Elon Musk, dueño de SpaceX, Tesla y X, se encuentra inmerso en una batalla legal con OpenAI y su director ejecutivo, Sam Altman, al argumentar que rompieron su acuerdo sin fines de lucro.

De acuerdo con una reciente presentación en el Tribunal Superior de California para el Condado de San Francisco, Musk sostuvo que la asociación de OpenAI con Microsoft se apartó de sus principios básicos de promover la inteligencia artificial de código abierto general (AGI) en beneficio de la humanidad.

La demanda de Musk detalló quejas como incumplimiento contractual, violación del deber fiduciario y prácticas comerciales desleales. Solicitó a OpenAI volver a sus fundamentos de código abierto y pidió una orden judicial para prevenir la explotación con fines de lucro de la tecnología AGI.

De acuerdo con el expediente judicial, el lanzamiento de ChatGPT-4 en marzo de 2023 se alejó considerablemente de los principios de OpenAI. Aunque se presentó como un avance en inteligencia artificial (IA), GPT-4 es un modelo cerrado, a diferencia de sus predecesores. 

Musk sostuvo que este cambio hacia la tecnología propietaria beneficia financieramente a Microsoft, y contradice la misión inicial sin fines de lucro de OpenAI. OpenAI surgió como un laboratorio de investigación de IA sin fines de lucro en 2015, pero se transformó en una entidad comercial después de establecer un brazo comercial en 2020. 

Desde entonces, OpenAI adoptó un modelo orientado al lucro. Los críticos, incluido Musk, quien fue cofundador de OpenAI, argumentan que la empresa ahora prioriza la velocidad y las ganancias sobre el impacto humano positivo.

Otros tiempos: San Altman, CEO de OpenAI, junto a Elon Musk 

Elon Musk demanda a Sam Altman y OpenAI por violación de acuerdo

Según información del Financial Times, basada en declaraciones de dos fuentes familiarizadas con las finanzas de la empresa, OpenAI logró ingresos anuales que superan los u$s2.000 millones, impulsados por el enorme éxito de su producto principal de IA, ChatGPT, lo que la coloca como una de las compañías tecnológicas de mayor crecimiento.

Musk mantuvo consistentemente la visión de que la IA representa una amenaza significativa para la civilización humana. Pidió por una regulación gubernamental estricta y una gestión cuidadosa de la investigación en IA, y atrajo la atención de los reguladores

La principal recomendación de Musk fue adquirir un profundo entendimiento para abordar mejor el problema.

Musk también remarcó las carencias del actual consejo de OpenAI, al argumentar que carece del conocimiento técnico necesario para el desarrollo responsable de la inteligencia artificial general (AGI).

Destacó el retiro y posterior regreso de Altman en noviembre de 2023 como prueba de una agenda con enfoque lucrativo diseñada para alinearse con los intereses de Microsoft.

Musk, quien formó parte originalmente del consejo de OpenAI hasta 2018, aseveró que el conflicto entre el consejo y Altman giraba en torno al desarrollo de ChatGPT-4 y la próxima generación de la tecnología AGI. Por último, expresó su inquietud sobre cómo esto podría afectar la seguridad pública.

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