TikTok y su matriz china, ByteDance, interpusieron una demanda contra el gobierno de los Estados Unidos esta semana debido a la posible prohibición de la red social en el país.
En su demanda, argumentan que la legislación firmada por el presidente Joe Biden el mes pasado viola los derechos garantizados por la Primera Enmienda de los usuarios.
El pedido requeriría que la empresa vendiera la plataforma a una entidad no china en un plazo de entre nueve y doce meses o enfrentara una prohibición en Estados Unidos.
Biden firmó la Ley de Protección de los Estadounidenses contra Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros, que formaba parte de un paquete masivo de ayuda extranjera aprobado por el Congreso, el 24 de abril.
Según la prensa, la Casa Blanca no hizo comentarios de inmediato sobre la demanda.
"Por primera vez en la historia, el Congreso promulgó una ley que somete a una única plataforma de expresión a una prohibición permanente y nacional, y prohíbe a cada estadounidense participar en una comunidad en línea única con más de mil millones de personas en todo el mundo", detalló la compañía.
El gobierno de los Estados Unidos intensificó sus esfuerzos para prohibir la popular aplicación de videos cortos TikTok en el país.
Esta medida responde a varias preocupaciones fundamentales que fueron objeto de debate en los círculos políticos y de seguridad nacional.
Se argumenta que TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, podría representar un riesgo para la seguridad nacional al permitir el acceso del gobierno chino a datos sensibles de usuarios estadounidenses.
Existe una preocupación constante de que los datos recopilados por la aplicación podrían ser utilizados para espionaje o influencia indebida.
Además, los legisladores estadounidenses sostienen que TikTok podría ser utilizado como una herramienta de influencia extranjera para:
A pesar de los esfuerzos de TikTok por negar cualquier colaboración con el gobierno chino y por garantizar la seguridad y privacidad de los datos de sus usuarios, estas preocupaciones persisten y llevaron a una escalada en los intentos de prohibir la aplicación en los Estados Unidos.