Elon Musk no esconde en X/Twitter su simpatía por las ideas de Javier Milei. De hecho, fue uno de los primeros referentes globales en felicitarlo por ganar las elecciones y pronosticó prosperidad para la Argentina. Hasta mantuvo una charla la semana pasada con el Presidente y prometió visitar el país en 2024.
Además de la red social, el hombre más rico del mundo (u$s244.000 M, según el ranking de Forbes) cuenta en su portfolio con otras compañías con interés en Argentina:
- El fabricante de autos eléctricos Tesla, que requiere litio para sus baterías, componente que abunda en el norte argentino
- La aeroespacial SpaceX, ya que el país es potencia en el lanzamiento de nanosatélites
- Starlink, firma de internet satelital para lugares de bajo acceso
Esta última podría llegar en breve, más teniendo en cuenta la eventual privatización de Arsat, que lleva Internet a lugares donde no llegan otros prestadores. Además, la canciller Diana Mondino confimó que se está está avanzando para que Starlink llegue a la Argentina.
El aterrizaje está previsto para 2024. De concretarse, será un hito para el mercado de telecomunicaciones argentino, concentrado históricamente en tres compañías –Personal, Movistar y Claro– y con solo dos operadores importantes de Internet satelital: Orbith y Telespazio.
Starlink: un nuevo jugador en el mercado telco
El lanzamiento de la empresa estaba previsto para 2022. De hecho, en 2021 ya contaba con la habilitación del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
La Resolución 1291/2020 del Boletín Oficial le dio el OK para "la prestación de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, sean fijos o móviles, alámbricos o inalámbricos, nacionales o internacionales" y en marzo de 2022 se la firma se registró localmente como Starlink Argentina SRL.
Pero su llegada se demoró hasta ahora, cuando el escenario parece ser más favorable para la compañía de Musk, confeso simpatizante del libertario, que promete mejores condiciones para atraer inversiones y empresas internacionales.
Para Carolina Tkachuk, cofundadora y directora operativa de la Red de Ciudades Inteligentes de Argentina (RECIA), el desembarco de Starlink es una buena noticia para el país que, sobre todo en los últimos años, estuvo rezagado en el desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones.
"Argentina tiene mucho territorio sin cobertura de conectividad y eso genera muchos obstáculos también para el avance de otros proyectos que necesitan infraestructura de telecomunicaciones, como el 5G", añade la experta.
"Además, esta apertura no solo es importante en términos de inversiones, sino también para favorecer la llegada de otros actores que van a ofrecer servicios que necesita el país, y sus economías locales y regionales", completa.
Alejandro Prince, director de Prince Consulting y director de RECIA, añade que la llegada de Starlink será clave para complementar la conectividad, sobre todo en zonas alejadas y de baja densidad, aunque advierte que previamente "deberán armonizarse diversos protocolos con Arsat".
Argentina tiene todavía una importante brecha en términos de conectividad, sobre todo en zonas de difícil acceso o rurales, donde la oferta de servicios es limitada o casi nula. En ese sentido, según datos de Cabase Internet Index, a agosto de 2023, había:
- 85% de los hogares con acceso a Internet fijo a nivel nacional
- El 71% está concentrado en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza
Musk no oculta en X/Twitter su simpatía por las ideas "libertarias" de Milei y le prometió visitar el país en 2024
Mientras que, en términos de tecnología, los accesos son:
- Fibra óptica: 54,5%
- Cablemódem: 22%
- Inalámbrica: 12,24%
- ADSL: 8,4%
- Satelital: 2,81%
Marina Rosso Siverino, vicepresidenta del Departamento Técnico del Centro Argentino de Ingenieros y gerente de TITICOM, dice a iProUP que el arribo de la firma de Musk dinamizará el mercado.
"El país es muy grande y existe una terrible concentración monopólica en algunas grandes ciudades, pero a medida que nos vamos hacia la Argentina profunda no hay servicios. Allí es donde hacen falta los operadores satelitales", comenta.
