La Argentina retomó a gran velocidad la carrera para desarrollar energías limpias: en apenas tres años (2016-2019), los registros dan cuenta de un total de 135 proyectos en plena etapa de construcción. Incluso, varios ya inyectan energía a la red.
Esta gran matriz se encuentra distribuida en 21 provincias:
- Desarrollos eólicos en el sur de Buenos Aires y en la Patagonia
- Generación solar en Cuyo y Norte
- Obras de bioenergía en el Centro y Litoral
Ante semejante despliegue del sector (acaso uno de los pocos que sí puede jactarse de "brotes verdes"), cabe preguntar cómo los empresarios han podido sortear la volatilidad financiera y un contexto político tan incierto. La respuesta hay que buscarla en el lado del "blindaje" del Programa RenovAr, responsable de las licitaciones públicas.
Concretamente, el Ejecutivo diseñó un paquete de garantías para el pago de la energía, que tuvo al Banco Mundial como protagonista y contó con el respaldo de los recursos del Tesoro Nacional. Para los economistas el éxito estuvo alimentado por esta iniciativa, que explica buena parte de los u$s7.200 millones de inversión en curso.
Las empresas que "hundieron capital" lo hicieron pensando en el largo plazo y conscientes de que el país se encaminaba a una crisis cambiaria. Las autoridades también contribuyeron a que este sector experimentara un verdadero boom: firmaron 204 contratos para comercializar energía limpia durante 20 años.
Desde el punto de vista empresarial, ese lapso significa absorber el riesgo nada menos que de cinco gestiones de Gobierno. Pero lo cierto es que, sin esta articulación entre el sector privado y el Ejecutivo, varios proyectos hubiesen naufragado o sufrido complicaciones para estructurar préstamos con los bancos internacionales.
¿Por qué? Sencillamente porque el comprador de esa energía generada por estos emprendimientos es Cammesa, un ente con números en rojo, poco confiable y muy cuestionado por los organismos de crédito del exterior.
"Lo que se ha hecho fue crear un sistema de garantías que le dio seguridad al inversor", puntualiza Ben Backwell, presidente de Global Wind Energy Council (GWEC).
Crecer y dar trabajo
En cuanto a los puestos de trabajo, se estima que los distintos emprendimientos ocuparán a unas 20.000 personas. En cada caso, el total de personas afectadas depende del tipo de instalación y de la potencia (mega watt):
- En parques con tecnología eólica, 7.800 empleos: 7.000 en construcción y 800 para operación y mantenimiento
- En el caso de solar, cerca de 6.000 puestos laborales: 5.500 para el primer ítem y 450 para el segundo
- Para bioenergía, las estimaciones refieren a 3.100 contrataciones: 2.300 y 800 respectivamente
- Los emprendimientos "hidro" ocuparán a 510 personas: 430 para construcción y 80 cuando el parque ya esté operativo
A contramano de otros rubros que experimentaron fuertes caídas de demanda, el de las energías renovables no sólo la ha mantenido sino que tuvo que avanzar rápidamente en ampliaciones de sus plantas para poder abastecer a un número creciente de parques.
Una ley clave para los "brotes verdes"
Doris Capurro, ex vicepresidente de YPF y actual CEO de LUFT Energía, consultora que participó de la central eólica que Pampa Energía construyó en Bahía Blanca, agrega otro punto que le ha permitido a esta rama clave de actividad escaparle a la crisis económica.
"Una ley propuesta por el gobierno anterior e implementada por el actual explica por qué hoy existen 135 parques renovables en construcción u operación", asegura. La directiva hace referencia a la Ley 27.191, elaborada por Sebastián Kind (que fuera asesor del fallecido senador por Chubut Marcelo Guinle), que actualmente se desempeña como Subsecretario de Renovables de la Nación.Esta normativa en plena vigencia traza el horizonte de crecimiento del sector, ya que obliga al país a contar con un 20% de energías limpias en la matriz eléctrica hacia 2025. En lo que respecta a energías renovables, y dados los contratos de venta a largo plazo ya estipulados, no parece un objetivo defícil de cumplimentar.
Más aun, el diputado Juan Carlos Villalonga (Cambiemos) quiere ir por más y ya presentó una propuesta al Congreso para elevar que ese porcentual se eleve al 30% de cara al 2030: "Es una medida que el sector va a necesitar. Las compañías radicadas en el país esperan señales de mediano plazo", apunta a iProUP.
