimiento del mercado en general, no cualquier influencer es útil para cualquier marca.
Son pocos los influencers que logran una monetización estable con su contenido
"Cada influencer tiene un lenguaje, un estilo y una conexión particular con sus seguidores. No cualquiera puede hablar o recomendar cualquier producto o servicio. Por eso la segmentación correcta de influencers y elegir a los que tengan públicos y estilos similares a la marca, es importante para que cualquier campaña funcione".
Sin dudas, no es fácil vivir de las redes en Argentina, como tampoco lo es en ningún otro país del mundo, en este sentido Tula indica que "si bien cada vez tenemos más naturalizado que haya personas que vivan del mundo digital, la mayoría de las personas que pretenden vivir de este mundo no logran sostener la monetización estable como para poder hacerlo".
La inversión en publicidad destinada a influencers creció un 16,7% el último año y la participación de los influencers sobre el total de la inversión en campañas digitales creció un 6.8%, pero representa solo el 4.2% del total de la inversión en pauta en medios digitales.
"Si bien son números grandes y hay cada vez más influencers, claramente si todo el mundo es influencer, nadie lo va a terminar siendo, con lo cual siempre solo va a perdurar solo un porcentaje reducido de todos", concluye Tula.