Ariel Graizer, presidente de la Cámara Argentina de Internet (CABASE), advierte a iProUP que si el país no da muestras de previsibilidad y normas claras, difícilmente lleguen operadores.
"Hoy la mayor preocupación como industria es el ARPU (ingreso medio por usuario), que está destruido. Un enlace de 50 megas de fibra cuesta u$s15 en promedio en Latinoamérica y en Argentina, u$s3. En esas condiciones, no creo que le convenga venir a muchas empresas", afirma.
Starlink: fecha de lanzamiento y competencia
Respecto a la llegada al país, la compañía detalla que "está apuntando al servicio en su área a partir de 2024. La disponibilidad está sujeta a la aprobación regulatoria. Dentro de cada área de cobertura, los pedidos se atienden por orden de llegada". Además, ofrece la posibilidad de reservar el servicio por un depósito de u$s9 totalmente reembolsable.
SpaceX ya lanzó casi 4.000 satélites órbita terrestre baja (LEO), a 500 km de altura, lo que le permite ofrecer Internet de alta velocidad a más de un millón de lugares en todo el mundo, mayormente hogares, en los que no existían casi opciones de conexión de banda ancha.
La internet satelital permite llevar conexión a zonas del país donde los principales operadores no llegan
A nivel regional el servicio está disponible en Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Chile, Panamá y Costa Rica. En espera para ser lanzado en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Guyana, Surinam, Honduras y Nicaragua. Mientras que en Venezuela no hay anuncios de ningún tipo.
Una vez contratado el producto, los usuarios necesitan un kit que incluye un router. Todavía se desconoce cuál será el precio a nivel local, pero en Santiago de Chile las tarifas medidas en dólares son:
- Abono: u$s54 por mes
- Equipamiento: u$s495
Restará ver cómo la compañía adapta sus tarifas al mercado local para ser competitiva considerando, además de la crisis económica, la inflación y volatilidad del dólar.
La empresa de Elon Musk no será, en principio, una amenaza en términos de competencia para las tres grandes telcos, aunque si competirá en el segmento de Internet satelital con Orbith y en mercados en los que haya fibra óptica o presencia de Internet Service Providers (ISP) rurales.
En estos casos, deberá contemplar las tarifas de otros proveedores satelitales como Orbith, que ofrece un abono hogareño de 50 megas de velocidad desde $33.000 mensuales, un plan Pyme que parte desde los $36.850 y otro al que llaman Business de $69.190 al mes.
La compañía del Grupo Boldt lleva conectividad a más de 10.000 hogares desde su lanzamiento en 2017 en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Mendoza, San Juan, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja y San Luis. Recientemente sumaron Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, y a fin de año esperan cubrir todo el país.
En mayo anunciaron una inversión de u$s20 millones para expandir el servicio en todo el territorio y sumar 20.000 nuevos clientes a los 10.000 que ya tienen, en los próximos tres años. Además, ofrecen servicios en Chile en las Regiones de Coquimbo, O´Higgins, Valparaíso y Metropolitana, y esperan llegar a todo el país.
También posee una solución de marca blanca para que otros operadores de telecomunicaciones brinden conexión inalámbrica y una serie de alianzas con proveedores de Internet y cooperativas de todo el país para utilizar sus redes satelitales con su propio modelo de negocio.
Además, espera lanzar a fines del año próximo el primer satélite de su propia flota, que están fabricando actualmente. Pablo Mosiul, CEO de Orbith, asegura a iProUP que los servicios satelitales ya son capaces de igualar la fibra óptica en términos de prestaciones, pero el mayor desafío es el precio: todavía son más costosos.
En cuanto al posible lanzamiento de Starlink en Argentina, Mociul agrega que "la coyuntura actual resalta una necesidad crítica en términos de conectividad en áreas rurales, donde la falta de acceso a internet de alta velocidad obstaculizó el progreso".
"La necesidad de conectividad en lugares alejados y baja densidad es tan grande que requerirá del esfuerzo de todas las empresas del sector, y aún así nos tomará mucho tiempo resolver el problema de la brecha digital con respecto a los principales centros urbanos", concluye.