El gigante del comercio electrónico Amazon ha respondido de manera firme a la demanda presentada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), que lo señala por mantener un supuesto monopolio.
Amazon asegura que las acusaciones son "erróneas" y advierte que si prosperan, podrían resultar en "precios más altos, entregas más lentas y menos opciones para pequeñas empresas y pymes".
La defensa de Amazon
Desde la perspectiva de la multinacional estadounidense, la demanda presentada por la FTC y 17 fiscales estatales está basada en información incorrecta.
Amazon ha anunciado que defenderá sus argumentos en los tribunales y sostiene que esta demanda va en contra de los objetivos de la ley antimonopolios, alejando a la FTC de su papel como defensora de la competencia y los derechos de los consumidores.
"La resolución de la FTC tendría como resultado menos productos para elegir, precios más altos, entregas más lentas y menos opciones para las pequeñas empresas y pymes", declaró la empresa en un comunicado.
Las acusaciones de la FTC
La demanda de la FTC acusa a Amazon, bajo el liderazgo de Jeff Bezos, de actuar como un "agente monopolístico" y de utilizar tácticas que perjudican la competencia y obstaculizan el crecimiento de sus competidores.
Entre las críticas presentadas se encuentra la afirmación de que Amazon obliga a los vendedores en su plataforma a utilizar sus servicios logísticos y de entrega para obtener una mejor visibilidad de sus productos en la web. Además, se alega que las empresas que ofrecen precios más bajos en otros sitios son "castigadas".
La demanda también señala que se imponen tasas elevadas a las "decenas de miles de empresas que no tienen otra opción más que recurrir a Amazon para mantenerse a flote".
Según las alegaciones, estas empresas tendrían que pagar aproximadamente el 50% de sus ingresos totales a Amazon debido a las diversas tarifas y comisiones.
Amazon defiende su impacto en la competencia y la innovación
Amazon ha justificado que las prácticas cuestionadas por la FTC han contribuido a estimular la competencia y la innovación en la industria minorista en general. La empresa argumenta que han facilitado un acceso más amplio a una variedad de productos, al tiempo que han brindado precios más bajos y entregas más rápidas tanto para los clientes como para las empresas.
En medio de esta controversia, la batalla legal entre Amazon y los reguladores estadounidenses apenas comienza, y se espera que continúe generando debates sobre el poder y la influencia de las grandes tecnológicas en la economía global.