xAI, la firma de IA impulsada por Elon Musk para competir con OpenAI o Anthropic, levantó u$s6.000 millones al completar una ronda de financiación serie B en la que tomaron parte inversores clave.
Dicha ronda de financiación contó con la participación de inversores clave como Valor Equity Partners, Vy Capital, Andreessen Horowitz, Sequoia Capital, Fidelity Management & Research Company y el príncipe Alwaleed Bin Talal, entre otros.
A través X, Musk escribió que la valoración previa de la empresa era de u$s18.000 millones. La compañía utilizará los fondos captados a través de esta ronda de financiación para llevar los primeros productos de xAI al mercado, construir infraestructura avanzada y acelerar la investigación y el desarrollo de tecnologías futuras.
Elon Musk estuvo involucrado anteriormente en OpenAI, la desarrolladora de ChatGPT, hasta el punto de que formó parte de su consejo de administración hasta 2018.
Sin embargo, posteriormente, Musk ha criticado a esta compañía al considerarla controlada por Microsoft, que ha invertido unos u$s13.000 millones en OpenAI.
Microsoft presentó sus nuevos ordenadores con ARM, prometiendo mejoras de rendimiento y una amplia gama de funciones de inteligencia artificial.
Entre ellas, destaca "Recall", que permite a la inteligencia artificial monitorear la actividad en pantalla para no perder ningún detalle, como historiales de navegación y texto copiado, facilitando así la identificación de errores.
Aunque puede parecer sorprendente, algunos, como Elon Musk, expresan preocupación por la sensación de ser observados que esto genera.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, anunció una nueva función que captura constantemente la pantalla para crear una especie de archivo visual de la actividad del usuario en el dispositivo.
Esta herramienta busca mejorar la productividad al proporcionar un registro detallado de cada acción realizada en el ordenador.
Elon Musk, expresando sus preocupaciones, tuiteó desde su cuenta de X: "Esto es un episodio de Black Mirror. Definitivamente desactivaré esta función".
La referencia a la serie de Netflix, famosa por sus inquietantes visiones del futuro tecnológico, subraya el escepticismo de Musk sobre las implicaciones de privacidad de esta herramienta.