Hice una videollamada con un sistema tan novedoso que parecía que la persona que se veía del otro lado de la pantalla estaba realmente en el mismo cuarto conmigo. La imagen en 3D que me devolvía era tan realista que la pantalla no parecía un display sino más bien una ventana.
Estoy hablando del proyecto Starline, de Google, un desarrollo que se presentó por primera vez en el evento Google I/0 en 2021 y desde entonces tuvo algunos cambios y adaptaciones, pero todavía no se lanzó al mercado. Es un prototipo.
Se trata de un proyecto ambicioso que podría cambiar el futuro de las comunicaciones. El gigante de las búsquedas mantiene negociaciones con diferentes partners para pensar de qué manera se podría incorporar esta novedosa solución para hacer videollamadas.
Project Starline, en primera persona
Pude probar este producto en Google Cloud Next, el evento anual sobre novedades en la nube que se realizó entre el 9 y el 11 de abril en Las Vegas. Para hacer la prueba fue necesario sacar una cita en la cual fui recibida por Andrew Nartker, cocreador de esta solución.
Me dirigí a una habitación en la cual había una mesa, una silla y la solución protagonista del encuentro: Project Starline. A primera vista no llama la atención demasiado: consta de una pantalla especial de 65 pulgadas con 6 cámaras, micrófonos y parlantes. El ingrediente secreto: inteligencia artificial.
Las cámaras captan la imagen de la persona desde diferentes ángulos y esa información es procesada por un algoritmo para producir una imagen 3D de alta calidad de la persona en la llamada.
La pantalla está compuesta por miles de diminutas lentes y micro LED que se utiliza para mostrar el modelo 3D. Esta tecnología permite que cada ojo del usuario perciba una perspectiva diferente de la imagen, y genera esa sensación de profundidad tan realista.
Lo más increíble es que la pantalla ajusta dinámicamente la imagen en función de los movimientos que hace la persona.
Para hacer esta prueba, yo me quedé en un cuarto y Andrew se fue a otra habitación unos metros más allá, ambientado de igual manera. Desde ahí me hizo la videollamada y la experiencia fue realmente increíble.
Realmente se sentía como si Andrew estuviera ahí. Tan inmersiva y realista fue la experiencia, que en un momento Andrew, del otro lado de la pantalla, me mostró una manzana que tenía en la mano y yo estiré la mano como para tomarla. ¿Será acaso este el futuro de las videollamadas?
"Queremos ayudar a más personas en todo el mundo a compartir, colaborar y conectarse. El objetivo es que la gente sienta como que está en la misma habitación sin importar en qué lugar del mundo estén, creemos que podría ser el futuro de las comunicaciones", me dijo Andrew.
Project Starline, en detalle
Los prototipos anteriores ocupaban una habitación entera y requerían hardware complejo, como emisores de luz infrarroja y cámaras especiales, para crear un modelo 3D de la persona que hablaba.
"Para hacer este nuevo prototipo, desarrollamos nuevas técnicas de inteligencia artificial que solo requieren unas pocas cámaras estándar para producir imágenes 3D realistas", añadió Andrew.
El resultado es realmente increíble. Casi de ciencia ficción. El hecho de que ahora la solución se haya simplificado busca facilitar su adopción.
"Project Starline se podría usar para hacer videollamadas corporativas, en el ámbito de la atención médica y en el entorno educativo", enumeró Andrew. Y si bien no mencionó en el listado la posibilidad de que se use para conectarse con familiares y amigos que se encuentren en otras latitudes, realmente creo que ésta también sería una gran opción.
Durante la llamada pude hacer tomas del cuarto, la pantalla y las cámaras. Pero no pude hacer imágenes de esas imágenes tan realistas que se ven en la pantalla.
La compañía no permite hacer esas tomas, probablemente porque con una cámara tradicional no se pueda captar con fidelidad esta experiencia. Pero puedo asegurar que quedé impactada con este producto. Fue la videollamada más realista e inmersiva que hice en mi vida.