En el continuo proceso de transformación digital que atravesamos, resulta cada vez más importante la capacidad de desarrollar y fortalecer las habilidades para lograr una comunicación efectiva con los chatbots de inteligencia artificial.
La IA que redefine el panorama laboral y diversos sectores. Basándonos en las observaciones realizadas por el equipo de Readiness durante sus interacciones con distintas industrias de diversos países, y considerando las proyecciones futuras, el fomento de estas competencias parece imperativo.
Entre las habilidades esenciales que todos los profesionales deberíamos perfeccionar al interactuar con la IA encontramos en primer lugar la capacidad investigativa, para la que resulta útil contar con conocimientos previos del tema a tratar y una comprensión clara de los objetivos que se desean alcanzar.
Este recorrido ayudará a formular preguntas más específicas. La habilidad de buscar y discernir información relevante también enriquecerá nuestra interacción con el modelo de IA.
En segundo lugar, aunque sea de primera importancia, está la asertividad comunicacional. Comunicarnos de manera clara y efectiva al plantear preguntas o exponer problemas de forma concisa garantizará respuestas más precisas.
La especificidad, los detalles y los contexto claros en los prompts - las instrucciones, preguntas o indicaciones que se le dan a un modelo de lenguaje como ChatGPT para obtener una respuesta específica - optimizarán el feedback.
Uso ético responsable
Y como en una buena entrevista saber repreguntar contribuirá a obtener respuestas más completas e interesantes. El hecho de "entrenar" a la IA repreguntando y a partir de la iteración ayudará a afinar sus respuestas y a que las mismas se salgan de los primeros resultados posibles.
La inteligencia emocional ayuda a entender y gestionar nuestras emociones para utilizar la herramienta evitando sesgos y malentendidos. También para hacer un uso ético y responsable de la misma.
Cultivar la inteligencia emocional tiene un impacto en toda nuestra trayectoria laboral ayudándonos a manejar el estrés, afrontar mejor el día a día y otorgar la debida importancia a los acontecimientos.
Esta capacidad de comprender y utilizar las propias emociones, así como las de los demás, favorece la adaptabilidad y flexibilidad, "skills" cada vez más valiosos.
El presente y el futuro requieren que las organizaciones, y cada uno de nosotros, estemos permanentemente dispuestos a aprender y adaptarnos al cambio. Como quien levanta sus brazos en la caída de una montaña rusa confiando en que está encaminado a algo mejor.
Desentenderse de la IA, "cancelarla" o ser indiferente a sus ventajas habla de poca flexibilidad, de estructuras resistentes al cambio y de sesgos confirmatorios amparados en el miedo y la comodidad. Bienvenido el cambio si nos aporta soluciones, ayuda a nuestra formación y permite ahorrar tiempo a los talentos (y a la compañía en su conjunto).
Trabajo en equipo
El pensamiento crítico también es fundamental. Más allá de la potencia y la aparente simpleza de la herramienta, nunca puede faltar el criterio personal. Poder discernir la precisión y confiabilidad de las respuestas conseguidas es clave.
Verificar la información, buscar fuentes alternativas y cotejar los resultados con nuestro propio entendimiento dará mayor credibilidad y legitimidad a nuestro trabajo. La capacidad crítica permite cuestionar las respuestas recibidas, identificar sesgos y tomar decisiones fundamentadas.
Otra habilidad importante es la capacidad de trabajar en equipo, incluso con sistemas de IA. La colaboración entre personas y máquinas es cada vez más común en entornos laborales.
Es valioso que los profesionales comprendan cómo aprovechar sus capacidades para mejorar la productividad y la toma de decisiones. Esta posibilidad de interactuar con la herramienta permitirá.
Además, aprender nuevas habilidades y adaptarse a nuevas formas de trabajo a medida que las tecnologías de IA sigan evolucionando.
Queda claro entonces que la maduración de estas habilidades blandas por parte de los profesionales contribuye a que el nuevo modelo de trabajo produzca resultados superiores y permita aprovechar al máximo el potencial de la IA. Y el tuyo también.
*Por Juan Galo Martínez Nigro, CEO de Readiness Global