La apuesta para firmas grandes y extranjeras
El pasado 9 de abril, el Gobierno dio el primer paso con un anuncio que sorprendió a los empresarios: "Estamos contentos de anunciar que estamos preparando una nueva ronda de licitación del Programar RenovAr, Ronda 4", ratificó Sebastián Kind durante un evento sectorial en Madrid, España.
No sería igual que las subastas anteriores, principalmente por dos motivos:
- El privado tendrá que realizar las obras eléctricas necesarias para conectarse a un sistema interconectado (SIN), actualmente saturado
- No estaría disponible la garantía del Banco Mundial para el pago de la energía, la clave para que resultaran exitosas las primeras rondas.
Sobre esta iniciativa, Regina Ranieri, Country Manager de UL Renovables en Argentina, plantea la importancia de mantener el respaldo financiero del organismo de crédito internacional.
"Si bien gran parte de los proyectos adjudicados no han pedido las garantías, lo cierto es que los bancos estarán viendo positivamente dicha estrategia", expresa a iProUP.
Es que, en los últimos meses, el riesgo país se disparó hasta rondar los 1.000 puntos básicos, lo que encareció el financiamiento internacional. "Sería raro pensar que los bancos no lo soliciten en 2019", analiza Ranieri por la incertidumbre económica y electoral.
Ben Backwell, presidente del GWEC, respalda la iniciativa oficial, por la expectativa que despierta en el mercado, y alienta a que haya nuevas subastas de importancia". Asimismo, insiste en la importancia de la continuidad en base a reglas de juego claras.
Capurro se muestra más escéptica: "Aunque los argentinos estamos acostumbrados a correr carreras con obstáculos, la brutal crisis económica que sufre el país amenaza con frenar el boom de energías renovables", puntualiza.
De todas maneras, considera que "la revolución energética ya se puso en marcha" y que, con alguna demora y algo de viento a favor, "recuperará el envión".
Los parques en el territorio
A la fecha, según datos oficiales, la energía eólica es la fuente que más está creciendo, gracias a los fuertes y constantes vientos que soplan en el territorio que hacen posible abastecer de electricidad a toda Latinoamérica.
Por lo pronto, ya se acerca a los 1.000 MW de potencia instalada, sobre casi 2.000 MW existentes entre todas las fuentes limpias. Los parques están principalmente en Patagonia (567 MW) y Buenos Aires (256 MW). Pero también hay en Comahue (40 MW), Noroeste (58 MW) y Región Centro (48 MW).
La energía solar, que todo indica que seguirá creciendo incluso a mayor velocidad, recién alcanzó los 317 MW, lo que representa apenas un 12% de lo que aportarán las represas de Santa Cruz cuándo estén listas.
Balance general
Los u$s7.200 millones que cosecharon las energías limpias entre 2016 y 2019 fueron adjudicados en tres marcos legales:- El primero es el ya mencionado programa RenovAr. El segundo en importancia es el Mercado a Término (MATER), que habilita la venta de energía renovable de los grandes generadores a importantes usuarios (Coca-Cola, Toyota o AySA, entre otros). El tercero es la Resolución 202, sancionada en 2016 para renegociar contratos de la gestión anterior.
Los números oficiales bajo estos tres mecanismos son:
- 204 contratos firmados para construirse en 21 provincias
- Poco más de 6.100 MW de potencia
De ese total :
- 69 corresponden a solar fotovoltaica
- 64 parques eólicos
- 19 centrales de biomasa
- 14 pequeños aprovechamientos hidroeléctricos
- 35 plantas de biogás
- 5 plantas de biogás de relleno sanitario
Licitaciones, ronda por ronda
Días atrás, el Gobierno firmó el último contrato pendiente de la Ronda 2 del Programa RenovAr, alcanzando 86 acuerdos por un total de 2.020 MW. Se trata de la "Central Térmica Kuera Santo Tomé" de biomasa forestal que generará energía eléctrica en Corrientes para abastecer a más de 27.000 hogares.
Para mover las turbinas, utilizará el insumo de los aserradores que hay en la zona. Según destaca la Secretaría de Energía "Corrientes es la provincia con mayor superficie de bosques implantados del país": son 500 mil hectáreas abocadas a este uso que pueden ser aprovechadas por las bioenergías.
A decir verdad, son contados con los dedos de una mano los emprendimientos de esta tanda actualmente en construcción, ya que enfrentan serias dificultades para conseguir créditos internacionales acordes a los bajos precios ofertados (inferiores a u$s40/MWh).
La subasta "Ronda 3", pensada para centrales pequeñas y medianas de hasta 10 MW, conocerá el interés de las compañías el 30 de mayo, fecha en que está prevista la presentación de ofertas.