El rápido avance de la Inteligencia Artificial (IA) tiene un "enorme impacto" en el ámbito de los centros de datos, lo cual se aprecia desde dos perspectivas distintas:
Este análisis proviene de expertos pertenecientes a la empresa Data 4 Group.
En este sentido, se argumentó que la IA se presenta como una solución promisoria para optimizar la administración de los centros de datos, algo que resulta en "mejoras notables en áreas como la anticipación de posibles fallos, la automatización de diversas tareas, y la eficiencia energética".
En este último aspecto, la IA posee un potencial considerable para abordar el desafío de incrementar el rendimiento en los centros de datos, al usar modelos de datos complejos y facilitar el análisis y la toma de decisiones en tiempo real.
Cuando un centro de datos está equipado con tecnología digital avanzada, cuenta con la capacidad de recopilar datos de manera continua y precisa en tiempo real.
Esta función es fundamental para garantizar la relevancia y la efectividad de los modelos desarrollados, y permitir una comprensión y adaptación a las complejas características y patrones presentes en situaciones del mundo real.
Estos datos son sometidos a un proceso de análisis mediante algoritmos diseñados específicamente, algo que constituye un respaldo esencial para la operación, mejora la robustez de los sistemas y optimiza la eficiencia energética.
Además de la automatización, la inteligencia artificial también aporta una notable capacidad de análisis y supervisión.
La información recolectada y procesada por los algoritmos no solo se emplea en la ejecución de tareas operativas, sino que también posee la capacidad de evaluar el estado de funcionamiento de los distintos elementos que componen el centro de datos.
También, puede identificar posibles inconvenientes antes de que se conviertan en problemas graves, algo que posibilita la implementación de medidas preventivas para asegurar un funcionamiento constante y efectivo.
Además, los expertos destatacaron que la IA ejerce una influencia cada vez más positiva en los centros de datos, los cuales tienen la capacidad de adoptar un enfoque proactivo hacia las innovaciones tecnológicas.
La inteligencia artificial se aplica en diversas facetas de la administración de estos centros, y una de las áreas críticas es la gestión de la energía.
Su capacidad abarca el análisis del consumo energético y los parámetros de los sistemas de refrigeración, algo que permite sugerir ajustes que optimicen la eficiencia energética.
La inteligencia artificial también demostró generar "importantes ventajas" en el ámbito del mantenimiento predictivo.
Al llevar a cabo la monitorización en tiempo real de los equipos y analizar los datos de los sensores, es capaz de detectar signos tempranos de posibles fallos, factor que facilita una planificación efectiva de las tareas de mantenimiento y reduce los riesgos y costos asociados.
Además, contribuye a definir las condiciones operativas óptimas para las futuras necesidades, mejora la configuración técnica y los ajustes al tiempo que garantiza la seguridad.
En este contexto, Data4 sugirió la necesidad de enfocarse en la creación y desarrollo de centros especialmente destinados al entrenamiento, capaces de manejar grandes volúmenes de datos con accesos rápidos, simultáneos, y con requisitos de disponibilidad menos exigentes, ya que están asociados a procesos de duración definida.
De igual manera, desde la firma enfatizaron en la importancia de establecer claramente el lugar donde se llevará a cabo la inferencia, es decir, donde miles de usuarios utilizarán la IA y necesitarán tiempos de respuesta breves y una conectividad eficiente.
Ante esta nueva ola de aplicaciones de la IA, empresas como Data4 se encuentran adoptando medidas para adecuarse a estos nuevos requisitos y satisfacer estas necesidades.
Adam Levine, Director de Innovación (CCO) en Data 4 Group, sostuvo que "el concepto de optimizar los recursos ya disponibles podría influir en la reconfiguración de los centros de datos, ya que coloca la sostenibilidad en el centro de la estrategia".
Asimismo, agregó que es fundamental evaluar cómo se puede mejorar la utilización del espacio en estas instalaciones existentes, dedicando esfuerzos a resolver cómo aumentar la eficiencia para gestionar cargas de trabajo de inteligencia artificial a gran escala.
En este proceso de incorporar la inteligencia artificial en la administración de centros de datos, la innovación, la eficiencia y la colaboración siguen siendo elementos clave para atender las necesidades de un mundo cada vez más interconectado y tecnológicamente avanzado.
"Con un enfoque responsable y sostenible, podemos aprovechar todo el potencial que la IA tiene para ofrecer y construir un futuro donde la conectividad y la eficiencia energética sigan siendo la norma en la industria de los centros de datos", concluyeron desde Data 4.