En la senda de su resonante victoria en las PASO, Javier Milei ha desvelado un detallado esquema para su eventual gobierno, donde destaca una radical "modernización laboral" y una transformación del sistema de compensaciones por cesantía hacia un audaz plan de seguros de desempleo.
El gurú económico hace referencia al "Fondo de Cese Laboral de la Uocra", una iniciativa que anteriores gobiernos también consideraron, sumado al respaldo que recibió de la mano de Roberto Lavagna durante la pandemia.
Inspirado en el modelo de la construcción, el mecanismo de fondo de desempleo opera de la siguiente manera: el empleador deposita un 12% del salario mensual durante el primer año de empleo y un 8% a partir del segundo año en una cuenta bancaria designada. Los fondos no solo se mantienen intocables sino que además generan intereses, incrementando así el patrimonio del trabajador.
El concepto es ofrecer una alternativa sólida a las indemnizaciones tradicionales, y para que funcione, se propone su establecimiento a través de acuerdos colectivos, avalados tanto por las cámaras empresariales como por los sindicatos.
Este aporte mensual, exclusivo para el empleador, reemplazaría la compensación convencional por cese laboral. El proyecto, basado en el paradigma de la Uocra, estipula que cada trabajador vea retenido entre un 12% y un 8% de su sueldo, dependiendo de su antigüedad, destinado a un fondo que se activa al finalizar el vínculo laboral, sin importar su duración.
No obstante, queda pendiente clarificar si serían las empresas o los empleados quienes realizarían la contribución.
El proceso de reclamo y disposición de los fondos
La propuesta guarda similitudes con la intentona de Mauricio Macri. En su proyecto de ley, que no logró avanzar en el Congreso, se establecía que el empleado tendría el derecho de acceder a los fondos una vez que el empleador comunicara de manera oficial la decisión de poner fin al contrato laboral. En ese momento, la compañía debía enviar una copia de la comunicación al organismo encargado de administrar el fondo.
Una vez que el empleado recibiera el telegrama de despido, el organismo tendría un plazo de cuatro días hábiles para realizar la transferencia de los fondos. El trabajador podría elegir retirar la totalidad o disponer de ellos de forma parcial y periódica, mientras que el instituto capitalizaría los montos durante ese periodo. En caso de incumplimiento en el pago por parte del organismo, el empleado tendría la posibilidad de instar, bajo amenaza de acciones legales, tanto al ente responsable como a su propio empleador.
Si la compañía dejara de cumplir parcial o totalmente sus compromisos con el fondo, quedaría excluida, en parte o en su totalidad, de la cobertura y estaría sujeta a reclamos por parte del trabajador.
"La regulación laboral en Argentina está anclada en el pasado y no favorece la creación de empleo. Este nuevo modelo podría integrar a los 8 millones de argentinos excluidos del sistema laboral, brindándoles todos los beneficios que conlleva", argumenta Milei en su programa de gobierno presentado ante la Justicia Electoral bajo el sello de "La Libertad Avanza".