Las dificultades con la tarjeta SUBE son una realidad cotidiana para los usuarios del transporte público: reponer el plástico por pérdida, robo o desgaste suele ser un problema, ya sea por falta de stock o pocos lugares donde conseguirla.
Ante la frustración generalizada, el Gobierno planea una alternativa innovadora: la incorporación de diversos medios de pago electrónicos para abonar boletos de colectivo, tren y subte.
De concretarse, será una solución frente a los problemas de la recarga obligatoria. La nueva modalidad incluirá tarjetas de débito, crédito y billeteras virtuales, como Mercado Pago, ualá o MODO, que serán bienvenidas en el nuevo sistema. La idea no busca eliminar la SUBE, sino complementarla con opciones que ya forman parte de la vida diaria de los argentinos.
Aun no hay fechas concretas, ya que la iniciativa apenas tuvo un encuentro preliminar entre las partes involucradas. Sin embargo, la iniciativa representa un paso crucial hacia la modernización y la simplificación del sistema de transporte público.
Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor, afirmó a Infobae que "el objetivo del Gobierno es avanzar con la interoperabilidad de los medios de pago electrónicos para el transporte público, lo que incluye tarjetas de débito, de crédito, pagos QR y tarjetas virtuales".
"La Cámara Argentina Fintech y el Gobierno se reunieron porque hay voluntad política para avanzar. Se está evaluando el factor conectividad, ya que no es tan fácil abrir el circuito cerrado que funciona hoy a otras tarjetas", confían a iProUP fuentes familiarizadas con las negociaciones.
Uno de los temores de quienes promueven esta alternativa es que los pagos se efectúen, pero el impacto en los saldos no suceda de forma inmediata. Para ello se busca analizar el factor conectividad en puntos más alejados de Capital Federal y habilitar el sistema una vez que se tenga la certeza del correcto funcionamiento. Es decir, brindar una real solución a un problema que genera muchos dolores de cabeza en la actualidad.
Blanco Muiño propició una red de alianzas estratégicas para dar vida al nuevo sistema para abonar el transporte público. Cámaras de bancos, fintech, administradoras de tarjetas y empresas de medios de pago son solo algunos de los actores que ya se han sumado a la mesa de diálogo.
Pero no solo el sector privado está involucrado. Las secretarías de Transporte y de Simplificación del Estado y el Banco Central también forman parte del plan, uniendo fuerzas para crear un sistema integral y eficiente.
"Va a ocurrir más temprano que tarde. El problema hoy es técnico, no de voluntades", refuerza una fuente a iProUP.
Si bien la iniciativa de un sistema de pagos electrónicos en el transporte público es novedosa a nivel nacional, ya existen algunos ejemplos que abren el camino hacia un futuro más flexible y cómodo.
En Salta, el Banco Macro implementó un sistema de pagos por QR a través de una aplicación gratuita. La gran ventaja es que no requiere conexión a internet, ni Wi-Fi ni datos móviles, para realizar el pago del boleto.
El Banco Nación incorporó la funcionalidad SUBE en la Mastercard de débito, imitando el caso de Córdoba, donde Bancor permite permite pagar el boleto con su tarjeta de débito Cordobesa.
En este caso, también se puede cargar con Mercado Pago y, si bien demora algunos minutos, se transformó rápidamente en una de las elecciones preferidas de los pasajeros.
"Fue un gran alivio. Antes tenías filas interminables en las casillas donde se recarga la tarjeta o gente enojada porque en los kioscos no podía cargar por fallas en el sistema. Al menos un 30% de los pasajeros se volcó rápidamente a esta nueva forma, liberando toda congestión en el sistema de carga", asegura a iProUP Gustavo Mira, empresario del transporte cordobés.
Todos estos ejemplos demuestran que la tecnología está lista para transformar la forma en que se paga el transporte público y en varios puntos del país ya funcionan sin mayores inconvenientes.
Dos pruebas piloto, una en el subte porteño y otra en los colectivos de Mendoza, comenzarán en los próximos 60 días. ¿El objetivo? Evaluar las necesidades de las empresas de transporte y encontrar la mejor solución tecnológica para el nuevo sistema.
"Estimamos que para junio puede haber un llamado a licitación. Puede estar a cargo de un solo proveedor o de una UTE (unión transitoria de empresas). Lo importante es que el servicio incluya a todos los medios de pago del mercado y que el consumidor no quede atado a una sola forma de pagar", explica Blanco Muiño.
SBASE, la empresa de subterráneos del gobierno porteño, será la encargada de la primera prueba. Se espera que en los próximos días se definan las empresas que participarán en esta etapa piloto.
En Mendoza, el testeo se realizará en colectivos. Las compañías del sector ya están a la espera de los prototipos de lectores de tarjetas que el Gobierno pondrá a su disposición.
Una vez finalizados estas pruebas y con una mejor definición de la solución tecnológica, se iniciará el proceso para determinar quién prestará el servicio. El objetivo es, de una vez por todas, arribar a un sistema más moderno con metodologías simples, rápidas y confiables. Formas de pago que, vale la pena recordar, ya forman parte de la rutina de casi todos los usuarios.