Este miércoles 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, ocasión perfecta para pensar de qué manera las grandes empresas promueven el cuidado del planeta.
Muchas compañías realizan acciones para promover la sustentabilidad ambiental empresarial.
Un estudio realizado por Inesdi Business School, una escuela española especializada en innovación digital, destacó a la Argentina como uno de los países con mayor conciencia ambiental en el mundo empresarial.
En la Argentina, el 77% de las empresas mostraron entusiasmo por realizar una transformación digital durante 2024.
El nivel de éxito percibido por las organizaciones se mantiene estable respecto a lo que se pensaba en 2022.
Sergio Díaz, el gerente general de TIVIT, la multinacional de proyectos de transformación digital, comentó que la digitalización es una herramienta fundamental para abordar las problemáticas ambientales.
"Al integrar tecnologías digitales en nuestras estrategias empresariales y ambientales, podemos avanzar hacia un futuro más verde y sostenible", explicó Díaz.
La adopción de una economía digital disminuye el impacto ambiental y facilita la implementación de soluciones innovadoras para contrarrestar los efectos negativos de problemas ecológicos, como el cambio climático.
También, destacó que el uso de la inteligencia artificial es una gran herramienta que las empresas pueden emplear para optimizar costos y contribuir a la protección del medio ambiente.
TIVIT compartió aspectos esenciales de la digitalización que colabora con la prevención del medio ambiente.
En primer lugar, la digitalización mejora la productividad ya que elimina procesos innecesarios, disminuye el consumo de energía y reduce las emisiones de carbono.
El uso de servidores con energía renovable permite almacenar los datos, reducir su impacto ambiental y promover la sostenibilidad.
Además, si las empresas logran un uso responsable de recursos digitales, podrán reducir el desperdicio.
Por último, la promoción de la economía circular maximiza la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos a lo largo de toda la cadena de valor.