Desde hace décadas se habla cada vez más del deterioro del medio ambiente y el calentamiento global, en definitiva, consecuencias del mal uso que le estamos dando a la tecnología, provocando un impacto negativo e irreversible en el planeta.
La crisis climática es una situación evidente en nuestros tiempos y que es necesario atender de forma urgente. Esto provoca, también, una corriente de profesionales y organizaciones que hacemos un esfuerzo conjunto para abordarla con mejores prácticas de sustentabilidad y soluciones innovadoras.
¿Cuál es el camino para hacer de la tecnología una herramienta sustentable?
Las prácticas sustentables en el campo de las tecnologías de la información tienen diversas iniciativas. Algunas de ellas son la promoción de la eficiencia energética, la reducción de residuos electrónicos y la mitigación de las emisiones de gases contaminantes.
En términos de eficiencia energética, las empresas de IT implementan medidas para reducir el consumo de energía en sus centros de datos y equipos. Esto implica el uso de:
- hardware de bajo consumo
- sistemas de enfriamiento eficientes
- virtualización de servidores
- optimización de la gestión energética
La gestión de residuos electrónicos también es una preocupación importante en las prácticas sustentables de TI.
Hoy en día, las empresas implementan políticas y prácticas adecuadas para el manejo y reciclaje de equipos obsoletos, promoviendo la reutilización de materiales y minimizando el impacto ambiental de los desechos electrónicos.
El teletrabajo y las reuniones virtuales son otra práctica sustentable. Si bien la pandemia ayudó mucho a adoptar esta modalidad, muchas empresas vienen implementándola hace varios años.
La virtualidad contribuye a reducir el desplazamiento físico, lo que, a su vez, tiene un impacto positivo en la reducción de emisiones de carbono y la huella ambiental asociada al transporte.
Entre otros beneficios, el trabajo a distancia trae mejoras en la calidad de vida y la economía de las organizaciones y los trabajadores.
Por otro lado, muchas organizaciones adoptan fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, para alimentar sus operaciones. Esta elección ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a disminuir la dependencia de combustibles fósiles.
FinOps y Devops: las visiones IT amigables con el medio ambiente
En el mundo de la tecnología, una iniciativa dedicada al buen uso de los recursos es FinOps, (finanzas en operaciones, por sus siglas en inglés).
Esta disciplina persigue un enfoque que combina la gestión financiera y las operaciones de tecnología para maximizar el valor y la eficiencia en el uso de los recursos tecnológicos.
FinOps ofrece muchos beneficios y nos hace pensar en un camino más sustentable. Uno de ellos, es el control de costos con un enfoque de mediciones y análisis que dan como resultado una mejor precisión en el uso de la infraestructura.
En otras palabras, nos ayuda a tener el mejor balance entre efectividad y calidad, evitando la subutilización o el derroche.
En el último tiempo, apareció un nuevo concepto, denominado GreenOps (operaciones verdes por sus siglas en inglés), que también impulsa la implementación de prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Esta filosofía encuentra la manera de adoptar estrategias y acciones que minimicen el impacto ambiental de las operaciones comerciales y promuevan la sostenibilidad.
El objetivo principal de GreenOps es lograr un equilibrio entre las actividades empresariales y la protección del medio ambiente, buscando reducir al mínimo posible el impacto negativo de las operaciones comerciales en el entorno natural.
Al implementar este modelo, las empresas pueden generar beneficios tanto económicos como ambientales, mejorando su reputación, reduciendo costos, aumentando la eficiencia y contribuyendo a la conservación del medio ambiente.
Es así como FinOps ha empezado a incorporar prácticas de GreenOps para optimizar, tanto el gasto en la nube como la sostenibilidad ambiental.
Esta integración permitirá tomar decisiones más inteligentes y conscientes del medio ambiente, en relación con el consumo de la nube.
La combinación de FinOps y GreenOps permite, además, mostrar datos de huella de carbono junto con los costos de la nube, lo que brinda a las empresas la capacidad de medir su impacto ambiental, identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas entre el costo y la sostenibilidad.
Se espera que para 2024, el 80% de las empresas del G2000 estén capturando sus datos de carbono y reportando su huella de carbono en toda la empresa.
GreenOps ofrece una serie de buenas prácticas y algunas pueden parecer similares a las de FinOps: la eficiencia energética, la gestión responsable de recursos, la minimización de residuos, la virtualización y consolidación, la medición y seguimiento de la huella de carbono, y la educación y concienciación. Vale destacar que, para llegar a GreenOps, primero se debe implementar FinOps.
La infraestructura Cloud es una gran oportunidad para hacer uso de todos los recursos que necesitemos de manera sostenible, por lo que, cuando una empresa adopta FinOps y GreenOps, se obtienen grandes beneficios económicos y ambientales.
Lo importante es entender que para que los modelos GreenOps y FinOps sean implementados en una organización, cada departamento debe funcionar bajo los mismos lineamientos y trabajar conjuntamente para cumplir la misión común de toda la empresa.
Pensar la sostenibilidad en el ámbito tecnológico es fundamental para mitigar el impacto ambiental que causan las operaciones de negocio a partir del uso de la tecnología.
*Por Wellington Pierre, Platform Architect in Startia at Ingenia