Nvidia, la empresa tecnológica especializada en software y hardware con inteligencia artificial (IA), creció con fuerzas luego de capitalizar el auge de la IA en colaboración con las principales potencias mundiales.
La compañía liderada por Jensen Hang, se dedica a la creación de unidades de procesamiento gráfico (GPU) para videojuegos y entretenimiento con IA, y al diseño de unidades de sistemas de chips para computadores y el mercado automotor.
También, crea interfaces de programación de aplicaciones (API) para ciencia de datos y computación de alto rendimiento.
En el auge de la IA, la empresa encontró la oportunidad de trabajar junto con los gobiernos de las principales potencias, en modelos de lenguaje en sus idiomas nativos, al basarse en los datos de sus propias poblaciones.
Hoy en día, Asia, Europa, Medio Oriente y América, destinan millones de dólares en la creación de centros de datos nacionales y la modernización de infraestructuras con chips de computadora especializados de Nvidia.
El impulso por una mayor infraestructura con IA nace de una necesidad de autosuficiencia estratégica impulsada por los países tras el creciente conflicto entre EE.UU. y China en torno a la tecnología.
Pablo Chávez, el exejecutivo de políticas en Google y Microsoft, mencionó la preocupación que poseen algunos gobiernos sobre cómo la revolución de IA impacta en sus economías.
Nu Wexler, exmiembro del personal de comunicaciones de políticas en Google, Meta y Twitter dio su opinión sobre las decisiones que están tomando las potencias mundiales.
"Los gobiernos ahora quieren nubes soberanas para su infraestructura de IA y datos sensibles, y las empresas tecnológicas estadounidenses están ansiosas por construirlas para ellos", comentó a The Wall Street Journal.
La tendencia hacia una infraestructura de IA soberana tiene el objetivo de generar una mayor independencia tecnológica, proteger la seguridad nacional y preservar la cultura local.
Singapur es uno de los países que más invierte en su soberanía de IA. Su centro nacional de supercomputación se actualiza con los últimos chips de IA de Nvidia.
Canadá, prometió invertir u$s1.500 millones en una estrategia de computación soberana para startups y en investigadores canadienses.
Japón, anunció una inversión de u$s740 millones para fortalecer su capacidad de computación en IA.
China vendió sus capacidades de centros de datos de IA a varios países de África.
Por otro lado, empresas de telecomunicaciones de Europa, Francia e Italia construyen supercomputadoras de IA con chips de Nvidia.
A partir del revuelo mundial por la incorporación de IA en cada país, Nvidia reportó ingresos trimestrales de u$s26.000 millones y espera superar récords millonarios para fines de 2024.